La atención de la diabetes se tambalea en los pacientes rurales, según un estudio

MARTES, 12 de marzo de 2024 (HealthDay News) -- Si vive en una ciudad pequeña y tiene diabetes, es más probable que sufra contratiempos graves que su primo de la gran ciudad.

Una nueva investigación muestra que las personas en ciudades con menos de 50,000 habitantes tienen un riesgo significativamente más alto de complicaciones relacionadas con la diabetes, como ataque cardíaco y enfermedad renal.

La atención de la diabetes se tambalea en los pacientes rurales, según un estudio

"Los que viven en áreas rurales tienen un riesgo más alto de experimentar ocho de las 11 complicaciones que medimos, en comparación con los que viven en ciudades", señaló la autora correspondiente del estudio, la Dra. Rozalina McCoy, profesora asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland. 

"Tenían un 15 por ciento más de probabilidades de tener unos niveles peligrosamente bajos de azúcar en la sangre, lo que indica claramente que su diabetes no se está gestionando de forma adecuada", añadió en un comunicado de prensa de la universidad.

Su equipo analizó los datos de los seguros de salud de casi 3 millones de adultos con diabetes a nivel nacional durante una década que terminó en 2021.

Los que vivían en pueblos pequeños tenían un 10 por ciento más de probabilidades de sufrir un ataque cardiaco, un 5 por ciento más de probabilidades de sufrir insuficiencia cardiaca y alrededor de un 4 por ciento más de probabilidades de tener una enfermedad renal en etapa terminal que sus contrapartes en pueblos y ciudades más grandes, encontró el estudio.

Alrededor del 14 por ciento de los participantes en el estudio vivían en pueblos pequeños, mientras que el 83 por ciento vivían en ciudades. Otro 3% vivía en zonas remotas con menos de 2.500 personas.

El estudio encontró que las personas que vivían en esas áreas remotas eran menos propensas a ser diagnosticadas con algunas complicaciones de la diabetes. Tenían un 15 por ciento menos de probabilidades de tener un nivel de azúcar en la sangre peligrosamente alto y un 6 por ciento menos de probabilidades de tener insuficiencia cardiaca que los de los pueblos pequeños.

Pero los investigadores enfatizaron que eso no significa que estén bien. Dado que el estudio se basó en los datos de los seguros para identificar las complicaciones, si las personas no podían recibir atención médica, los investigadores no lo sabrían. McCoy dijo que esto subraya  las barreras para la atención en áreas remotas: es probable que los pacientes tengan problemas graves, pero no pueden llegar a la sala de emergencias para que los diagnostiquen y los traten.

El estudio controló la edad, el sexo, el tipo de seguro médico, el tipo de diabetes, el uso de medicamentos y las afecciones de salud crónicas.

"Las personas que viven fuera de las áreas urbanas son menos propensas a recibir atención de especialistas en diabetes, a recibir educación sobre el autocontrol de la diabetes, y a ser monitorizadas por las complicaciones de la diabetes", señaló la coautora del estudio, la Dra. Esa Davis, decana asociada sénior de medicina comunitaria y de población de Maryland. "Nuestra investigación se basa en esta evidencia fundamental para demostrar un posible impacto que estas diferencias tienen en las complicaciones prevenibles de la diabetes".

El Dr. Mark Gladwin, vicepresidente de asuntos médicos de Maryland, reaccionó a los hallazgos.

"Aunque los aumentos en el riesgo relativo de complicaciones de la diabetes fueron modestos para los que viven en áreas rurales, pueden sumar una enorme carga de salud, dado que más de 5 millones de estadounidenses que tienen diabetes viven en pueblos pequeños", dijo. "Hay una necesidad apremiante de mejorar los servicios médicos y de proveedores médicos y los servicios hospitalarios para quienes viven en comunidades rurales".

La Universidad de Maryland está planeando un nuevo programa para llevar a sus estudiantes de medicina a la costa este del estado para ayudar a cerrar la brecha, anotó Gladwin.

Los hallazgos se publicaron en una edición reciente de la revista Diabetes Care.

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FUENTE: Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, comunicado de prensa, 8 de marzo de 2024

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