Nueva Jersey: caso fatal de fiebre de Lassa

Un viajero estadounidense que acaba de regresar de África Occidental falleció en un hospital de Nueva Jersey a causa de la fiebre de Lassa, una enfermedad hemorrágica viral que rara vez se ve en EE.UU., según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

El paciente no identificado aterrizó en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy el 17 de mayo desde Liberia vía Marruecos y no tenía fiebre u otros síntomas durante el vuelo, ni cuando fue examinado a su llegada.

Nueva Jersey: caso fatal de fiebre de Lassa
| Foto: SHUTTERSTOCK

Pero al día siguiente fue a un hospital en Nueva Jersey con dolor de garganta, fiebre, fatiga y dolor corporal. Cuando se le preguntó sobre su reciente historial de viajes -una pregunta común después de la epidemia del Ébola- el paciente no reveló su reciente visita a Liberia, según informaron los CDC.

Entonces fue tratado y enviado de vuelta a su hogar, pero regresó al hospital a los 2 días, el 21 de mayo, debido a que sus síntomas habían empeorado. De inmediato fue trasladado a un centro diseñado para tratar este tipo de virus, y las muestras fueron enviadas a los CDC para realizar las pruebas.

Los resultados confirmaron que padecía de fiebre de Lassa, mientras que dio negativo para el Ébola y otros virus. El paciente falleció la noche del lunes 25 de mayo, y a lo largo de su tratamiento, estuvo en un aislamiento adecuado.

El virus es poco frecuente en el país. Éste es sólo el sexto caso de fiebre de Lassa desde que fue descubierto en Nigeria, en 1969. El último caso se registró en Minnesota, en 2014. Nunca hubo una transmisión de persona a persona de la enfermedad en EE.UU.

Ébola Vs. Fiebre de Lassa

Mientras que la fiebre de Lassa y el Ébola se originan en la misma parte de África occidental, varían mucho en la forma de contagio y el índice de mortalidad.

El Ébola puede propagarse de persona a persona a través de los fluidos corporales contaminados y tiene una tasa de mortalidad de cerca del 70%, según los CDC.

La fiebre de Lassa, sin embargo, tiene una tasa de mortalidad del 1%. La enfermedad puede ser muy grave en aproximadamente el 20% de los pacientes, y mata habitualmente a 5,000 personas en África Occidental cada año.

Es un virus zoonótico, lo que significa que se transmite a través de los animales. Y con mayor frecuencia, se propaga a las personas cuando entran en contacto con excrementos de rata.

"En casos raros, la fiebre de Lassa puede ser transmitida de persona a persona a través del contacto directo con la sangre o los fluidos corporales de una persona enferma, a través de las membranas mucosas, o por contacto sexual, pero no se transmite por el contacto casual, y se cree que no es infecciosa antes de la aparición de los síntomas" expresa el comunicado de los CDC.

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