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Un sistema de páncreas artificial podría ayudar a las personas con diabetes tipo 2

VIERNES, 13 de enero de 2023 (HealthDay News) -- Hace mucho que se considera que un páncreas artificial es el santo grial para las personas con diabetes tipo 1, y una nueva investigación sugiere que una versión más cómoda de esta tecnología podría ayudar a los millones de personas que viven con la diabetes tipo 2.

La diabetes tipo 2 es la forma más común de la enfermedad, y se vincula de cerca con la obesidad.

Un sistema de páncreas artificial podría ayudar a las personas con diabetes tipo 2

El páncreas produce insulina, la hormona que ayuda al azúcar en la sangre (o glucosa) a entrar en las células para que la usen como energía. Las personas con diabetes tipo 1 producen poca insulina, o no la producen. Cuando falta insulina, la glucosa puede acumularse, y provocar síntomas como una fatiga extrema, visión borrosa, pérdida de peso y confusión. Algunas personas con diabetes tipo 2 también deben tomar insulina a diario para mantener su azúcar en la sangre bajo control.

Aquí interviene el páncreas artificial, un sistema automatizado de administración de insulina que imita a la función del páncreas.

"Alrededor de un 20 a un 30 por ciento de las personas con diabetes tipo 2 usan la terapia de insulina para gestionar la diabetes, y hemos mostrado que esta forma de administrar la insulina con un sistema de bucle cerrado es mucho más efectiva que las inyecciones actuales de insulina para alcanzar los objetivos de glucosa", señaló la autora del estudio, la Dra. Charlotte Boughton, profesora clínica de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.

En los sistemas de bucle cerrado para la diabetes tipo 1, el usuario introduce información varias veces al día sobre el momento y el tamaño de su consumo de comida, pero la administración de insulina entre las comidas y durante la noche está automatizada. En cambio, el nuevo sistema para las personas con diabetes tipo 2 es un bucle cerrado por completo. Esto significa que los usuarios no tienen que introducir ninguna información.

Fue desarrollada usando dispositivos de venta libre, que incluye a un monitor de glucosa existente y una bomba de insulina con una aplicación llamada CamAPS HX. Este software predice cuánta insulina se necesita para mantener los niveles de azúcar en la sangre en el rango objetivo. Las personas usan el sensor de azúcar en la sangre y la bomba de insulina, y llevan un teléfono inteligente para que el sistema funcione, apuntó Boughton.

"Este sistema de bucle cerrado completamente automático es una forma segura y mucho más efectiva de que las personas que viven con diabetes tipo 2 gestionen sus niveles de glucosa que el tratamiento estándar actual con insulina", aseguró.

¿Qué tan efectivo es? Cuando las personas con diabetes tipo 2 usaron el nuevo sistema, pasaron el doble de tiempo con unos niveles de glucosa en la sangre en el rango objetivo que cuando evaluaron el azúcar en la sangre y se pusieron inyecciones de insulina, encontraron los investigadores.

Boughton señaló que este equivale a ocho horas al día adicionales, y que se logró sin aumentar el riesgo de unos niveles de glucosa peligrosamente bajos.

"Prevemos que la mejora en el control de la glucosa que observamos podría reducir el riesgo de complicaciones de la diabetes, como la enfermedad ocular, la enfermedad renal y las amputaciones, pero se requiere un estudio mucho más grande y con un seguimiento más largo para investigarlo", añadió.

El nuevo estudio incluyó a 26 personas con diabetes tipo 2. Un grupo usó el páncreas artificial durante ocho semanas, y luego cambió a múltiples inyecciones diarias de insulina. Los demás fueron tratados en el orden opuesto.

En promedio, las personas que usaban el páncreas artificial estuvieron en el rango objetivo de azúcar en la sangre dos tercios del tiempo. Esto es el doble de lo que se observó con las inyecciones estándar de insulina, según el informe.

Además, encontraron los investigadores, las personas que administraron la insulina a través de las inyecciones pasaron dos tercios del tiempo con unos niveles altos de glucosa, en comparación con un 33 por ciento cuando usaban el páncreas artificial.

El sistema también ayudó a reducir los niveles de hemoglobina glicosilada, o HbA1c, que provee una instantánea de los niveles de azúcar a lo largo del tiempo.

Ningún participante del estudio experimentó un azúcar en la sangre peligrosamente bajo, o hipoglucemia, lo que puede ocurrir si el dispositivo no mantiene los niveles de azúcar en la sangre en el rango objetivo.

Y también se debe tomar en cuenta la mejora en la calidad de vida que conlleva no tener que revisar los niveles de azúcar en la sangre de forma constante, inyectarse insulina ni tomar medicamentos. Nueve de cada 10 participantes dijeron que pasaban menos tiempo gestionando la diabetes cuando usaron el páncreas artificial.

La tecnología podría cambiarle la vida a millones de personas.

"El número de personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 está aumentando en todo el mundo, y las personas son diagnosticadas a una edad más temprana, así que viven más tiempo con la diabetes tipo 2", apuntó Boughton. "Cualquiera con diabetes tipo 2 que tenga dificultades para mantener los niveles de glucosa donde deberían estar con las inyecciones de insulina podría beneficiarse de este sistema".

Los dispositivos sí cuestan más que las inyecciones de insulina y los kits de pruebas de glucosa estándar.

"Si el sistema de bucle cerrado puede reducir el riesgo de unas complicaciones muy costosas de la diabetes a largo plazo (como la necesidad de diálisis, el deterioro de la visión y las amputaciones), entonces podría ser rentable. Pero se necesita un estudio mucho más grande y con un seguimiento más largo para investigarlo", enfatizó Boughton.

Los investigadores ya han mostrado que un páncreas artificial, que funciona con un algoritmo similar, es más efectivo para las personas con diabetes tipo 1, y también han evaluado este sistema en personas con diabetes tipo 2 que requieren diálisis renal.

El uso de estos sistemas puede ser bastante sencillo. Uno se pone los dispositivos, los llena de insulina y sigue con su rutina diaria, explicó el Dr. John Buse, jefe de endocrinología y director del Centro de Diabetes de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill.

"No hay un dispositivo de este tipo disponible en EE. UU., y, hasta donde sé, en ningún lugar del mundo", comentó Buse, que revisó el nuevo estudio.

Unas tecnologías bajo investigación similares cuestan unos 10,000 dólares por año por los dispositivos, los suministros, la insulina y el respaldo del proveedor, aclaró. "[Cuestan] más en el primer año, por los costos de adquisición, y menos con el tiempo", explicó.

Se necesita más investigación antes de que este dispositivo esté listo para el protagonismo, pero el potencial es real, añadió Buse.

"Mantener la glucosa en un rango relativamente estrecho tiene el potencial de reducir las complicaciones a largo plazo de la diabetes, como la ceguera, la insuficiencia renal, las amputaciones, los ataques cardiacos, los accidentes cerebrovasculares, además de minimizar el riesgo de hospitalización urgente relacionada con una glucosa alta o baja, así como una reducción potencial en el riesgo de infección, deterioro cognitivo y otros problemas importantes que son comunes en la diabetes", concluyó.

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 11 de enero de la revista Nature Medicine.

Más información

Aprenda más sobre el páncreas artificial en el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de EE. UU.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Charlotte Boughton, PhD, clinical lecturer, University of Cambridge, U.K.; John Buse, MD, PhD, professor, medicine, director, Diabetes Center and N.C. Translational and Clinical Sciences Institute, University of North Carolina, Chapel Hill; Nature Medicine, Jan. 11, 2023, online

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