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Apenas un 2 por ciento de los adolescentes de EE. UU. comen la cantidad recomendada de verduras

MARTES, 26 de enero de 2021 (HealthDay News) -- Una nueva encuesta del gobierno muestra que apenas un 2 por ciento de los estudiantes de secundaria de EE. UU. comen suficientes verduras, un hallazgo que podría resonar con muchos padres.

El estudio es la observación más reciente de los hábitos alimenticios de los adolescentes realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Y los expertos describieron los resultados como "decepcionantes".

Apenas un 2 por ciento de los adolescentes de EE. UU. comen la cantidad recomendada de verduras

De más de 13,000 estudiantes de secundaria encuestados en 2017, solo un 2 por ciento ingerían la cantidad mínima recomendada de verduras: de 2.5 a 3 tazas al día.

Por otra parte, la fruta fue solo un poco más popular. Alrededor de un 7 por ciento de los estudiantes de secundaria consumían suficiente, y el jugo de fruta 100 por ciento se incluyó en esas porciones.

Las cifras no muestran un progreso respecto al informe anterior de los CDC sobre el tema: en 2013, también, un 2 por ciento de los estudiantes de secundaria comían verduras según las recomendaciones.

"Los hallazgos no son necesariamente sorprendentes, pero son desalentadores", dijo Marlene Schwartz, directora del Centro Rudd de Políticas de los Alimentos y la Obesidad de la Universidad de Connecticut, en Hartford.

En los últimos años ha habido algunas medidas políticas positivas, según Schwartz, que no participó en el estudio.

Éstas incluyen iniciativas para hacer que haya una mayor disponibilidad de productos frescos para los estadounidenses con unos ingresos bajos, a través de cupones de alimentos y del programa Mujeres, Bebés y Niños (WIC). También hay normas respecto a las frutas y las verduras en el Programa Nacional de Almuerzo Escolar.

El problema es que relativamente pocos estudiantes de secundaria participan en los programas de almuerzo: alrededor de un 39 por ciento, según los CDC. Más bien, dijo Schwartz, tienen la opción de traer el almuerzo a la escuela o salir del campus, con frecuencia a lugares de comida rápida.

"Lamentablemente, esto conduce a un declive en la calidad de la dieta", apuntó.

Los hallazgos, publicados en la edición del 22 de enero de la revista de los CDC Morbidity and Mortality Weekly Report, plantean un panorama en general triste respecto a la dieta.

El consumo de verduras era bajo en general (entre los chicos y chicas, y los adolescentes blancos, negros e hispanos). La ingesta mediana de verduras fue de apenas una porción al día, lo que significa que la mitad de los estudiantes comían menos.

Los CDC apuntaron que se necesitan unas "nuevas estrategias", por ejemplo campañas en los medios sociales, para convencer a los jóvenes de comer de forma más saludable.

Cualquier estrategia tendría que competir contra una potente campaña de mercadeo de los fabricantes de comida.

Y la investigación muestra que este tipo de mercadeo, mediante anuncios tradicionales y los medios sociales, sin duda logra que los niños (y los adultos) coman alimentos procesados.

"Hay un motivo por el cual esas compañías gastan todo ese dinero", apuntó Schwartz.

Al contrario, añadió, "las frutas y las verduras frescas no tienen marca".

También hay factores económicos. A pesar de los programas de asistencia para la nutrición, para muchas familias, los productos frescos son demasiado costosos, comentó Schwartz. Y si los padres no compran verduras, los niños no desarrollarán una afinidad hacia ellas.

"Creo que los padres hacen lo mejor que pueden con los recursos que tienen", planteó Schwartz.

Los niños aprenden de la conducta de los padres, y los hábitos de alimentación no son una excepción, comentó Angela Lemond, dietista registrada y vocera de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics).

Lemond sugirió que, siempre que sea posible, los padres hagan que las frutas y las verduras estén fácilmente accesibles en casa. Corte y ponga las verduras a la vista en la nevera, para que sea lo primero que los niños vean cuando estén buscando un refrigerio.

"Los niños y los adolescentes son muy visuales, y cuando tienen hambre, quieren que sea algo rápido y fácil de comer", apuntó.

Lemond también sugirió que los padres eviten etiquetar los alimentos como "buenos" o "malos". Más bien, piense que ciertos alimentos "siempre" deben estar en el menú, es decir, haga que las frutas y las verduras formen parte de cada comida, planteó. Otros alimentos menos saludables pueden ir en la categoría de "a veces".

Algunos niños rechazan las verduras, en particular. Pero es fácil hacerlas más sabrosas, según Lemond.

"Los sabores de las verduras mejoran cuando se caramelizan usando aceite de oliva con un poquito de sazón en el horno", afirmó. "También puede conseguir una cesta para parrilla y crear un buen sabor usando aceites para alta temperatura, como el aceite de aguacate o sésamo".

Incluir a los niños mayores en la compra y la preparación puede ser útil, dijo Schwartz. Permítales opinar sobre cuáles verduras se usarán para la cena.

Idealmente, los niños deben exponerse a muchas frutas y verduras a una edad temprana.

"La exposición, y la exposición repetida incluso después de que rechacen un alimento, es importante", dijo Lemond. "Que no les guste una cosa en un momento, no significa que no les guste mañana".

Su consejo es intentar cocinar las verduras de distintas formas, y ser pacientes.

"Los métodos agradables siempre son la mejor forma", añadió Lemond.

Más información

El Departamento de Agricultura de EE. UU. tiene consejos para las familias sobre una alimentación saludable.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Marlene Schwartz, PhD, director, Rudd Center for Food Policy and Obesity, and professor, human development and family sciences, University of Connecticut, Hartford, Conn.; Angela Lemond, RDN, LD, registered dietitian, spokeswoman, Academy of Nutrition and Dietetics, Chicago; Morbidity and Mortality Weekly Report, Jan. 22, 2021

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