VIERNES, 14 de julio de 2023 (HealthDay News) -- El tratamiento puede controlar los síntomas del tipo más común de glaucoma, y salvar la visión de una persona.
El problema es que una persona no puede sentir los cambios en la presión ocular que pueden dañar a la visión, así que con frecuencia ni siquiera saben que lo tienen antes de que sea demasiado tarde. 
Esto es a menos que vean a un oftalmólogo con frecuencia.
Una experta en la visión anima a las personas a no esperar a que la presión dañe al nervio óptico, sino que preserven su visión mediante una atención de la salud regular.
"Algunas personas dicen que no necesitan gafas, así que no tienen que ir a un oftalmólogo", señaló la Dra. Tara O'Rourke, optómetra del Centro de Salud del Ojo de la Universidad Estatal de Pensilvania (Penn State). "Es importante que todo el mundo se someta a exámenes oculares anuales para monitorizar la salud de los ojos, sobre todo en los pacientes de a partir de 50 años".
Unos 3 millones de estadounidenses tienen glaucoma, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. La afección es la segunda causa principal de ceguera en el mundo.
La mitad de los que sufren del tipo más común, el glaucoma de ángulo abierto, no saben que lo tienen.
En el glaucoma de ángulo abierto, los minúsculos canales que sacan el fluido ocular de forma natural se obstruyen.
"En este momento, el mecanismo causal exacto del glaucoma de ángulo abierto se desconoce. Podemos gestionar la presión ocular, pero no hay una cura para la enfermedad", lamentó O'Rourke en un comunicado de prensa del centro. Pero el tratamiento puede controlar al glaucoma.
Tanto la herencia como la edad pueden contribuir a la afección. O'Rourke recomienda que las personas de a partir de 50 años reciban una prueba de glaucoma anual, aunque tengan una visión perfecta. Una persona que tenga un familiar con glaucoma debería hacerse pruebas antes.
Es posible experimentar dolor, visión nublada y sensibilidad a la luz, pero muchos no tienen síntomas a principios de la enfermedad. Más bien, tienen una pérdida progresiva de la visión periférica, que es irreversible.
Al final, las personas con esta afección tendrán una pérdida total de la visión si no reciben tratamiento. Pero el glaucoma es tratable, sobre todo en las etapas más tempranas.
Para diagnosticar el glaucoma, los médicos evalúan la presión ocular. La presión ocular es de entre 10 y 20 milímetros de mercurio (mm Hg). Cualquier presión por encima de 21 es un motivo para realizar más pruebas.
Una tonometría, en que una máquina sopla aire en el ojo de un paciente, es común.
O'Rourke señaló que en general utiliza un dispositivo llamado tonómetro de aplanación de Goldmann. En esta prueba, una gota para el ojo aduerme al ojo, y entonces el dispositivo toca o descansa suavemente contra la superficie del ojo para obtener una mejor medición.
Un tratamiento común es usar gotas para los ojos, que se tienen que continuar de manera indefinida. Una variedad de gotas tienen distintos efectos. Algunas gotas reducen la producción de fluido. Otras ayudan a mejorar la salida del fluido.
Unos medicamentos orales también pueden reducir la presión en el ojo, al igual que terapia con láser para mejorar la salida del fluido a través del sistema de drenaje del ojo. En general, de cualquier forma se necesitan medicamentos para ayudar a mantener baja la presión en el ojo.
Entre las opciones quirúrgicas se encuentra la colocación de unos minúsculos tubos llamados stents. Estos tubos pueden ayudar a eliminar el fluido del ojo. En algunos pacientes, esto se hace al mismo tiempo que una cirugía para las cataratas.
Más información
El Instituto Nacional del Ojo de EE. UU. ofrece más información sobre el glaucoma.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: Penn State Health, news release, July 6, 2023
