La educación conduce a vidas más largas y saludables, según un estudio

VIERNES, 1 de marzo de 2024 (HealthDay News) -- La escuela no solo hace que una persona sea más inteligente, sino que también puede ayudarla a vivir más tiempo, informan unos investigadores.

Las personas con más educación tienden a envejecer más lentamente y a vivir vidas más largas en comparación con las menos educadas, encontró el estudio.

La educación conduce a vidas más largas y saludables, según un estudio

Los niveles más altos de educación se asocian significativamente con un ritmo más lento de envejecimiento y un riesgo más bajo de muerte, según el informe, que aparece en la edición del 1 de marzo de la revista JAMA Network Open.

De hecho, cada dos años de escolaridad adicional se traduce en un ritmo de envejecimiento entre un 2% y un 3% más lento, según muestran los resultados. Esto corresponde a un riesgo aproximadamente un 10% menor de muerte prematura.

Este es el primer estudio que conecta el logro educativo con la velocidad del envejecimiento y el momento de la muerte, señalaron los investigadores.

"Sabemos desde hace mucho tiempo que las personas que tienen unos niveles más altos de educación tienden a vivir vidas más largas", señaló el investigador sénior, Daniel Belsky, profesor asociado de epidemiología de la Facultad de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.

"Pero hay un montón de desafíos para averiguar cómo sucede eso y, de manera crítica, si las intervenciones para promover el logro educativo contribuirán a una longevidad saludable", añadió Belsky en un comunicado de prensa de la universidad.

Para el estudio, los investigadores se basaron en datos del Estudio del Corazón de Framingham, un proyecto en curso que comenzó en 1948 y que rastrea la salud de los residentes de la ciudad de Framingham, Massachusetts. El estudio abarca ahora tres generaciones.

Para medir el ritmo del envejecimiento, los investigadores analizaron los datos genéticos de los participantes del estudio de Framingham utilizando una prueba de "reloj" genético que funciona como un velocímetro para el proceso de envejecimiento. Básicamente, la prueba mide qué tan rápido o lento cambiará el cuerpo de una persona a medida que envejece.

Luego, los investigadores compararon los datos de envejecimiento genético con la cantidad de educación que alcanzó cada persona en el estudio, en comparación con sus padres y hermanos.

De esa manera, el estudio podría tomar en cuenta las diferencias en los antecedentes educativos y los recursos financieros entre las familias, dijeron los investigadores.

"Estos diseños de estudio controlan las diferencias entre las familias y nos permiten aislar los efectos de la educación", señaló la investigadora principal, Gloria Graf, estudiante doctoral en epidemiología de la Universidad de Columbia.

Al comparar los datos de educación y envejecimiento con los registros que indican cuánto tiempo vivieron los participantes, los investigadores pudieron vincular un ritmo más lento de envejecimiento con una mayor longevidad en personas con más educación.

Las trayectorias de envejecimiento más saludables entre los participantes con mejor educación explicaron hasta la mitad del impacto que la educación tuvo en el riesgo de muerte, dijo Graf.

"Nuestros hallazgos respaldan la hipótesis de que las intervenciones para promover el logro educativo ralentizarán el ritmo del envejecimiento biológico y promoverán la longevidad", dijo Graf.

Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar esta relación y explicar por qué la educación ayudaría a una persona a envejecer con más gracia, dijo Belsky.

"En última instancia, se necesita evidencia experimental para confirmar nuestros hallazgos", dijo Belsky.

Más información

Northwestern Medicine tiene más información sobre la edad biológica frente a la cronológica.

FUENTE: Universidad de Columbia, comunicado de prensa, 1 de marzo de 2024

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