Los desfibriladores son obligatorios en algunos gimnasios y estadios, ¿por qué no hay más personas usándolos?

MARTES, 2 de enero de 2024 (HealthDay News) -- Debido a que los atletas, jóvenes y mayores, pueden sufrir un paro cardiaco, en algunos sitios se ha ordenado la colocación de desfibriladores externos automáticos (DEA) en gimnasios, estadios y otros recintos deportivos.

Pero un nuevo estudio encuentra que el uso de DEA por parte de los transeúntes para el paro cardiaco en los sitios deportivos no mejoró mucho después de que los estados promulgaran estas leyes.

Los desfibriladores son obligatorios en algunos gimnasios y estadios, ¿por qué no hay más personas usándolos?

La conclusión: "Los esfuerzos legislativos por sí solos podrían no ser suficientes para mejorar el uso del DEA por parte de los transeúntes", afirman los autores de un estudio publicado el 2 de enero en la revista JAMA Internal Medicine.

Casos recientes de alto perfil, como el colapso en el campo del jugador de los Buffalo Bills, Damar Hamlin, hace exactamente un año, han puesto el foco en el paro cardíaco entre los jóvenes atletas. 

Hamlin tuvo la suerte de recibir RCP y la rápida aplicación de un DEA, y desde entonces se ha recuperado por completo.

Numerosos estados de la Unión Americana han promulgado leyes para tener DEA cerca en las instalaciones deportivas, en caso de que ocurran crisis similares.  

El nuevo estudio fue dirigido por el Dr. Ahmed Kolkailah, cardiólogo del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, en Dallas. Su equipo analizó los datos de un registro nacional sobre los eventos de paro cardiaco y la supervivencia, para rastrear la frecuencia con la que se usaban los FAE en los estados con o sin esos mandatos.

Se centraron en 13 estados que tenían leyes de este tipo antes de 2020, y en 27 estados que no las tenían. Se incluyeron un total de 4.145 casos de paro cardiaco ocurridos entre 2013 y 2021. 

Los investigadores encontraron que en los estados donde los DEA eran obligatorios en las instalaciones deportivas, estos dispositivos eran utilizados por los transeúntes solo un 19 por ciento de las veces que ocurría un paro cardiaco. 

Eso fue solo un poco más alto que el 18.2% observado en los estados sin tales leyes.

Las tasas de supervivencia también fueron similares: un 44.5 por ciento en los estados con mandatos de DEA, un 45 por ciento en los que no los tenían, encontró el grupo de Kolkailah.

Incluso en el estado de "mejor rendimiento" con un mandato de DEA, los dispositivos solo se usaron en menos de un tercio (28.8 por ciento) de los casos, encontró el informe.

¿Qué pasa? 

Según el equipo de Texas, en una crisis puede que no sea suficiente simplemente exigir que haya un DEA en algún lugar de las instalaciones. Estos dispositivos deben ser fáciles de encontrar, y eso podría significar rastrear su ubicación a través de GPS, implementar una mejor señalización y la "educación continua del personal de las instalaciones y el público en general" sobre cómo encontrar y usar un DEA, dijo el grupo de Kolkailah.

"Se necesitan esfuerzos adicionales para superar las barreras para la desfibrilación de acceso público", concluyeron los investigadores.

Más información

Puedes obtener más información sobre los desfibriladores externos automáticos en la Cruz Roja Americana.

FUENTE: JAMA Internal Medicine, 2 de enero de 2023

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