¿Qué tan necesaria es la detección del VPH relacionado con el cáncer del cuello uterino tras los 55 años?

Hacer las pruebas del virus del papiloma humano (VPH) se ha convertido en el estándar de la atención para la detección del cáncer del cuello uterino o cervical. Pero ahora, unos investigadores canadienses afirman que quizá eso sea innecesario en las mujeres de a partir de 55 años de edad que reciban un resultado negativo en la prueba.

La prueba del VPH, basada en el ADN, tiene una alta precisión para la detección de las 14 cepas de alto riesgo del virus que provocan la mayoría de los casos de cáncer del cuello uterino.

¿Qué tan necesaria es la detección del VPH relacionado con el cáncer del cuello uterino tras los 55 años?
| Foto: ISTOCK

En el nuevo estudio, los investigadores reunieron primero datos sobre más de 200,000 mujeres que vivían en Columbia Británica. Entonces, crearon un modelo matemático que estimaba el riesgo de por vida de cáncer de cuello uterino en las mujeres mayores, no todas las cuales se habían vacunado contra el VPH.

El resultado: tan solo una prueba de ADN del VPH negativa a los 55 años de edad sugería que una mujer tiene un riesgo muy bajo (de menos de un 1%) de cáncer del cuello uterino, y continuar la detección con este tipo de prueba ofrecería poco beneficio, según el estudio.

Pero los investigadores dijeron que las pruebas regulares con el frotis de Papanicolaou tradicional (y más barato) hasta los 75 años de edad podría todavía prevenir algunos casos de cáncer del cuello uterino. Pero incluso en ese caso, los beneficios declinarían con la edad.

"Nuestros resultados sugieren que para los países que utilizan las pruebas del VPH como parte de sus pruebas de detección, quizá sea posible detener las pruebas antes de lo que se hace actualmente, siempre y cuando las mujeres reciban una prueba negativa del VPH", planteó la autora del estudio, Talía Malagón, de la Universidad de McGill en Montreal.

"Desaconsejo a los lectores que usen estos datos como motivo para dejar de realizar las pruebas para el cáncer del cuello uterino después de los 55 años de edad", apuntó el Dr. Adi Davidov, director de atención en obstetricia y ginecología en el Hospital de la Universidad de Staten Island, en la ciudad de Nueva York.

"En primer lugar, este estudio utiliza un modelo matemático, que quizá no sea preciso", dijo. "Además, muchas pacientes ya están prescindiendo de su visita ginecológica anual debido a las recomendaciones más recientes sobre unas pruebas de detección menos frecuentes para el cáncer del cuello uterino. Me preocupa que, si las mujeres dejan de ir al ginecólogo a los 55 años, no se diagnostiquen otras afecciones graves".

Los nuevos hallazgos aparecen en la edición del 1 de noviembre de la revista The Lancet Oncology.

"Los cánceres del cuello uterino son provocados por infecciones con tipos del VPH que son oncogénicos que provocan cáncer", explicó Malagón en un comunicado de prensa de la revista. Durante décadas, los médicos han recurrido al frotis de Papanicolaou "para detectar las lesiones precancerosas provocadas por el VPH, que se pueden tratar antes de que se conviertan en cáncer del cuello uterino", añadió.

El frotis de Papanicolaou ha salvado miles de vidas, pero "dista mucho de ser perfecto, porque no siempre detecta las lesiones precancerosas que se convierten en cáncer", dijo Malagón.

"Hace algo de tiempo que sabemos que en vez de esto, evaluar directamente los tipos de VPH que provocan el cáncer de cuello uterino funciona igual de bien, o incluso mejor, que el frotis de Papanicolaou como prueba de detección en las mujeres menores de 60 años de edad", apuntó.

Lo que no se sabía era si una mujer mayor que obtiene un resultado negativo en una prueba de detección del VPH puede dejar de hacerse las pruebas de forma segura, como sucede en algunas mujeres mayores cuyos frotis de Papanicolaou arrojan un resultado negativo.

El nuevo estudio podría ayudar a aclarar esa cuestión, aseguró Malagón.

Advirtió que el estudio "no necesariamente sugiere que todas las pruebas de detección se deban detener tras los 55 años, dado que los beneficios de seguir realizando las pruebas dependen del tipo de prueba de detección que se utilice. En los países que siguen utilizando la prueba de detección del frotis de Papanicolaou, hacer las pruebas a una edad más avanzada debería reducir incluso más el riesgo de cáncer del cuello uterino", anotó.

Además, "nuestro estudio no incluyó ningún análisis de rentabilidad, que será un próximo paso útil para orientar las decisiones sobre las políticas antes de que se considere algún cambio en las directrices", aseguró Malagón.

La Dra. Jill Rabin ayuda a dirigir la atención ambulatoria en los Programas de Salud de las Mujeres de Northwell Health, en New Hyde Park, Nueva York. Dijo que los hallazgos son "interesantes", pero mencionó varias salvedades.

Dijo que unos factores que podrían provocar que un VPH "latente" no se detecte (por ejemplo, el estrés o ciertas afecciones médicas) podrían estar presentes en algunas mujeres mayores, haciendo que continuar las pruebas de detección sea valioso.

Además, una forma rara pero potencialmente letal del cáncer del cuello uterino, llamado adenocarcinoma del cuello uterino, no depende del VPH, y "lo más probable es que no se detecte hasta sus etapas más avanzadas si no se realiza un examen regular de rutina", anotó Rabin.

"Mi preocupación es que si dejan de acudir a realizar frotis de Papanicolaou, se perderán de un examen que podría ayudar a descubrir otros problemas médicos y ginecológicos, como cáncer de mama, uterino, de ovario y de colon", enfatizó Rabin.

Más información

El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. tiene más información sobre el VPH.

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