Con el paso del tiempo el sentido del olfato comienza a desaparecer en los seres humanos y en los mamíferos, en general. El porqué del deterioro de ese sentido no estaba del todo claro, hasta ahora, cuando un grupo de especialistas en matemáticas y células madre ha logrado dar con la respuesta
En los mamíferos, el proceso de generación de nuevas neuronas, llamado neurogénesis, se limita a la infancia temprana; en la edad adulta ocurre solo en pocas regiones del cerebro anterior. Una de esas excepciones son las neuronas olfativas, que se desarrollan a partir de células madre. 
"La producción de estas neuronas disminuye a medida que avanza la edad. En nuestro estudio reciente, queríamos averiguar la base celular y qué papel desempeñan las células madre en el proceso", dice el Carsten Marr, líder del grupo de investigación en el Instituto de Biología Computacional del Helmholtz Zentrum München, en Alemania.
Para profundizar en este enfoque, se formó un equipo de expertos en matemáticas y células madre, quienes rastrearon el desarrollo de dichas células en el cerebro de ratones utilizando un método llamado reporteros de confeti. Luego intentaron analizar con algoritmos inteligentes los datos obtenidos, pero en humanos fue imposible porque eran datos heterogéneos. El análisis finalmente se hizo a partir de la cuantificación de la dinámica de una sola célula: con inteligencia artificial, estudiaron cuáles y cuántas células toman las decisiones sobre el destino de otras.
"Encontramos que la capacidad de autorrenovación disminuye en la vejez, especialmente en ciertas etapas intermedias llamadas progenitores que amplifican el tránsito", explica Lisa Bast, experta en matemáticas del Helmholtz Zentrum München.
El análisis también mostró que la división celular aumentó en ratones más viejos, en consecuencia, menos células se diferencian en células olfativas en la vejez y la producción se detiene. Lo que se traduce en que el sentido del olfato comienza a deteriorarse hasta desaparecer.
El trabajo, publicado en Cell Reports, es el primero en el que los científicos han podido describir cuantitativamente el comportamiento de las células madre neurales en el cerebro de los mamíferos vivos, a través de un modelo matemático.
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