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Una nueva pastilla hormonal mejora los resultados de las pacientes mayores con cáncer de mama

MARTES, 7 de noviembre de 2021 (HealthDay News) -- Una pastilla experimental de terapia hormonal puede frenar con efectividad la progresión del cáncer de mama, incluso en las pacientes mayores cuyos tumores han mutado para hacer que este tipo de terapia sea menos efectiva, muestran los resultados de un nuevo ensayo.

El fármaco elacestrant redujo el riesgo de progresión del cáncer de mama y muerte en un 30 por ciento en pacientes postmenopáusicas cuyos cánceres eran alimentados por el estrógeno, una hormona femenina, en comparación con las personas que recibieron nuevas rondas de otras terapias hormonales, según unos resultados que se presentarán el martes en el Simposio de Cáncer de Mama de San Antonio.

El elacestrant fue incluso más efectivo en las personas con cánceres que habían mutado para hacerse menos vulnerables a la terapia hormonal, y provocó una reducción del 45 por ciento en la progresión o la muerte, en comparación con la terapia hormonal estándar, añadieron los investigadores.

"En la clínica, el elacestrant tiene el potencial de convertirse en el nuevo estándar de la atención en la población estudiada", comentó la investigadora principal, la Dra. Aditya Bardia, directora del programa de investigación en cáncer de mama del Hospital General de Massachusetts, en Boston.

El elacestrant es el segundo antagonista de los receptores de estrógeno (SERD, por sus siglas en inglés) que se desarrolla para utilizarse en el tratamiento del cáncer de mama. Funciona al vincularse con los receptores de estrógeno en las células del cáncer de mama y prevenir que funcionen, al final haciendo que se descompongan.

El primer medicamento de este tipo, el fulvestrant, se utiliza con frecuencia, pero es literalmente "una gran molestia", porque se administra mediante dos inyecciones al mes, comentó el Dr. Charles Shapiro, profesor de medicina, hematología y oncología médica de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.

Las personas con cánceres de mama fomentados por el estrógeno, conocidos como de receptor de estrógeno (ER) positivos, en general son tratadas con una terapia hormonal diseñada para privar a los tumores del combustible que necesitan para crecer. Pero generalmente se desarrolla una resistencia a estos tratamientos, a veces porque los genes receptores mutan.

Bardia y sus colaboradores evaluaron el potencial del elacestrant como nueva terapia hormonal en un ensayo en fase 3 en que participaron 477 pacientes postmenopáusicas con cánceres de mama ER positivos avanzados, que habían recibido una o dos rondas anteriores de terapia hormonal.

La mitad de las pacientes se asignaron al azar para ser tratadas con elacestrant, mientras que la otra mitad recibieron otra ronda de la terapia hormonal elegida por sus médicos.

El elacestrant bloqueó la progresión del cáncer de mama durante 12 meses en alrededor de un 22 por ciento de las pacientes que recibieron el fármaco, mientras que las demás terapias hormonales lograron lo mismo en más o menos un 9 por ciento de las pacientes.

El nuevo medicamento ayudó en particular a las personas con cánceres que habían mutado. Casi un 27 por ciento de las pacientes con estas mutaciones que tomaron elacestrant vieron que su progresión se detuvo durante 12 meses, frente a más o menos un 8 por ciento de las que recibieron las terapias hormonales estándar.

"Los resultados sugieren con claridad que este nuevo SERD podría convertirse en una opción de tratamiento para las pacientes con cáncer de mama, no solo como una terapia única, sino en combinación con otras terapias dirigidas", comentó el Dr. Carlos Arteaga, director del centro Oncológico Integral Simmons del Centro Médico de la Universidad del Suroeste de Texas, en Dallas.

El efecto secundario más común del elacestrant fueron las náuseas, que afectaron a un 25 por ciento de las pacientes. Pero Bardia aclaró que nadie desarrolló unas náuseas tan graves que tuviera que retirarse del ensayo clínico.

Los resultados del ensayo clínico significan que "el elacestrant ha comenzado muy bien en la carrera para reemplazar al fulvestrant y a otros SERD orales", dijo Shapiro.

Pero Shapiro cree que este ensayo clínico estuvo viciado, porque el grupo de control siguió recibiendo solo terapia hormonal incluso si habían desarrollado una mutación resistente, sin ninguna quimioterapia concomitante.

A esto se debe que la supervivencia sin progresión fuera de un 8 a un 9 por ciento en el grupo de control, planteó Shapiro, y anotó que en la práctica clínica las mujeres que han desarrollado resistencia a la terapia hormonal son tratadas sobre todo con quimioterapia.

Bardia se mostró en desacuerdo, y señaló que las directrices de tratamiento de los cánceres de mama ER positivos plantean que los médicos "simplemente utilicen las terapias endocrinas hasta que todas las opciones de terapia endocrina se hayan agotado, antes de pasar a la quimioterapia. El motivo de esto es que la quimioterapia es más tóxica, y con frecuencia menos efectiva, que la terapia endocrina estándar".

Se han planificado estudios futuros para evaluar la capacidad del elacestrant de trabajar junto con otros fármacos. Un ensayo planificado evaluará al elacestrant en combinación con el abemaciclib, un medicamento que bloquea a unas enzimas que son importantes para la división de las células cancerosas, en personas cuyos cánceres de mama se hayan propagado al cerebro, apuntaron los investigadores.

El ensayo clínico fue financiado por Radius Health, la compañía que está desarrollando al elacestrant. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. otorgó al elacestrant un estatus prioritario para su aprobación.

Las investigaciones presentadas en las reuniones por lo general se consideran preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

Más información

El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. ofrece más información sobre la terapia hormonal para tratar el cáncer.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Aditya Bardia, MD, MPH, director, breast cancer research program, Massachusetts General Hospital, Boston; Charles Shapiro, MD, professor, medicine, hematology and medical oncology, Icahn School of Medicine at Mount Sinai, New York City; Carlos Arteaga, MD, director, Simmons Comprehensive Cancer Center, UT Southwestern Medical Center, Dallas; San Antonio Breast Cancer Symposium, presentation, Dec. 7, 2021

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