Esta aromática especia ha demostrado su poder para combatir algunos virus, bajar el colesterol y los triglicéridos, y tener un efecto protector contra el cáncer de colon.
Ahora, los científicos del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad de Michigan (UM) en EE.UU. hallaron que este delicioso saborizante tan utilizado alrededor del mundo, podría ser eficaz en la lucha contra la obesidad, según los resultados de una nueva investigación.
Un componente poderoso
Los científicos habían observado previamente que el cinamaldehído, un compuesto orgánico responsable del sabor y olor característico de la canela, parece proteger a los ratones contra la obesidad y la hiperglucemia. Sin embargo, hasta ahora no se conocían bien los mecanismos detrás de este fenómeno.
Los investigadores, liderados por Jun Wu, querían entender mejor la acción del cinamaldehído y determinar si podría actuar en seres humanos.
“Los estudiosos ya han descubierto que este compuesto afecta el metabolismo”, dijo Wu. “Así que quisimos averiguar qué vía podría estar implicada, cómo se vería en ratones y cómo actuaba en células humanas” agregó.
Los resultados, publicados en la edición de diciembre de Metabolism, indicaron que el cinamaldehído de la canela mejora la salud metabólica al actuar directamente sobre las células grasas, o adipocitos, induciéndolos a comenzar a quemar energía a través de un proceso llamado termogénesis.
De la teoría al laboratorio
Wu y sus colegas probaron adipocitos humanos de voluntarios que representan una gama diferente de edades, etnias e índices de masa corporal. Cuando las células se trataron con cinamaldehído, los investigadores notaron un incremento en la expresión de varios genes y enzimas que mejoran el metabolismo lipídico.
¿Qué función tienen los adipocitos? Normalmente almacenan la energía en forma de lípidos. Este almacenamiento a largo plazo era beneficioso para nuestros lejanos antepasados que tenían mucho menos acceso a alimentos ricos en grasa y necesitaban almacenarla. Esa grasa podía ser utilizada por el cuerpo en tiempos de escasez o en temperaturas frías, ya que inducen a los adipocitos a convertir la energía almacenada en calor.
Pero ya no necesitamos almacenar energía. “Es relativamente reciente el hecho de que el excedente de energía se ha convertido en un problema” dijo Wu. “A lo largo de la evolución, lo opuesto –la deficiencia de energía- ha sido el problema. Así que cualquier proceso que consuma mucha energía por lo general se apaga el momento en que el cuerpo no lo necesita.”
Con la creciente epidemia de obesidad, los investigadores como Wu han estado buscando maneras de incitar a las células de grasa a activar la termogénesis, encendiendo los procesos de quema de grasa.
Adelgazar con canela, una buena idea
Wu cree que cinamaldehído puede ofrecer uno de esos métodos de activación. Y debido a que ya se utiliza ampliamente en la industria alimentaria, podría ser más fácil convencer a los pacientes a seguir un tratamiento a base de canela que un régimen de medicamentos tradicionales.
“La canela ha sido parte de nuestra dieta desde hace miles de años, y la gente en general, disfruta de ella”, dijo Wu. “Así que si puede ayudar a proteger contra la obesidad, también puede ofrecer un enfoque sobre la salud metabólica más fácil a la cual los pacientes se adhieran”.
Ahora, antes de que alguien comience poner toneladas de canela extra en su ponche de huevo con la esperanza de mantener su peso durante las fiestas de fin de año, Wu advirtió que se necesitan más estudios para determinar la mejor manera de aprovechar los beneficios metabólicos del cinamaldehído sin causar efectos secundarios adversos.
La investigación fue apoyada por el Human Frontier Science Program, la Fundación Edward Mallinckrodt Jr. Foundation, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Asociación Americana del Corazón.