Muchas veces hemos escuchado esta palabra sin saber exactamente su significado y funcionamiento. ¿Cómo trabaja? ¿Se puede acelerar? Conoce éstas y muchas otras respuestas sobre la conexión entre el metabolismo y el peso, y cómo el ejercicio ayuda.
El metabolismo es el proceso que usa el organismo para descomponer o procesar los alimentos que consumes, formados por proteínas, carbohidratos y grasas.
El sistema digestivo descompone las partes de los alimentos en azúcares y ácidos, transformándolos en el combustible del cuerpo o energía. El organismo puede utilizar esta energía de inmediato o almacenarla en tejidos corporales, como el hígado, los músculos y la grasa corporal.
Si bien ésta es una definición médica, hoy en día cuando escuchas la palabra "metabolismo" se usa generalmente para referirse a problemas de peso.
Es posible que escuches a alguien decir: "No puedo perder peso porque tengo un metabolismo lento".
Si bien hay algo de cierto en esto, hay otros factores, como la cantidad que comes y el ejercicio que haces, que juegan un papel mucho más importante en tu peso que el metabolismo. Y si bien es cierto que la cantidad de masa corporal magra que tienes puede afectar la cantidad de calorías que quemas en reposo, su efecto es limitado, en parte, porque puedes desarrollar músculos magros mediante el entrenamiento de fuerza, explican los nutricionistas de Clínica Mayo.
Gracias al proceso del metabolismo, tu cuerpo transforma los alimentos que consumes en la energía diaria que necesita: es un proceso vital para todos los seres vivos, no sólo para los humanos.
¿Qué puede afectar tu metabolismo?
- Algunos medicamentos pueden afectar su metabolismo, ya sea acelerándolo peligrosamente o haciéndolo más lento.
- Tomar el desayuno todos los días puede reactivar tu metabolismo, es decir, no debes saltarlo.
- La pérdida de peso, especialmente cuando es rápida, ralentiza tu metabolismo porque requiere menos energía para que el cuerpo funcione con un peso menor. Por lo tanto, a medida que pierdes peso, necesitas consumir menos calorías o realizar más actividad física para quemar más calorías y así seguir perdiendo kilos.
- La edad puede disminuir tu metabolismo. En general, a medida que envejecemos, ganamos grasa y perdemos músculo. Algunas personas también se vuelven menos activas. Sin embargo, puedes hacer lo opuesto: hacer más actividad física para compensar tu metabolismo más lento.
En conclusión, puedes ayudar a tu metabolismo y a tus probabilidades de éxito para bajar de peso, cambiando tu balance de energía, es decir, el equilibrio entre lo que consumes y lo que quemas, a través de una dieta saludable y de la actividad física regular.
¿El metabolismo puede fallar?
Sí, existen trastornos genéticos (hereditarios) poco comunes por los cuales el cuerpo es incapaz de convertir los alimentos en energía de manera apropiada. Dichos trastornos generalmente son causados por defectos en proteínas específicas (enzimas) que ayudan a descomponer o metabolizar partes del alimento.
Un producto alimenticio que no se descompone en energía se puede acumular en el cuerpo y ocasionar una variedad amplia de síntomas. Algunos de esos trastornos son: intolerancia a la fructosa, galactosemia, enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce (EOOJA) y fenilcetonuria (FCU), según informa la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.