Vinculan un compuesto de las estufas de gas con un riesgo más alto de leucemia

VIERNES, 16 de junio de 2023 (HealthDay News) -- Usar estufas de gas puede aumentar los niveles de benceno en el aire de interiores, y este compuesto está vinculado con un riesgo más alto de leucemia y de otros cánceres de los glóbulos sanguíneos, informa un nuevo estudio.

Unos análisis de docenas de estufas revelaron que una sola hornilla de una estufa de gas a fuego alto, o un horno de gas a 350 ºF (unos 177 ºC) pueden aumentar los niveles de benceno en interiores por encima de lo que en general libera el humo de tabaco de segunda mano, reportaron los investigadores.

Vinculan un compuesto de las estufas de gas con un riesgo más alto de leucemia

El benceno emitido por las estufas de gas también puede difundirse por una vivienda y persistir durante horas, según el estudio, que se publicó en la edición del 15 de junio de la revista Environmental Science & Technology.

Más de un tercio de las familias de EE. UU., unos 47 millones de hogares, cocinan con gas, apuntaron los investigadores en las notas de respaldo.

"El benceno se forma en las llamas y en otros ambientes de alta temperatura, por ejemplo el quemado en antorcha en los campos de petróleo y las refinerías. Ahora, sabemos que el benceno también se forma en las estufas de gas en nuestras casas", comentó el autor sénior del estudio, Rob Jackson, profesor de ciencias de sistemas de la Tierra de la Facultad de Sostenibilidad Doerr de la Universidad de Stanford.

"Una buena ventilación ayuda a reducir las concentraciones de contaminantes, pero encontramos que con frecuencia los extractores de aire no eran efectivos para eliminar la exposición al benceno", añadió Jackson en un comunicado de prensa de la Stanford.

Los investigadores anotaron que el nuevo estudio es el primero que analiza las emisiones de benceno cuando se usa una estufa o un horno de gas.

Las estufas de gas se han convertido en tema de debate político en los últimos meses, después de que la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor (CPSC) de EE. UU. anunciara que realizaría una revisión pública de los peligros que los aparatos plantean para la salud.

"Se trata de un peligro oculto", aseguró el comisionado de la CPSC, Richard Trumka Jr., en una entrevista realizada en enero. "No se descarta ninguna opción. Los productos que no pueden producirse para que sean seguros se pueden prohibir".

Esto provocó una reacción de los conservadores, que acusaron al gobierno federal de intentar prohibir las estufas de gas.

La Asociación de Fabricantes de Electrodomésticos (Association of Home Appliance Manufacturers), que representa a los fabricantes de estufas de gas, respondió en ese momento que todas las formas de cocinar producen emisiones.

"El debate en realidad debería centrarse en la ventilación, en lugar de prohibir un tipo particular de tecnología", planteó Jill Notini, vicepresidenta del grupo comercial, que tiene su sede en Washington, D.C. "Prohibir un tipo de equipo de cocina no resuelve los problemas sobre la calidad general del aire de interiores. Quizá necesitemos algún cambio de conducta, tal vez [las personas] deban encender los extractores de aire cuando cocinan".

Estudios anteriores se han enfocado en gran medida en las fugas de las estufas cuando están apagadas, anotaron los investigadores de la Stanford.

Se encontró que unas muestras de gas sin quemar, recolectadas de 69 estufas del área de Boston, contenían al menos 21 contaminantes peligrosos del aire, entre ellos el benceno, el tolueno, el etilbenceno, el xileno y el hexano, según un estudio de junio de 2022 que se publicó en la revista Environmental Science & Technology.

Además, alrededor de tres cuartas partes de todas las emisiones de metano registradas de estufas de gas que ocurrieron bajo techo fueron mientras las estufas estaban apagadas, según un informe que se publicó en la edición de enero de 2022 de la revista Environmental Science & Technology.

"La estufa, independientemente de en qué momento la use, siempre tiene un nivel muy bajo de fugas de gas natural. Esto es a lo que se expone todo el tiempo, a esta fuga constante", advirtió Tasha Stoiber, científica sénior del Grupo de Trabajo Ambiental (Environmental Working Group), en Washington, D.C.

Pero también se sabe que quemar gas natural emite otros contaminantes, como dióxido de nitrógeno y materia particulada fina, que pueden exacerbar los problemas respiratorios, anotaron los investigadores.

Un metaanálisis de 2013 concluyó que los niños que viven en hogares con estufas de gas tenían un riesgo un 42 por ciento más alto de asma que los niños que viven en hogares sin estufas de gas, y un análisis de 2022 calculó que casi un 13 por ciento del asma infantil de Estados Unidos se puede atribuir a las estufas de gas, apuntaron los investigadores en las notas de respaldo.

En el nuevo estudio, los investigadores evaluaron estufas de gas y estufas de propano en 87 hogares de California y Colorado. Esto incluyó a 54 hornillas de gas a fuego alto, 11 hornillas de propano a fuego alto, 47 hornos de gas y 9 hornos de propano.

Los investigadores encontraron que estas hornillas y hornos emitían de 10 a 50 veces más benceno que las estufas eléctricas, mientras que las estufas de inducción no emitían ningún benceno detectable.

Las tasas de benceno emitidas durante la combustión fueron cientos de veces más altas que el benceno del gas sin quemar que se fuga en los hogares, añadieron los autores del estudio.

Los investigadores también evaluaron si los alimentos emiten benceno mientras se cocinan, y encontraron cero emisiones de benceno al freír salmón o tocineta en una sartén. Todas las emisiones de benceno que el equipo midió provenían del gas o el propano, y no de los alimentos.

"Alquilo in apartamento que tiene una estufa eléctrica", comentó el investigador principal, Yannai Kashtan, estudiante de postgrado de ciencias de sistemas de la Tierra de la Stanford. "Antes de comenzar esta investigación, nunca me lo había planteado, pero mientras más aprendemos sobre la contaminación de las estufas de gas, más aliviado me siento de vivir sin una estufa de gas".

El equipo de la investigación dijo que las personas pueden reducir su exposición a los contaminantes de las estufas de gas si usan un extractor de aire y abren las ventanas cuando cocinan. Otras estrategias incluyen:

  • Usar un hornillo portátil
  • Usar aparatos de cocina eléctricos, por ejemplo teteras, hornos y ollas de cocción lenta
  • Reemplazar los dispositivos de gas usando créditos fiscales federales y reembolsos, o los préstamos a bajo interés que ofrecen algunos estados y ciudades.

Más información

La Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard ofrece más información sobre cómo mejorar la calidad del aire de interiores y las estufas de gas.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Environmental Science & Technology, June 15, 2023; Stanford University, news release, June 16, 2023

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