¿Quiere una vejez más sana y feliz? Muévase

LUNES, 10 de julio de 2023 (HealthDay News) -- Una vida sedentaria quizá no sea una vida feliz.

Cuando los adultos mayores se vuelven más sedentarios, su calidad general de vida se ve afectada, advierte una nueva investigación.

¿Quiere una vejez más sana y feliz? Muévase

Estar sentado sin moverse es el enemigo, sugiere el estudio. Incluso caminar con lentitud puede ayudar a mejorar la salud mental y física, afirman los investigadores británicos, que monitorizaron a más de 1,400 adultos de a partir de 60 años.

"Queríamos ver si las personas que reducían sus niveles de actividad física o aumentaban el tiempo que pasaban sentadas a una edad más avanzada tenían una peor calidad de vida más adelante", comentó la autora principal del estudio, la Dra. Dharani Yerrakalva.

La respuesta a ambas preguntas fue que sí, aseguró Yerrakalva, miembro doctoral del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge.

Ella y sus colegas enfatizaron que esto es de verdad importante, y anotaron que investigaciones anteriores sugieren que a medida que la calidad de vida empeora, el riesgo de hospitalización aumenta. Lo mismo sucede con el riesgo de muerte prematura.

Connie Diekman es asesora de alimentos y nutrición y expresidenta de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics). Afirmó que los hallazgos sirven como una "fuerte confirmación de lo que la mayoría de las organizaciones de salud recomiendan: mantenerse físicamente activo para mantener la salud de cuerpo y mente".

"La actividad regular ayuda a las personas a sentirse vitales, fuertes, y ansiosas por seguir disfrutando de la vida", señaló Diekman, que no participó en el estudio.

Hay varias formas de que las mejoras en nuestras conductas físicas podrían ayudar a mantener una mejor calidad de vida, anotó Yerrakalva. "Por ejemplo, una mayor cantidad de actividad física reduce el dolor de afecciones comunes como la osteoartritis. Y sabemos que ser más físicamente activo mejora la fuerza muscular, lo que permite a los adultos mayores seguir cuidando de sí mismos", aseguró.

"De manera similar, la depresión y la ansiedad se vinculan con la calidad de vida, y ser más activo y menos sedentario puede mejorarlas", añadió Yerrakalva.

Los investigadores se enfocaron en 1,433 adultos ingleses que originalmente se inscribieron en un estudio sobre el cáncer. Monitorizaron las rutinas de actividad y evaluaron la calidad de vida, lo que incluyó la capacidad de moverse, de cuidarse y de participar en las actividades básicas diarias. También anotaron los niveles generales de dolor y el estado de ánimo.

Las directrices de Estados Unidos y de Reino Unido recomiendan que los adultos hagan al menos 150 minutos de actividad de intensidad moderada por semana.

Los niveles de actividad y las evaluaciones de salud se realizaron en el momento de la inscripción, en algún momento entre 2006 y 2011. Para medir la actividad, los participantes usaron acelerómetros en la cadera durante una semana.

La calidad de vida se evaluó mediante una puntuación de 0 a 1, en que 0 significaba la peor y 1 indicaba la mejor.

Se realizaron unas evaluaciones similares seis años más tarde, en promedio. En ese momento, los hombres y las mujeres pasaban unos 24 minutos menos cada día (en promedio) realizando actividad física moderada o vigorosa.

En ese mismo periodo, los niveles de inactividad aumentaron en más o menos 33 minutos al día entre los hombres, y 38 minutos al día entre las mujeres.

Los investigadores determinaron que por cada reducción de 15 minutos en la actividad, la calidad de vida se redujo casi a la mitad.

Similarmente, los investigadores vincularon una creciente conducta sedentaria con un empeoramiento de la calidad de vida. Por cada 15 minutos adicionales que los adultos mayores pasaban sentados (viendo televisión o leyendo), las puntuaciones de calidad de vida se redujeron en 0.18, en promedio.

Y el equipo encontró que los adultos mayores que aumentaron sus niveles de actividad, al mismo tiempo que redujeron el tiempo de sedentarismo, tenían una calidad de vida más alta al final del estudio.

Añadir apenas una hora de actividad a la rutina diaria de una persona mayor se asoció con una mejora significativa en las puntuaciones de calidad de vida.

Incluso incrementar la participación en actividades relativamente ligeras (como caminar con lentitud) fue útil, dijo Yerrakalva, aunque aumentar el ejercicio más moderado a vigoroso, como caminar a paso vivo, produjo los mayores dividendos.

Pero antes de invertir en una raqueta de pickleball o en una membresía de un gimnasio, hable con el médico, enfatizó Diekman. "Asegúrese de consultar a su médico para enterarse si hay alguna limitación en la actividad debido a su estado de salud personal", aconsejó. Después de esto, "comience a moverse".

"Si acaba de volver a la actividad física, comience poco a poco, con cinco minutos al día", planteó Diekman. "Entonces aumente poco a poco, si su médico lo aprueba, hasta llegar a los 150 minutos recomendado de actividad de intensidad moderada por semana".

Y "si no puede llegar a los 150 minutos por semana, cualquier cosa que pueda hacer es mejor que estar sentado en el sofá", enfatizó.

Los hallazgos se publicaron en una edición reciente de la revista Health and Quality of Life Outcomes.

Más información

Aprenda más sobre las personas mayores y la actividad en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Dharani Yerrakalva, MBBS, MPhil, National Institute for Health and Care Research doctoral fellow, School of Clinical Medicine, Department of Public Health and Primary Care, University of Cambridge, U.K.; Connie Diekman, MEd, RD, LD, FADA, FAND, food and nutrition consultant and former president, Academy of Nutrition and Dietetics; Health and Quality of Life Outcomes, June 22, 2023

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