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Las dosis de refuerzo podrían ser una realidad para los vacunados contra la COVID de EE. UU.

VIERNES, 16 de abril de 2021 (HealthDay News) -- Es probable que los estadounidenses vacunados necesiten dosis de refuerzo para protegerse contra las variantes emergentes del coronavirus en el futuro, anunciaron el jueves un asesor de la Casa Blanca y el director ejecutivo de Pfizer.

Estados Unidos ya está planificando unas dosis de refuerzo en el futuro, dijo el Dr. David Kessler, director de ciencias de la respuesta a la pandemia, durante una audiencia del subcomité de la Cámara sobre los esfuerzos de vacunación en el país.

Las dosis de refuerzo podrían ser una realidad para los vacunados contra la COVID de EE. UU.

Y en unas declaraciones que se publicaron el jueves, Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer, dijo que la situación más probable incluía la necesidad de una tercera dosis de la vacuna de seis a 12 meses tras la inoculación inicial, después de lo cual "habrá una revacunación anual".

"Hay vacunas, como la de la polio, en que una dosis es suficiente, y hay vacunas, como la de la gripe, que se necesitan cada año", señaló Bourla en una conversación auspiciada por CVS Health, según CNBC News. "El virus de la COVID se parece más al virus de la influenza que al virus de la polio".

En febrero, Pfizer dijo que estaba evaluando una tercera dosis de su vacunas contra la COVID-19 para comprender la respuesta inmunitaria contra las nuevas variantes del virus. Y Moderna afirmó esta semana que estaba trabajando en un refuerzo de su vacuna, mientras que Johnson & Johnson ha dicho que es probable que su vacuna de una sola dosis se tenga que administrar cada año, reportó The New York Times.

Kessler, que dirige el esfuerzo de vacunación de la administración de Biden, le dijo al subcomité de la Cámara que el gobierno estaba pensando en el futuro, señaló el Times. Aunque enfatizó la "fuerte eficacia" de las vacunas actuales, incluso contra las nuevas variantes, apuntó que el gobierno estaba "tomando medidas para desarrollar [la] próxima generación de vacunas que se dirijan contra estas variantes, si de hecho pueden ser más efectivas".

Kessler fue uno de varios altos funcionarios en la audiencia del subcomité que rogó a los estadounidenses que se vacunen, y que buscó asegurar al país que las tres vacunas que cuentan con autorización federal son seguras. Sin embargo, dijeron poca cosa sobre el reinicio de la distribución de la vacuna de J&J, que la Administración de Alimentos y Medicamentos ha pausado para examinar unos pocos casos de coagulación entre los que recibieron la vacuna.

A última hora del jueves, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. dijeron que habían programado una nueva audiencia de emergencia sobre la seguridad de la vacuna de J&J el 23 de abril.

Hasta el jueves, más de 125 millones de personas del país habían recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19, entre ellas más de 78 millones que se habían vacunado del todo.

La vacuna de Johnson & Johnson está en el limbo, tras informes de coágulos

El destino de la vacuna contra el coronavirus de Johnson & Johnson estaba en juego después de que un comité asesor del gobierno dijera que necesitaba más tiempo y evidencias para determinar si unos coágulos sanguíneos, inusuales pero graves, que se han observado en unas pocas personas fueron provocados por la vacuna.

Hasta ahora, solo se han reportado oficialmente seis casos de coagulación, entre más de 7 millones administrados de las vacunas de una sola dosis. Pero el martes, las autoridades de salud de EE. UU. recomendaron una pausa en las vacunaciones de J&J.

El miércoles, los asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. celebraron una reunión de emergencia para revisar las evidencias, y decidieron que no tenían suficiente información ni tiempo para recomendar cómo proceder, reportó Associated Press. Se programó una segunda reunión de emergencia para la próxima semana.

Pero algunos especialistas en vacunas que observaron las deliberaciones dijeron que no se debería hacer que el público espere más por la orientación.

"Lo que hicieron fue una evasión", dijo a AP el Dr. Paul Offit, experto en vacunas del Hospital Pediátrico de Filadelfia. "Simplemente no creo que esperar al final provea una cantidad de información crítica que ayude a tomar una decisión".

Sin embargo, los asesores de los CDC dijeron que deben proceder con precaución.

"Sigo creyendo que estamos en una carrera contra el tiempo y las variantes, pero debemos [avanzar] de la forma más segura posible", comentó una asesora de los CDC, la Dra. Grace Lee, de la Universidad de Stanford, que estuvo entre los que buscaron posponer un voto sobre la vacuna, según AP.

Las autoridades han estudiado los coágulos durante apenas unos días, y tienen poca información para juzgar a la vacuna, comentó otra asesora de los CDC, la Dra. Beth Bell, de la Universidad de Washington, informó AP.

"No queremos enviar el mensaje de [que] esta vacuna tiene algún fallo fundamental", dijo Bell. "Es un evento muy raro. En esta vida, no hay nada libre de riesgo. Pero quiero poder entender los datos y defender la decisión que tome basada en una cantidad razonable de datos".

