Los atracones de bebida en la mediana edad: ¿Se ha pasado de la raya la cultura de la 'mamá vinera'?

VIERNES, 23 de junio de 2023 (HealthDay News) -- Se trata de una imagen que se ve por todas partes en las redes sociales y en la televisión: grupos de mujeres de treinta y tantos años, con unas brillantes copas de chardonnay o cabernet en sus manos, mientras se relajan con sus amigas.

Pero un nuevo estudio indaga en las desventajas de la "vinculación con alcohol": hay un 60 por ciento más de probabilidades de que estas mujeres consuman alcohol en exceso, en comparación con sus pares de hace 25 años.

Los atracones de bebida en la mediana edad: ¿Se ha pasado de la raya la cultura de la 'mamá vinera'?

Los investigadores también encontraron que mientras el riesgo de consumir un exceso de alcohol se ha disparado en general entre las mujeres de mediana edad, este riesgo parece ser particularmente alto entre las que no han tenido hijos cuando llegan a los 35 años.

"El hallazgo de que las mujeres sin hijos tienen unas tasas más altas de consumo excesivo de alcohol no es nuevo, y se ha observado durante décadas", reconoció la autora del estudio, Rachel Adams, profesora asociada de investigación del departamento de derecho, políticas y gestión de la salud de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Boston. Añadió que esto se debe a que "tradicionalmente, el uso de alcohol se reduce después de que las mujeres se convierten en madres".

"Pero como las mujeres en las cohortes recientes retrasan o rechazan la maternidad, el tamaño de este grupo [que bebe en exceso] está en aumento", añadió Adams.

Respecto a este punto, el equipo del estudio anotó que aunque un 54 por ciento de las mujeres que participaron en las encuestas de 1993 a 1997 tenían hijos antes de los 30 años, esta cifra se desplomó a un 39 por ciento en 2018-2019.

Los hallazgos se publican a la vez que la tasa de muertes atribuibles al alcohol ha aumentado en las dos últimas décadas, anotaron los investigadores. Y a pesar del hecho de que, en general, las tasas de consumo siguen siendo más altas entre los hombres, el creciente riesgo de muerte relacionada con el alcohol ha estado aumentando de forma considerablemente más rápido entre las mujeres que entre los hombres.

En su análisis, los investigadores definieron un consumo excesivo de alcohol como haberse dado un atracón de bebida en las dos semanas anteriores a la encuesta o haber consumido alcohol en los cinco años anteriores a la encuesta de una forma que cumpliera los criterios de un trastorno por consumo de alcohol (TCA).

En las mujeres, un atracón de bebida se define como consumir cuatro o más copas a la vez.

Según el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y Alcoholismo (NIAAA) de EE. UU., el TCA es un trastorno del cerebro que se diagnostica cuando un individuo tiene dificultades para frenar o controlar el tipo de conducta de consumo de alcohol que provoca estragos en la salud, el trabajo o la red social del paciente.

Entre las mujeres que tenían 35 años cuando se realizaron las encuestas anteriores en la década de los 1990, un 15 por ciento reportaron atracones de bebida y un 24 por ciento reportaron conductas que equivalían a un TCA.

En comparación, se determinó que estas cifras eran de un 20 y un 31 por ciento, respectivamente, entre las mujeres que tenían 35 años durante las encuestas más recientes. Y se encontró que el riesgo era relativamente más alto entre las mujeres que no se habían convertido en madres en ese momento.

¿Entonces, qué sucede?

Adams anotó que el estudio "no se diseñó para evaluar los motivos del aumento en el consumo de alcohol con el tiempo".

Al hablar sobre los hábitos de consumo de alcohol entre las mujeres con hijos, apuntó al impacto potencial de la "cultura emergente de 'mamá vinera' en las redes sociales y los programas de televisión, que anima a las mamás a usar el alcohol como una forma de gestionar los factores estresantes de la maternidad".

"De forma simultánea", añadió Adams, "ha habido un rápido aumento en los productos de alcohol dirigidos a las mujeres de mediana edad, independientemente de su estatus de maternidad, por ejemplo las sodas bajas en calorías, las bebidas de color rosa y expresiones como 'vino rosado todo el día'".

En cuanto a las mujeres de mediana edad sin hijos, que se enfrentan a un riesgo incluso más alto de consumo excesivo de alcohol, enfatizó que el trabajo de su equipo "no emite juicios sobre las decisiones personales de las mujeres sobre en qué momento o si tienen hijos".

Más bien, explicó Adams, "nuestro estudio busca proveer una mayor perspicacia" sobre quién tiene el mayor riesgo, y cuáles factores podrían afectar a este riesgo.

Sobre todo, Adams subrayó el hecho de que aunque "las mujeres de mediana edad sin hijos tenían el riesgo más alto de un consumo excesivo de alcohol, las mujeres con hijos también tienen un riesgo más alto en las cohortes más recientes. Por tanto, el riesgo de un consumo excesivo de alcohol entre las mujeres de mediana edad aumenta en las cohortes recientes, sin importar el estatus de maternidad".

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 20 de junio de la revista Addiction.

Michael Pollard es un sociólogo sénior de RAND Corp. y profesor de la Facultad de Postgrados Pardee de RAND en Santa Mónica, California.

Sugirió que aunque el aumento aparente en el consumo excesivo de alcohol entre las mujeres de mediana edad es "grande", no es sorprendente.

"Otras fuentes de datos también han mostrado aumentos particulares desde principios de la década de los 2000", apuntó Pollard, y añadió que es probable que muchos factores sociales, culturales y económicos contribuyan a este aumento, entre ellos "unas normas sociales crecientemente tolerantes del consumo de alcohol en las mujeres".

Jinni Su, profesora asistente de psicología de la Universidad Estatal de Arizona, en Tempe, se hizo eco de esta idea.

"La decisión de no tener hijos o de tener hijos más tarde es un factor correlacionado, pero no necesariamente un factor causal" en el riesgo observado de consumo excesivo de alcohol entre las mujeres, señaló.

"Este fenómeno es complejo", anotó Su, "y es probable que haya muchos factores interconectados en juego, que funcionen en conjunto para aumentar la conducta riesgosa de consumo de alcohol". Entre otros factores que hace mucho que se vinculan con el consumo de alcohol, comentó que el estrés, la depresión, un nivel educativo más alto, el tipo de trabajo y el estatus de ingreso pueden tener un rol.

Aun así, Su caracterizó los hallazgos de "alarmantes", y dijo que "de verdad resaltan la necesidad de esfuerzos de prevención e intervención que se dirijan a reducir el riesgo asociado con el consumo de alcohol en las mujeres, en particular entre las mujeres en edad fértil a finales de la veintena y la treintena, a quienes tradicionalmente se pasa por alto".

Más información

Aprenda más sobre las mujeres y el alcohol en el NIAAA.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Rachel Sayko Adams, PhD, MPH, research associate professor, department of health law, policy and management, School of Public Health, Boston University; Jinni Su, PhD, assistant professor, psychology, department of psychology, Arizona State University, Tempe; Michael Pollard, PhD, senior sociologist, RAND Corp., and professor, Pardee RAND Graduate School, Santa Monica, Calif.; Addiction, June 20, 2023, online

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