Las personas de 65 años o más que no hayan trabajado en los Estados Unidos, que lo hayan hecho por un tiempo menor al requerido, o que no estén casados con alguien que tenga Medicare, lo que los vuelve elegibles, pueden acceder al programa para adultos mayores, pagando.
La gran mayoría de los beneficiarios de Medicare acceden al programa porque han trabajado al menos 10 años (40 créditos), en el país, haciendo aportes al seguro social. O porque cumplen con otros requisitos de elegibilidad para inscribirse.
Pero hay un porcentaje de personas mayores, tal vez inmigrantes o que han estado fuera de los circuitos formales de trabajo y que no han realizado aportes. Estas personas todavía pueden tener Medicare pagando las primas mensuales por las partes A, B y D.
Cuánto puede costar Medicare Parte A
El estimado de cuánto debería pagar la persona por la parte A de Medicare, que cubre estadías en el hospital, atención en centros de enfermería especializada, en un hospicio y algunos cuidados de salud en el hogar, depende del tiempo que haya trabajado en los Estados Unidos.
El valor de esta prima se basa esencialmente en el aporte. Por ejemplo, en 2020, la persona obtiene un crédito por cada $1,410 ganados, con un máximo de cuatro créditos al año.
Por ejemplo, si no llega a los 40 créditos requeridos pero trabajó para acumular, digamos, 30, pagaría alrededor de $250 por mes.
Si el nuevo beneficiario no acumuló ningún crédito, porque no trabajó ni siquiera un año o menos, el máximo a pagar en 2020 es de $458 mensuales.
Si el individuo comienza a ser beneficiario de Medicare pagando mensualmente por su plan, pero sigue trabajando hasta sumar los 40 créditos, en ese momento dejar de pagar por la Parte A.
En el caso de la Parte B de Medicare, que es la que cubre ciertos servicios médicos, atención ambulatoria, suministros médicos y servicios preventivos, el costo de la prima mensual en 2020 es de $144 para personas que tienen un ingreso de $87,000 o menos, o un ingreso por pareja de $174,000 o menos. La prima aumenta si es salario es mayor.
Estos beneficiarios también pueden adquirir la parte D de Medicare, que cubre medicamentos recetados, cuyo costo mensual también varía de acuerdo al ingreso.
Para tener Medicaid, hay que tener un número de seguro social por al menos dos años. Por eso, no se puede acceder al Medicare si:
- Se está en el país bajo una visa.
- Si el cónyuge cumple con los requisitos, pero uno mismo no es ciudadano o no tiene residencia permanente.
Después que pasen los cinco años de vivir en el país, el nuevo inmigrante podrá aplicar a través de sus cónyuges o por sí mismo, pero, al no haber pagado impuestos y el seguro social a través de un trabajo en los Estados Unidos, deberán pagar la prima descripta arriba
Medicare provee atención médica a unas 44 millones de personas de 65 años o más, y adultos con ciertas discapacidades.
Se estima que esta cifra se elevará a 79 millones para 2030.
Medicare se creó en 1965, cuando a las personas mayores de 65 años les resultaba prácticamente imposible obtener seguro médico privado. Con la firma del entonces presidente Lyndon Johnson, el programa federal convirtió el acceso a la atención médica en un derecho universal para los estadounidenses una vez que llegaran a esa edad.
Esto ha ayudado a mejorar la salud y la longevidad de la población.
Aunque la mayoría de los beneficiarios de Medicare tienen 65 años o más, otras personas también pueden recibir este seguro:
- Jóvenes o adultos menores de 65 con alguna discapacidad.
- Personas que tienen daño renal permanente (enfermedad renal en etapa final) y necesitan diálisis o un trasplante de riñón
- Pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (enfermedad de Lou Gehrig)
- Haber sido trabajador o familiar de un trabajador de ferrocariles.
¿Cuáles son las opciones para los mayores de 65 que no pueden acceder a Medicare?
Los inmigrantes mayores con papeles que no califican para Medicare pueden obtener un seguro de salud a través de los mercados establecidos por la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA).
Dependiendo del estado, podrán averiguar en el mercado de seguros federal (cuidadodesalud.gov) o en el del estado.
El problema es que, con la edad, el seguro comienza a ser más costoso. Incluso los planes de bronce, que son los más económicos, pueden significar una prima de unos $800 o más para un adulto mayor.
Aunque el Obamacare establece que las aseguradoras no pueden discriminar ni negar cobertura a personas con condiciones preexistentes (la mayoría de los mayores de 65 tienen al menos una afección crónica), las primas —el pago mensual por el plan de salud—para este grupo de población siempre es más alto.
Los centros comunitarios de salud calificados por el gobierno federal pueden ser otra opción de atención médica para los adultos mayores sin Medicare. Estos centros ya atienden a cerca de 2 millones de beneficiarios del programa en todo el país, y cuenta con especialistas preparados para lidiar con los problemas de salud de esa población.
Fuentes: Medicare, cuidadodesalud.gov, AARP, Consumer Reports, NACHC.