No se observan lesiones cerebrales en pacientes con 'síndrome de La Habana'

MARTES, 19 de marzo de 2024 (HealthDay News) -- El "síndrome de La Habana" parece provocar síntomas reales y graves entre los empleados federales que sufren de la misteriosa enfermedad, pero no hay evidencias de lesión cerebral ni anomalías biológicas entre ellos, muestra un informe reciente.

Los investigadores evaluaron a 81 diplomáticos estadounidenses y otros empleados federales, en su mayoría estacionados en el extranjero, que se habían quejado de escuchar ruidos y sentir presión en la cabeza justo antes de experimentar dolor de cabeza, mareos, problemas para pensar y otros síntomas.

No se observan lesiones cerebrales en  pacientes con 'síndrome de La Habana'

Estos síntomas han sido descritos como "Síndrome de La Habana" porque el personal del gobierno de los Estados Unidos estacionado en La Habana, Cuba, reportó por primera vez tales casos en 2016.

Desde entonces, cientos de empleados estadounidenses en estaciones de muchos países diferentes han reportado síntomas similares.

Después de casi cinco años de investigación, los investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) encontraron que las resonancias magnéticas cerebrales de pacientes con síndrome de La Habana no parecían significativamente diferentes a las tomadas de pacientes sanos en un grupo de control.

Una batería de otras pruebas médicas tampoco encontró diferencias entre los pacientes con síndrome de La Habana y los controles sanos que explicarían sus síntomas. Estos incluyeron análisis de sangre, pruebas de audición, pruebas de equilibrio, exámenes de la vista y evaluación psicológica.

Sin embargo, los investigadores se apresuraron a agregar que estos síntomas son genuinos, incluso si la causa no es evidente.

"Aunque no identificamos diferencias significativas en los participantes con [el síndrome de La Habana], es importante reconocer que estos síntomas son muy reales, provocan una interrupción significativa en la vida de los afectados, y pueden ser bastante prolongados, incapacitantes y difíciles de tratar", señaló el investigador principal, el Dr. Leighton Chan, jefe de medicina de rehabilitación y director científico interino del Centro Clínico de los NIH.

Por ejemplo, los pacientes con síndrome de La Habana informaron un aumento significativo de los síntomas de fatiga, estrés postraumático, ansiedad y depresión.

Un poco más de un 40 por ciento de los pacientes también cumplían con los criterios de trastornos neurológicos funcionales, un grupo de trastornos comunes del movimiento provocados por anomalías en la función cerebral, señalaron los investigadores.

Y la mayoría de los pacientes con trastornos neurológicos funcionales también experimentaron un problema llamado mareos posturales-perceptivos persistentes, en el que una persona experimenta mareos o vértigo sin razón aparente.

"El estrés postraumático y los síntomas del estado de ánimo reportados no son sorprendentes, dadas las preocupaciones continuas de muchos de los participantes", dijo el coinvestigador Louis French, neuropsicólogo y subdirector del Centro Nacional de Excelencia Intrépida del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.

"Con frecuencia, estos individuos han sufrido una interrupción significativa en sus vidas y siguen teniendo preocupaciones sobre su salud y su futuro", añadió French en un comunicado de prensa de los NIH. "Este nivel de estrés puede tener un impacto negativo significativo en el proceso de recuperación".

Si los síntomas eran provocados por algún fenómeno externo, no dejaba ninguna marca duradera en los pacientes, concluyeron los investigadores.

Pero es posible que los marcadores asociados con tal fenómeno se hayan desvanecido o no se puedan detectar, añadió el equipo.

La nueva investigación aparece en la edición del 18 de marzo de la revista Journal of the American Medical Association.

Más información

La Universidad George Washington ofrece más información sobre el síndrome de La Habana.

FUENTE: Institutos Nacionales de Salud, comunicado de prensa, 18 de marzo de 2024

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