Se observan grandes mejoras en la detección y el tratamiento de los problemas de salud mental relacionados con el embarazo

MARTES, 2 de abril de 2024 (HealthDay News) -- En estos días, las mujeres embarazadas o primerizas son mucho más propensas a ser diagnosticadas con ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático, muestra una investigación reciente.

Sin embargo, más mujeres también están recibiendo tratamiento para estos problemas en lugar de pasar por un mal rato, informan los investigadores en la edición del 1 de abril de la revista Health Affairs.

Se observan grandes mejoras en la detección y el tratamiento de los problemas de salud mental relacionados con el embarazo

"En conjunto, estos estudios muestran mucho movimiento en la salud mental materna", señaló la investigadora Stephanie Hall, becaria postdoctoral de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan. "El panorama es diferente, al menos en lo que respecta a la capacidad de nuestro sistema de atención médica para detectar afecciones y ayudar a las personas a obtener tratamiento para ellas".

En la investigación, los investigadores analizaron los datos de reclamaciones de personas con seguro privado entre 2008 y 2020. Buscaron específicamente trastornos depresivos y de ansiedad que ocurrían durante el embarazo o en el primer año de maternidad.

En 2020, más de una de cada cuatro mujeres (28%) recibió un diagnóstico de trastorno del estado de ánimo durante el embarazo o el primer año de paternidad, una tasa de casi el doble que la observada en 2008.

Además, la tasa de diagnóstico de TEPT entre las futuras o primerizas madres se cuadruplicó, aumentando a casi el 2% de todas las embarazadas o posparto en 2020.

Afortunadamente, el tratamiento también pareció aumentar junto con los diagnósticos, señalaron los investigadores.

La tasa a la que las madres primerizas o embarazadas recibieron terapia de conversación se duplicó con creces, con un aumento del 16 por ciento entre las mujeres diagnosticadas con ansiedad, depresión o TEPT, muestran los resultados.

Las recetas de antidepresivos también aumentaron en general, y aumentaron más rápido entre los diagnosticados con un trastorno del estado de ánimo, encontraron los investigadores. En 2020, poco menos de la mitad de las personas diagnosticadas con depresión relacionada con el embarazo tenían una receta para un antidepresivo.

"En todo caso, las tasas que estamos documentando para el diagnóstico y el tratamiento son un piso, no un techo, según lo que otros estudios han sugerido sobre quién experimenta estos síntomas", señaló la investigadora Kara Zivin, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan. "Es importante que los que tienen dificultades reciban ayuda, porque no recibir atención tiene consecuencias".

De hecho, el diagnóstico y el tratamiento oportunos parecieron evitar las consecuencias más graves de los trastornos del estado de ánimo relacionados con el embarazo, indicaron los resultados.

Los pensamientos o acciones suicidas entre las mujeres embarazadas o las madres primerizas se duplicaron con creces en general entre 2008 y 2020, pero estos diagnósticos se redujeron entre las que habían sido diagnosticadas y tratadas por ansiedad, depresión o TEPT.

"La salud mental perinatal tiene amplias implicaciones para los bebés y las familias", señaló Zivin en un comunicado de prensa de la universidad. "Los cambios que hemos documentado en estos estudios tendrán un efecto dominó en los próximos años".

Los investigadores sospechan que el diagnóstico y el tratamiento aumentaron debido a la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA, por sus siglas en inglés) y otras leyes que promueven el tratamiento de las enfermedades mentales.

Los mercados de ACA comenzaron a ofrecer planes de seguro en 2014. La tasa de diagnósticos de trastornos del estado de ánimo relacionados con el embarazo o la nueva maternidad aumentó de forma marcada en 2015, al igual que las tasas de recetas de terapia y antidepresivos, anotaron los investigadores.

Además, las directrices actualizadas han enfatizado el aumento en el uso de las pruebas de detección, la terapia y los medicamentos para las mujeres durante y después del embarazo, señalaron los investigadores.

Pero las disparidades basadas en la raza en el diagnóstico y la atención persisten, anotaron los investigadores.

Las mujeres blancas eran mucho más propensas a recibir recetas de antidepresivos durante el embarazo que las mujeres de otras razas, mostraron los resultados.

Las blancas también eran más propensas a ser diagnosticadas con TEPT relacionado con el embarazo, aunque la incidencia real de TEPT es mayor entre las personas de color durante y después del embarazo, señalaron los investigadores.

Por otro lado, las mujeres negras embarazadas y las madres primerizas como grupo tuvieron el mayor aumento en los diagnósticos de trastornos del estado de ánimo durante el periodo del estudio.

Más información

El Instituto Nacional de Salud Mental ofrece más información sobre la depresión perinatal.

FUENTE: Universidad de Michigan, comunicado de prensa, 1 de abril de 2024

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