No podía andar por la calle. Asustaba a los niños y lo llamaban “monstruo”, para Patrick eso era peor que la muerte, según sus propias palabras vertidas en un blog.
Mientras combatía un incendio en 2001, Patrick quedó atrapado entre las llamas y el casco protector “fundió” los rasgos de su cara.
Todo sería oscuro después para este bombero, pasó los siguientes dos meses en el hospital, y se sometió a más de 70 cirugías en la una década. Por más que se esforzaron, los médicos no pudieron reconstruir sus párpados, ni sus orejas, ni devolverle una apariencia armónica.
Pero todo cambió en 2012, cuando Hardison conoció al Dr. Eduardo Rodríguez, un cirujano plástico del Langone Medical Center, de la Universidad de Nueva York (NYU)
Rodríguez le sugirió intentar una cirugía de trasplante de cara (cuando se diera la oportunidad de un donante) y se lo propuso. El procedimiento sería increíblemente arriesgado: los trasplantes corren un alto riesgo de rechazo porque el sistema inmunológico del cuerpo puede no reconocer la piel exterior y atacarla como a un invasor.
Tenían un 50% de probabilidades de éxito, según dijo Rodríguez en una conferencia de prensa. Pero Patrick es un luchador y aceptó.
Hallar un donante fue otra lucha. Tenían que encontrar una cara del mismo tamaño, el mismo tipo de sangre; altura y peso similar; ser de piel clara como Hardison; y ciertos genes tenían que coincidir, dijo Helen Irving, Presidente y CEO de LiveOnNY, una organización sin fines de lucro que ayuda a encontrar y apoyar a los donantes de órganos.
En el mes de julio de 2015, David Rodebaugh, un ciclista semi profesional, tuvo un accidente en Brooklyn y el 12 de agosto los médicos lo declararon clínicamente muerto. Luego resultó ser un donante perfecto para Hardison.
Después de los exámenes, preparación y ajustes, se llevó a cabo el trasplante y el 14 de noviembre de 2015 los médicos del NYU anunciaron a los periodistas que el procedimiento fue un éxito total.
Una compleja coordinación médica
La cirugía llevó un total de 26 horas y trabajaron para hacerla posible, más de 100 personas. El equipo había ensayado el procedimiento, que tuvo que ser perfectamente sincronizado. Por ejemplo, un equipo extirpaba todo el cuero cabelludo de Rodebaugh, los párpados, las orejas, las venas, la piel hasta el cuello, y el tejido de la frente, eso sólo tomó más de 12 horas. Mientras tanto, otro equipo estaba haciendo lo mismo en la cara de Hardison, según informa el NYU en su sitio web.
Luego hicieron el trasplante. Los cirujanos tuvieron que desconectar todas las venas y los nervios que conectan la cara de Rodebaugh al cuerpo, y volver a conectarlos.
Lo más importante, dijo Rodríguez, es que fueron capaces de trasplantar los párpados, dando a Hardison la capacidad de parpadear por primera vez en más de una década.
Hace 93 días que se hizo el trasplante y el cuerpo de Hardison no ha rechazado su nueva cara. Su hinchazón ha bajado, ya puede salir del hospital y además, está reduciendo la cantidad de medicamentos que toma.
El procedimiento fue el más complejo trasplante de cara cada realizado, y fue el primero realizado en el estado de Nueva York, aseguraron los profesionales médicos del NYU.
El primer trasplante de cara completo en EE.UU. se realizó en el año 2014 en el Brigham & Women's Hospital, informó el Dr. Rodríguez.
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