Los equipos de SME no siempre siguen las directrices sobre las dosis para niños, según un estudio

LUNES, 10 de julio de 2023 (HealthDay News) -- Menos de la mitad de todos los niños tratados por los servicios médicos de emergencias (SME) reciben la cantidad adecuada de medicamentos durante una emergencia fuera del hospital, encontró un nuevo estudio.

En algunos casos, estas dosis incorrectas pueden tener unas graves consecuencias.

Los equipos de SME no siempre siguen las directrices sobre las dosis para niños, según un estudio

"Si no administra la dosis adecuada de un anticonvulsivo a un paciente con una convulsión en curso, la convulsión no para", señaló el coautor del estudio, el Dr. Sriram Ramgopal, médico tratante de medicina de emergencias del Hospital Pediátrico Ann & Robert H. Lurie de Chicago.

"Mientras más tiempo convulsiona un paciente, mayor es el riesgo de que sufra complicaciones de esa convulsión", advirtió. Podrían sufrir una aspiración a los pulmones y contraer neumonía como consecuencia, o quizá sufran una depresión respiratoria. "Y, por supuesto, si un niño tiene una convulsión y se le da un exceso de medicamento, dado que también son sedantes, pueden suprimir la respiración del niño".

En específico, el estudio, que se publicó en la edición del 10 de julio de la revista Pediatrics, encontró que en casi 1 millón de encuentros pediátricos que examinaron, apenas un 42.6 por ciento de las administraciones de 10 medicamentos de uso común siguieron las directrices nacionales.

Los anticonvulsivos y los sedantes, como la morfina, estuvieron entre los fármacos que se administraron en una cantidad incorrecta con la mayor frecuencia, y la mayoría de las desviaciones fueron dosis insuficientes. Los medicamentos con la adherencia más baja a las directrices fueron el diazepam (un 19.4 por ciento) y el lorazepam (un 21.2 por ciento).

Los medicamentos que se administraron a la dosis adecuada con la mayor frecuencia fueron el antinflamatorio metilprednisona (un 75.1 por ciento); la epinefrina intramuscular, que con frecuencia se administra para tratar la anafilaxis (un 67.9 por ciento); y ketorolaco, que es un analgésico (un 56.4 por ciento).

La Dra. Jennifer Anders es especialista en medicina de emergencias pediátricas del Centro Pediátrico Johns Hopkins, en Baltimore. Aunque era consciente de que la dosificación incorrecta fuera del hospital era un problema, no se daba cuenta de la gravedad de la situación hasta que leyó el estudio.

"Lo que de verdad encontré sorprendente sobre este trabajo que realizaron fue... lo ubicuo y extenso que es el problema", señaló Anders. "Aunque sabía que era un problema, esto de verdad me dejó con la boca abierta".

Ramgopal, el investigador, enfatizó que no se debe culpar a los SME en sí por estas imprecisiones.

"Pienso que cuando escribimos el artículo, fuimos muy claro que aunque pensamos que los errores de dosificación son una parte de esto, no pienso que sean toda la historia", comentó. "Los paramédicos que están haciendo esto tienen un trabajo complejo en sus manos. En lugar de culpar a alguien, creo que lo importante es plantearnos qué podemos hacer para mejorar los sistemas, para minimizar el riesgo de errores".

En los niños, la mayoría de los medicamentos se dosifican según su peso. Aunque hay técnicas para hacerlo, adivinar el peso de alguien con una precisión relativa puede resultar difícil. Además, cuando los trabajadores de los SME se enfrentan al estrés de tratar a un niño en crisis mientras van en la parte trasera de una ambulancia, hacer los cálculos para determinar la cantidad de medicamento necesaria puede ser bastante difícil.

"No es raro que las personas cometan el error de administrar una dosis 10 veces más alta si han puesto mal un punto decimal cuando hacen los cálculos", afirmó Anders.

Los paramédicos tampoco cuentan con un estándar nacional para las dosis pediátricas de los medicamentos, lo que empeora las cosas.

"Los protocolos que los SME siguen varían de una región a otra, de forma que estos protocolos podrían indicar distintas dosis de los medicamentos", dijo Ramgopal.

Comentó que unas prácticas de SME más centralizadas podrían ayudar a cerrar la brecha de la dosificación incorrecta.

Varios estados utilizan las directrices de la Asociación Nacional de Funcionarios Estatales de SME (National Association of State EMS Officials), pero muchos tienen sus propias directrices, o, en algunos lugares, ni siquiera tienen unas prácticas oficiales. El Programa de SME para Niños (EMS for Children Program) también está trabajando para proveer a todos los departamentos de emergencias de EE. UU. los recursos y directrices necesarios para atender a niños.

Ramgopal también mencionó un estudio de 2015 en que los paramédicos recibieron jeringuillas precargadas y codificadas por color, como una forma posible de reducir los errores de dosificación. Se encontró que la estrategia tuvo una efectividad significativa.

Anders anotó que ahora se está llevando a cabo otro estudio. La Red de Investigación Aplicada en Atención Pediátrica de Emergencias (Pediatric Emergency Care Applied Research Network) está evaluando la administración de medicamentos anticoagulantes con solo tres opciones de tamaño para los niños, en lugar de medir el medicamento según el peso exacto. Sospecha que un método de este tipo pronto será una práctica común.

"Pienso que lo que muchos de los que estamos muy activos en la medicina pediátrica prehospitalaria prevemos es un cambio a unos estándares menos estrictos respecto a una dosis basada en el peso, a más bien un estimado para un tipo de régimen de dosificación pequeña, mediana y grande, para que las cosas sean mucho más sencillas y evitar que los profesionales clínicos de los SME tengan que hacer cálculos", planteó Anders.

Más información

Para más información sobre las directrices para el servicio médico de emergencias pediátricas, visite Servicios Médicos de Emergencias para Niños (Emergency Medical Services for Children).

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Sriram Ramgopal, MD, attending physician, emergency medicine, Ann & Robert H. Lurie Children's Hospital of Chicago, and professor, pediatrics, Northwestern University Feinberg School of Medicine, Chicago; Jennifer Anders, MD, pediatric emergency medicine specialist, Johns Hopkins Children’s Center, Baltimore; Pediatrics, July 10, 2023

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