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Mientras la ómicron se dispara, ¿qué tan importantes siguen siendo los conteos de casos?

MIÉRCOLES, 12 de enero de 2022 (HealthDay News) -- Los números que baten récords relacionados con la ómicron son vertiginosos, y muchos estadounidenses están siendo víctimas de la variante altamente infecciosa de la COVID-19.

Estados Unidos reportó más de 1.3 millones de casos de COVID el lunes, el total diario más alto que se ha registrado en cualquier país del mundo. El promedio de casos de siete días se ha triplicado en tres semanas, y ha llegado a más de 700,000 infecciones nuevas cada día.

Mientras la ómicron se dispara, ¿qué tan importantes siguen siendo los conteos de casos?

Pero esta estadística quizá sea menos importante que otro récord: más de 142,000 estadounidenses están hospitalizados con COVID ahora, un número que se duplicó en tres semanas y que representa en sí otro máximo histórico.

Algunos expertos en salud pública argumentan que, cuando se trata de evaluar la amenaza de la pandemia, las hospitalizaciones son ahora un marcador mucho más valioso que los conteos totales de casos.

Esto se debe a que las vacunas han reducido el riesgo de una COVID grave, lo que hace que interpretar el peligro de un aumento en la COVID solo a través del conteo de casos resulta más difícil. Esto es particularmente cierto ante la variante ómicron, que es tan infecciosa como el sarampión pero que tiende a provocar una enfermedad menos grave que la variante delta.

"Siempre he dicho que las hospitalizaciones son la medida más importante cuando se trata de la COVID. Esto es incluso más cierto con una variante que escapa a la inmunidad, como la ómicron", señaló el Dr. Amesh Adalja, experto sénior del Centro de Seguridad de la Salud Johns Hopkins, en Baltimore. "La meta nunca ha sido eliminar a la COVID, ya que es una imposibilidad biológica, sino domesticarla, desconectar los casos de las hospitalizaciones".

Las hospitalizaciones representan "las enfermedades que intentamos prevenir principalmente", comentó el Dr. William Schaffner, director de la National Foundation for Infectious Diseases.

"Ahí se encuentra toda la tragedia. Ahí está la agonía del paciente y su familia. Ahí está el estrés en el sistema de salud, sobre todo. Y, francamente, ahí es donde están muchos de los costos. Las hospitalizaciones son carísimas", añadió Schaffner.

Los resultados de las pruebas a domicilio están ocultos

La llegada de los kits de pruebas a domicilio significa que muchos casos positivos nunca se reportarán a las autoridades de salud que llevan las estadísticas de la COVID, lo que confunde incluso más los conteos de casos, anotó Schaffner.

"Antes, casi todas las pruebas se realizaban en lugares controlados, así que la información sobre el número de pruebas y la proporción de resultados positivos se enviaba a las bases de datos de los departamentos de salud estatales", dijo Schaffner. "Esos datos eran bastante precisos".

Pero, ahora, las personas pueden comprar kits de pruebas de la COVID sin receta para detectarla ellas mismas, y no reportan estos resultados a nadie. Es probable que el número real de infecciones sea mucho más alto que los conteos de casos reportados, porque los positivos de las pruebas a domicilio no se incluyen en el conteo oficial.

"Mi familia ha hecho varias pruebas a domicilio, y esto no se reporta, ni el número de pruebas ni los resultados", aclaró Schaffner. "Esos datos, en términos de los números, no son para nada tan precisos como eran".

Esto no quiere decir que los conteos de casos sean inútiles, se apresuró a añadir Schaffner.

La proporción de pruebas positivas, es decir, el números general de pruebas reportadas que en realidad son infecciones, son útiles "de una forma general para la salud pública", dijo Schaffner.

"Piense como si estuviera viendo las montañas en la distancia, y puede ver dónde las cosas suben y dónde bajan", explicó Schaffner. "Se puede tener un sentido general de lo que sucede".

Desenredan las cifras hospitalarias

Si la proporción sigue siendo alta en su región, "puede saber con certeza que el virus está infectando a mucha gente", continuó Schaffner. "Si comienza a reducirse de forma sostenida, ese hecho puede consolarlo. Si al final llega a menos de un 5 por ciento, que es la meta, entonces todos podemos respirar".

Los datos sobre las hospitalizaciones por la COVID tampoco son perfectos.

Los números incluyen a las personas que tuvieron resultados positivos en una prueba del coronavirus tras ser admitidas por otras afecciones, de forma que algunos pacientes podrían haber sido admitidos por causas aparte de la COVID-19. No hay una base de datos nacional que muestre el número real de pacientes hospitalizados por la COVID en específico.

Pero, en este momento, los números de hospitalizaciones se están reuniendo de una forma mucho más exhaustiva que los datos sobre las pruebas, y proveen la certeza suficiente como para tener significado, aseguró Schaffner.

Las hospitalizaciones que implican a la COVID "siempre han sido datos muy rigurosos", dijo Schaffner. "Hemos estado evaluando a las personas que son admitidas al hospital de una forma muy constante. Estos datos seguirán teniendo una alta certeza, junto con las muertes".

En general, en este momento los datos indican que la variante ómicron es "menos propensa a provocar hospitalización, y cuando la persona está en el hospital, está menos enferma", señaló Schaffner. "Es menos probable que necesite admisión a cuidados intensivos y asistencia de ventilación. La gente dice que podemos sacar a estas personas del hospital más rápido que antes".

"Esto es coherente con los datos de laboratorio, que indican que la ómicron es muy efectiva al infectar las células de las vías respiratorias superiores, en la garganta y detrás de la nariz, pero que no es muy eficiente al infectar al tejido pulmonar", anotó Schaffner. "Está claro que la capacidad de realmente infectar a las vías respiratorias superiores se relaciona con la contagiosidad, porque excretamos más virus, por tanto lo propagamos con una mayor facilidad y es más probable que infectemos a las personas que nos rodean".

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre la COVID-19.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Amesh Adalja, MD, senior scholar, Johns Hopkins Center for Health Security, Baltimore; William Schaffner, MD, medical director, National Foundation for Infectious Diseases

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