En la búsqueda de consumir productos con grasas buenas y llevados por la motivación de adelgazar, muchas personas consumen aceite de coco y ciertamente, se ha puesto de moda. El aceite, extraído de la pulpa del coco, es en su mayoría grasa saturada, y se le atribuyen propiedades que van desde la pérdida de peso hasta el control del colesterol.
¿Todo eso es cierto? Si bien los resultados de laboratorio son prometedores para algunas de estas afirmaciones, la evidencia en el mundo real es irregular.
Tomemos el ejemplo de la pérdida de peso. "La razón por la que el aceite de coco es tan popular para la pérdida de peso es en parte debido a mi investigación sobre las ventajas de los triglicéridos de cadena media", dijo a Time Marie-Pierre St-Onge, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cornell. Los triglicéridos de cadena media pueden aumentar la tasa de metabolismo y quemar más calorías que consumir triglicéridos de cadena larga" señaló.
El problema, explicó St-Onge, es que su investigación se realizó utilizando un aceite de diseño que contiene 100% de triglicéridos de cadena media (TCM), mientras que el aceite de coco contiene sólo 13% a 15% de TCM. Su estudio encontró que una persona necesitaría consumir mucho aceite de coco para tener algún efecto metabólico.
Hay otra evidencia científica de 2015 que es positiva. Un estudio publicado en la revista científica Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism, concluyó que la combinación única de ácidos grasos y el casi nulo contenido de sodio del aceite de coco, tendrían efectos muy positivos en la salud, incluyendo la pérdida de grasa, mejor función cerebral y otras bondades, como el control de la presión arterial.
"Este es un hallazgo importante ya que el aceite de coco se está considerando un súper alimento y está siendo consumido por los atletas y por la población en general, quienes buscan un estilo de vida saludable", destacó el Dr. Valdir Braga de Andrade, de la Universidad Federal de Paraíba, en Brasil y co-autor del estudio.
Sin embargo, otro estudio de 2017, publicado en la Revista Europea de Nutrición, encontró que el aceite de coco no aumentó el metabolismo o la oxidación de las grasas mejor que el aceite de oliva entre las mujeres con sobrepeso.
Se necesitan más investigaciones para sacar conclusiones, buenas o malas. Pero todo esto sugiere que el aceite de coco puede no ser el milagro para adelgazar que muchos creen.
Qué contiene este aceite
Los nutrientes principales del aceite de coco son los ácidos grasos saturados, los cuales representan aproximadamente el 90% de la fruta. Entre ellos se encuentran: el ácido láurico, caprílico, palmítico, esteárico y otros.
El ácido láurico es una forma de grasa saturada, y hay investigaciones que sugieren que el cuerpo convierte el ácido láurico en energía lista para el cerebro y el corazón, en lugar de almacenarlo como grasa. El ácido láurico también parece aumentar los niveles del llamado colesterol "bueno" (HDL).
Especialmente cuando se trata de cocinar o freír alimentos, el tipo de grasas saturadas que se encuentran en el aceite de coco pueden convertirlo en una opción más saludable sobre otros aceites. "Para freír, uno quiere usar un aceite estable, y las grasas saturadas son en realidad los aceites más químicamente estables" dijo a Time Fabian Dayrit, profesor de la Universidad de Manila en Filipinas y autor de un estudio sobre el aceite de coco.
La conclusión es que el aceite de coco es saludable, especialmente si lo utilizas para freír y cocinar con alta temperatura. Y con respecto a la pérdida de peso, puede aportar beneficios, pero no sirve como única medida para adelgazar, destacó el especialista.