Quizá no valga la pena que las mujeres mayores de 70 años se sometan a pruebas del cáncer de mama

MARTES, 8 de agosto de 2023 (HealthDay News) -- Los riesgos de las mamografías de detección para encontrar el cáncer de mama quizá superen a los beneficios en ciertas mujeres de a partir de 70 años, indica una nueva investigación.

¿Cuál es el riesgo principal? El sobrediagnóstico y el tratamiento excesivo de un cáncer de mama que, probablemente, no hubiera provocado ningún síntoma durante la vida de una mujer.

Quizá no valga la pena que las mujeres mayores de 70 años se sometan a pruebas del cáncer de mama

"En las mujeres que están en el extremo más joven de este rango de edad y que en general están sanas, el riesgo de sobrediagnóstico por las pruebas de detección podría ser aceptablemente bajo", planteó la autora del estudio, la Dra. Ilana Richman, internista general e investigadora en servicios de salud del Centro Oncológico de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut. "En las mujeres mayores y las que tienen otras afecciones médicas graves, los riesgos del sobrediagnóstico son más altos, y podrían superar a los beneficios de las pruebas de detección".

La Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) recomienda que las mujeres de a partir de 55 años se sometan a mamografías cada dos años, o que continúen con las pruebas anuales, y afirma que estas pruebas deberían continuar mientras una mujer esté en buena salud y se prevea que va a vivir 10 o más años.

El estudio, que incluyó a casi 55,000 mujeres de a partir de 70 años que habían recibido una prueba de detección reciente del cáncer de mama, encontró que el riesgo de sobrediagnóstico aumentaba con la edad. En específico, alrededor de un 31 por ciento de los cánceres de mama detectados entre mujeres de 70 a 74 años se consideraron como sobrediagnósticos. En las mujeres de 74 a 84 años, hasta un 47 por ciento de los cánceres de mama fueron sobrediagnósticos. El riesgo de sobrediagnóstico más alto fue en las mujeres de a partir de 85 años, mostró el estudio.

"Las mujeres diagnosticadas con un cáncer de mama en general se someten a tratamientos que incluyen a la cirugía, y posiblemente a la radiación, la quimioterapia y medicamentos a largo plazo", aclaró Richman. "Lo que esto significa es que algunas mujeres al final reciben estos tratamientos relativamente intensos para un cáncer de mama que nunca habría causado síntomas".

Los hallazgos se publicaron en la edición del 8 de agosto de la revista Annals of Internal Medicine.

El valor de la detección temprana mediante una mamografía es mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de morir de un cáncer de mama, señaló la Dra. Marisa Weiss, directora médica y fundadora de Breastcancer.org.

"En las mujeres de a partir de 70 años que se prevé que vivan de 5 a 10 años más, y sin otras [enfermedades o afecciones] activas significativas, la mamografía sigue siendo importante", aseguró Weiss. "Puede mejorar su calidad de vida, al encontrar un cáncer antes de que crezca y se propague, potencialmente provocando síntomas como dolor, sangrado y una descarga de fluido maloliente en el seno u otras partes del cuerpo".

Es más probable que las mujeres que hayan vivido hasta los 70 años y que tengan una salud relativamente buena vivan mucho más, anotó. "Saben que con cada procedimiento hay un riesgo, y con frecuencia están dispuestas a asumir el riesgo de un sobrediagnóstico para evitar el riesgo de un subdiagnóstico", aclaró Weiss.

Así exactamente lo ve Susan Salenger, que tiene 80 años. La residente de Petaluma, California, es autora de Sidelined: How Women Can Navigate a Broken Healthcare System, y se somete a su mamografía de detección cada año, sin falta. "Espero que si desarrollo un cáncer de mama, lo detecte temprano", comentó. "No solo estoy demasiado ansiosa como para saltarme una mamografía, sino que también soy proactiva respecto a mi salud, y querría toda la información y participar en cualquier decisión sobre el tratamiento".

Weiss añadió que este método tiene sentido. "Aunque nuestras herramientas mejoran rápidamente, todavía carecemos de una bola de cristal que pueda diferenciar entre un cáncer letal y uno que sea indolente y que probablemente no dañe a la calidad de vida o provoque la muerte durante la vida natural", observó.

El Dr. Otis Brawley es coautor de un editorial que se publicó junto con el nuevo estudio. Brawley es profesor de oncología de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore.

"Hay cánceres que no son una amenaza para el paciente", apuntó Brawley. "Debemos incorporar esto en el desarrollo de pruebas que determinen de forma objetiva y precisa cuáles cánceres necesitan tratamiento y cuáles no".

¿Su consejo? "Si una mujer le tiene miedo al cáncer, debe hacerse pruebas de detección, en mi opinión, pero debe darse cuenta de que quizá reciba un tratamiento excesivo si le diagnostican un carcinoma ductal in situ [CDIS]", advirtió. El CDIS se considera un cáncer de mama no invasivo.

La Dra. Catherine Sarkisian, geriatra de la Facultad de Medicina David Geffen de la Universidad de California, en Los Ángeles, tiene estas importantes conversaciones con las mujeres de forma frecuente.

"Antes de decidir si someterse o no a una mamografía, las mujeres mayores deben tener conversaciones personalizadas con sus médicos sobre los riesgos y los beneficios de las pruebas de detección, que tomen en cuenta la esperanza de vida, los valores personales respecto a la aversión al riesgo, y la forma en que valoran su tiempo fuera del sistema médico", planteó Sarkisian.

Más información

Breastcancer.org ofrece más información sobre las pruebas de detección del cáncer de mama.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Ilana Richman, MD, general internist, health services researcher, Yale Cancer Center, and assistant professor, medicine (general medicine), Yale School of Medicine, New Haven, Conn.; Marisa Weiss, MD, chief medical officer and founder, Breastcancer.org, Ardmore, Pa.; Susan Salenger, author, Petaluma, Calif.; Otis Brawley, MD, professor, oncology, Johns Hopkins University School of Medicine, Baltimore; Catherine Sarkisian, MD, MSHS, geriatrician, David Geffen School of Medicine, University of California, Los Angeles; Annals of Internal Medicine, Aug. 8, 2023

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