R.Para la población en general no hay necesidad de comer más en los meses de frío que lo que usualmente consumimos, ya que la supuesta demanda de un número mayor de calorías no se justifica cuando se utilizan otros mecanismos para mantener el calor corporal. Éste es el caso de la ropa gruesa y los abrigos que casi todo el mundo utiliza. El único caso en que pudiera haber una justificación para aumentar el aporte calórico de la dieta es cuando se pasa mucho tiempo al aire libre por razones de trabajo y los abrigos no son suficientes para ayudar a nuestro cuerpo a conservar su temperatura por los mecanismos de adaptación que tiene toda persona sana. En este caso, son las bebidas calientes la mejor opción, como lo han sido a lo largo de la historia.
Es conveniente cuidarse de no utilizar la excusa del frío del otoño y del invierno para abusar con alimentos que aportan muchas calorías, porque a la llegada de la primavera y el verano no haremos nada con arrepentirnos.
Atentamente,
Dr. Eleazar Lara-Pantin
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