Una de las cosas más preocupantes sobre los coágulos es que son atípicos, y requieren un tratamiento distinto. Ocurren en lugares inusuales, por ejemplo las venas que sacan la sangre del cerebro, y en personas con unos niveles anómalamente bajos de plaquetas que forman coágulos, señaló AP. Los seis casos hicieron sonar las alarmas, porque ese número es al menos tres veces más alto de lo que los expertos habrían previsto ver de coágulos más típicos, comentó el Dr. Tom Shimabukuro, de los CDC.

"Lo que vemos es una situación de coágulos que se forman en vasos sanguíneos grandes donde hay un número bajo de plaquetas", explicó Shimabukuro a AP. "No es usual que esto suceda", pero es bizarramente parecido a los informes de coagulación en Europa con la vacuna de AstraZeneca.

Todos los casos de coagulación de J&J en Estados Unidos ocurrieron entre mujeres menores de 50 años. En Europa, la mayoría, pero no todos, los casos después de la vacunación con AstraZeneca han ocurrido en mujeres menores de 60 años, lo que ha llevado a distintos países a utilizar esta vacuna de formas limitadas.

Además, un hombre de 25 años experimentó un coágulo similar durante las pruebas de la vacuna de J&J en EE. UU., algo que el gobierno escudriñó en su momento pero que no pudo vincular con la vacuna. Y el miércoles, la compañía también llamó la atención de los CDC a una mujer cuyo coágulo no ocurrió en el cerebro, según AP. Hasta ahora, los coágulos han ocurrido entre una y tres semanas después de que las personas recibieran la vacuna de J&J, y las autoridades advirtieron que podrían surgir más reportes, indicó AP.

Un coctel de anticuerpos ofrece protección

Las personas que viven con alguien que tiene COVID-19 parecen obtener una potente protección contra la infección cuando reciben el coctel de anticuerpos de Regeneron, muestra un estudio reciente.

Los hallazgos sugieren que, más allá de prevenir los peores resultados de la infección con el coronavirus cuando se administra lo suficientemente pronto, el coctel también se podría usar para prevenir que las personas enfermen en primer lugar, señaló la compañía a principios de semana.

"Se siguen diagnosticando más de 60,000 estadounidenses con COVID-19 cada día, y el coctel de anticuerpos REGEN-COV podría ayudarnos a ofrecer una protección inmediata a las personas sin vacunar que se expongan al virus, y también estamos trabajando para comprender su potencial de proveer una protección continua para los pacientes inmunocomprometidos que quizá no respondan bien a las vacunas", comentó en una declaración el Dr. George Yancopoulos, presidente y director científico de Regeneron.

Hay "un número muy sustancial de personas" en Estados Unidos y en todo el mundo que serían buenas candidatas para recibir estos medicamentos con fines preventivos, aseguró al The New York Times el Dr. Myron Cohen, investigador de la Universidad de Carolina del Norte. Cohen dirige los esfuerzos de anticuerpos monoclonales de la Red de Prevención de la COVID, una iniciativa patrocinada por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. que ayudó a supervisar el ensayo de Regeneron.

"No todo el mundo recibirá la vacuna, sin importar lo que hagamos, y no todo el mundo responderá a la vacuna", anotó Cohen.

Los nuevos datos sobre el coctel de anticuerpos de Regeneron provienen de un ensayo clínico en que se inscribieron más de 1,500 personas que habitaban en la misma vivienda que otra persona que había tenido una prueba positiva del virus en un plazo de cuatro días. Los que recibieron una inyección del fármaco de Regeneron experimentaron una reducción del 81 por ciento en las probabilidades de enfermar con la COVID-19, en comparación con los voluntarios que recibieron un placebo, señaló la compañía.

El Dr. Rajesh Gandhi, un médico de enfermedades infecciosas del Hospital General de Massachusetts que no participó en el estudio, declaró al Times que los datos eran "promisorios" para las personas que no se han vacunado. Pero anotó que el tipo de pacientes que se necesitarían para determinar si el fármaco se debe utilizar de manera preventiva en pacientes inmunocomprometidos no se incluyó en el ensayo. "Diría que no lo sabemos en lo absoluto", enfatizó Gandhi.

El tratamiento recibió la autorización de emergencia el noviembre pasado. Los médicos lo están usando, además de otro coctel de anticuerpos de Eli Lilly, para los pacientes con COVID-19 de alto riesgo, para protegerlos de una infección grave y la hospitalización.

Pero muchos hospitales y clínicas no han hecho que los tratamientos sean prioritarios, porque demandan mucho tiempo y son difíciles de administrar, en gran parte porque se deben administrar por vía intravenosa. Regeneron planifica pedir a la FDA que permita que su medicamento se administre a través de una inyección, igual que se hizo en su estudio reciente, lo que permitiría que se administre de forma más rápida y fácil.

El viernes, el conteo de casos de coronavirus de EE. UU. superó los 31.5 millones, mientras que el número de muertes se acercaba a las 565,000, según los cálculos del Times. En todo el mundo, el viernes se habían reportado más de 139.2 millones de casos, y casi 3 millones de muertes por la COVID-19.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre el nuevo coronavirus.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: The New York Times; Associated Press

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