Las lombrices que se utilizan para la fabricación del producto denominado Pan proit son cultivadas bajo condiciones de temperatura y humedad especiales, alimentadas con frutas y verduras, y cuando alcanzan el tamaño adecuado, se someten a un corto tratamiento de depuración, señalaron sus creadoras en un comunicado de la institución educativa.
Posteriormente las lombrices se someten a un tratamiento térmico específico para obtener la harina, misma que se mezcla con el pan molido -que también elaboran-, en las proporciones determinadas por la formulación que establecieron después de realizar distintas pruebas.
Puntos clave
- El pan molido con harina de lombriz de tierra tiene un alto contenido proteico.
- El producto no tiene conservadores y su vida de anaquel es de dos semanas.
- Contiene más del doble de proteína que los productos comerciales para empanizar.
El producto no tiene conservadores y su vida de anaquel es de dos semanas. Está envasado en vidrio para evitar la humedad y contiene más del doble de la proteína que los productos comerciales para empanizar.
Además, las lombrices contienen una enzima que ayuda a que el pan no absorba tanta grasa al momento de freír los alimentos y, a diferencia de otros productos para empanizar, no es necesario que los alimentos se remojen con leche o huevo porque posee un buen nivel de adherencia.
Las estudiantes del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Milpa Alta del IPN creadoras del pan molido con harina de lombriz consideran que el Pan proit es una buena opción que debe estar al alcance de la población y para ello solicitarán el respaldo de las áreas correspondientes del IPN para incubar su propia empresa y comercializar el producto a bajo costo.
El Pan proit fue desarrollado por Myriam Sánchez Fonseca, Evelyn Vianey Verea Galán, Claudia Itzel Martínez Martínez, Fernanda Ximena Sullik Meza Juárez, Jocelyn Karla Santos Hernández y Karina Hernández Alvarado.
La desnutrición en México
En México, la desnutrición en niños menores de 5 años de edad durante varias décadas ha sido considerada uno de los principales problemas de salud pública asociada a una alta prevalencia de morbilidad y mortalidad. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012) reporta que 2.8% de los menores mexicanos de cinco años presentan bajo peso, 13.6% muestran baja talla y 1.6% desnutrición aguda (emaciación).
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos los alimentos proveen la energía y nutrientes que se necesitan para mantenerse saludable. Sin embargo, si no se obtiene suficientes nutrientes - incluyendo proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales - se puede sufrir desnutrición.
Sus síntomas incluyen cansancio, mareo y pérdida de peso o puede no tener ninguno. Su doctor realizará los exámenes dependiendo de la causa de su problema. El tratamiento puede ser reemplazar los nutrientes que le faltan en la dieta y tratar el problema que causó la desnutrición.