Un 'antiguo banco de genes' ofrece pistas sobre enfermedades comunes en los europeos

JUEVES, 11 de enero de 2024 (HealthDay News) -- El ADN encerrado en los huesos y los dientes de más de 5,000 humanos que vivieron en Asia y Europa hace 34,000 años está proporcionando pistas vitales sobre una miríada de afecciones médicas actuales.

Los descendientes de estos antiguos pueblos viven ahora en Europa y en todo el mundo. Pero el legado genético de sus antepasados persiste, según los investigadores que presentaron sus hallazgos en cuatro estudios publicados el 10 de enero en la revista Nature.

Un 'antiguo banco de genes' ofrece pistas sobre enfermedades comunes en los europeos

Un descubrimiento importante: los europeos del norte tienen tasas relativamente altas de esclerosis múltiple porque sus antepasados granjeros portaban un gen que los protegía de enfermedades que afectaban a las ovejas y el ganado.

Las variantes genéticas relacionadas con la EM fueron traídas a Europa hace unos 5.000 años por lo que se conoce como el pueblo Yamnaya, pastores de ganado que emigraron a través de Rusia, Bulgaria y Rumania para establecerse en el noroeste de Europa.

Debido a la amenaza constante de las enfermedades transmitidas por los animales, "debe haber sido una clara ventaja para el pueblo Yamnaya portar los genes de riesgo de EM, incluso después de llegar a Europa, a pesar del hecho de que estos genes aumentaron innegablemente su riesgo de desarrollar EM", dijo Eske Willerslev.

Realiza investigaciones conjuntas en las universidades de Cambridge y Copenhague y es experto en análisis de ADN antiguo. También es director del proyecto del antiguo banco de genes.

El descubrimiento de la EM es mucho más que una mirada al pasado distante, enfatizó Willerslev.

"Estos resultados cambian nuestra visión de las causas de la esclerosis múltiple y tienen implicaciones para la forma en que se trata [hoy en día]", comentó en un comunicado de prensa de la Universidad de Cambridge.

Los especímenes de ADN de dientes y hueso utilizados en el estudio abarcaron desde el Mesolítico y el Neolítico hasta la Edad del Bronce, la Edad del Hierro y el período vikingo. El genoma más antiguo en el conjunto de datos es de una persona que vivió hace unos 34,000 años, anotaron los investigadores.

Los datos de los restos antiguos se compararon con los del ADN moderno de 400.000 personas que viven en Gran Bretaña. Ese conjunto de datos se conserva en el Biobanco del Reino Unido.

Los resultados "nos asombraron a todos", dijo en el comunicado de prensa William Barrie, postdoctorado en el departamento de zoología de la Universidad de Cambridge. 

"Proporcionan un gran salto adelante en nuestra comprensión de la evolución de la EM y otras enfermedades autoinmunes", dijo. "Mostrar cómo los estilos de vida de nuestros antepasados influyeron en el riesgo de enfermedades modernas solo resalta hasta qué punto somos los receptores de sistemas inmunológicos antiguos en un mundo moderno".

Otros hallazgos del proyecto de investigación:

  • Altura. Los europeos del norte tienden a ser más altos que las personas nacidas en el sur de Europa, y pueden atribuir a la misma gente Yamnaya la genética detrás de eso.

  • Riesgos de otras enfermedades. El ADN de los antiguos agricultores concentrado en el sur de Europa puede ponerlos en mayor riesgo de trastorno bipolar, mientras que la genética antigua puede aumentar los riesgos de enfermedad de Alzheimer y diabetes tipo 2 en los europeos del este.

  • Tolerancia a la lactosa. Los primeros humanos no podían digerir la leche después del destete cuando eran niños, pero una tolerancia a la leche entre los adultos probablemente apareció en Europa hace unos 6.000 años.

  • Come tus verduras: La capacidad y la tolerancia de vivir únicamente con una dieta vegetariana probablemente surgieron hace unos 5.900 años en Europa.

"Es sorprendente que los estilos de vida de las personas en la región euroasiática durante los últimos 10,000 años hayan resultado en un legado genético que afecta a sus descendientes actuales, tanto en términos de su apariencia física como de su riesgo de desarrollar una serie de enfermedades", dijo en el comunicado de prensa Evan Irving-Pease , del Instituto Globe de la Universidad de Copenhague. Es el autor principal de uno de los artículos.

Más información

Descubre más sobre la genética antigua en un estudio publicado el año pasado en Nature Medicine.

FUENTE: Universidad de Cambridge, comunicado de prensa, 10 de enero de 2024

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