¿Eres bajo? pues eso podría hacerte más saludable

Tener una baja estatura podría ofrecer al menos una ventaja: un riesgo menor de presentar coágulos sanguíneos peligrosos en las venas, muestra un nuevo estudio.

Esos coágulos, llamados tromboembolismos venosos, incluyen bloqueos conocidos como trombosis venosa profunda (TVP), que por lo general comienzan en las piernas y pueden desplazarse a los pulmones, lo que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular de una persona.

¿Eres bajo? pues eso podría hacerte más saludable
Los coágulos sanguíneos son menos frecuentes en personas bajas. | Foto: ISTOCK

A veces, la TVP ocurre tras vuelos largos, y se les ha llamado "síndrome de la clase turista". Pero una nueva investigación sugiere que las personas bajitas tienen una ligera ventaja en la evitación de los coágulos.

¿A qué se debe este efecto? "Quizá simplemente los individuos más altos tienen venas más largas y hay más superficie donde se pueden producir problemas", teorizó el autor principal del estudio, el Dr. Bengt Zoller.

Piernas altas vs. Piernas bajas

"Hay más presión gravitatoria en las venas de las piernas de las personas más altas, lo que puede aumentar el riesgo de que el flujo sanguíneo se ralentice o se pare temporalmente", anotó Zoller, profesor asociado en la Universidad de Lund y en el Hospital Universitario de Malmo, en Suecia.

Según la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), en Estados Unidos cada año hasta 600,000 personas desarrollan un coágulo sanguíneo que comienza en una vena. Los factores de riesgo de esos coágulos incluyen la cirugía, el cáncer y estar inmovilizado u hospitalizado. El embarazo, tomar pastillas anticonceptivas hormonales o la terapia de estrógeno para la menopausia también pueden provocar coágulos sanguíneos.

Aunque el nuevo estudio no puede probar un vínculo causal, una experta cardiaca de EE. UU. dijo que otras investigaciones recientes también han sugerido una conexión entre la estatura y los coágulos en las venas.

"Como no podemos hacer gran cosa respecto a la estatura, vale la pena pensar en alguna medida preventiva" para proteger a las personas más altas de esos coágulos, dijo la Dra. Maja Zaric, cardióloga en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.

"Usar calcetines de compresión gradual junto con evitar la deshidratación y aumentar las caminatas durante los 'periodos de riesgo' [como estar sentado mucho tiempo] podría ayudar a prevenir el problema antes de que ocurra", dijo Zaric.

Más datos del estudio

En el nuevo estudio participaron más de 2.6 millones de personas de Suecia: soldados varones a cuya salud se dio seguimiento desde los años 50 a los 90, y mujeres recién embarazadas a quienes se siguió de 1969 a 2010.

Todo el grupo estaba conformado por pares de hermanos, para desentrañar cualquier factor genético o ambiental, explicaron los investigadores.

El equipo de Zoller encontró que los hombres más bajos de 5 pies y 3 pulgadas (1.60 metros) tenían un 65 por ciento menos de probabilidades que los hombres de 6 pies y 2 pulgadas (1.88 metros) o más altos de desarrollar uno de esos coágulos.

El riesgo se redujo un 69 por ciento en las mujeres más bajas de 5 pies y 1 pulgada (1.55 metros) que estaban embarazadas por primera vez, en comparación con las mujeres de 6 pies (1.83 metros) o más de estatura, reportó el equipo de Zoller el 5 de septiembre en la revista Circulation: Cardiovascular Genetics.

Una cuestión natural

Por supuesto, "no se puede hacer nada con la estatura", dijo Zoller en un comunicado de prensa de la revista. Y anotó que "la estatura de la población ha aumentado y sigue aumentando, lo que podría estar contribuyendo al hecho de que la incidencia de la trombosis ha aumentado".

El estudio tiene algunas limitaciones. Los investigadores dijeron que no pudieron tomar en cuenta factores del estilo de vida de la niñez de los participantes, como la dieta, la actividad física y si sus padres fumaban o no. Pero creen que sus hallazgos quizá se apliquen a la población de EE. UU., porque la población actual de Suecia tiene ahora una diversidad étnica similar.

Y Zaric concurrió en que un vínculo entre la estatura y la coagulación parece plausible.

"Esto se puede explicar mediante los sencillos mecanismos de que un vaso sanguíneo grande y largo se exponga a la fuerza gravitatoria más potente que se ejerce en la columna de sangre 'más larga'", planteó. Esto podría hacer que la sangre fluya peor, "lo que a su vez podría desencadenar el desarrollo de un coágulo en las venas de las piernas", dijo Zaric.

Más información

La Sociedad Americana de Hematología (American Society of Hematology) tiene más información sobre los coágulos sanguíneos.

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