El caso conocido como King vs. Burwell puso en tela de juicio la legalidad de los subsidios en 34 estados administrados por el gobierno federal o estados asociados con el mercado federal.
Basándose en la literalidad de seis palabras en un párrafo de la ley, King argumentó que los subsidios no aplicaban en aquellos mercados que no estuvieran administrados por los gobiernos locales, lo cual ponía en peligro la ayuda recibida o por recibir de millones de personas que consiguieron cobertura médica a través del mercado federal de seguros.
La ley, tal como se interpretó y aplicó, destinó fondos (subsidios) del gobierno federal para aquellas familias cuyos ingresos estuvieran hasta el 400% sobre el nivel de pobreza.
En mayo pasado, la Secretaria de Salud, Sylvia Burwell dijo que "simplemente el gobierno no tenía un plan B" si la Suprema Corte fallaba a favor de King.
Los nueve jueces de la Corte votaron de la siguiente manera: 6 a favor de mantener la aplicación de la ley tal como se ha estado haciendo (Anthony Kennedy, Ruth Bader Ginsburg, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor, Elena Kagan y John Roberts). Y tres argumentaron que la ley debía ser aplicada a rajatabla y por lo tanto los subsidios deberían aplicarse solamente en los estados que administran sus propios mercados de seguros, que en total son 16.
El Juez John Roberts (autoridad máxima) fue quien estuvo a cargo de la fundamentación de la decisión. "El Congreso pasó la Ley de Cuidado de Salud para mejorar los mercados de seguros médicos, no para destruirlos. De ser posible, debemos interpretar la Ley de manera que sea consistente con su formación y evitar problemas posteriores", escribió.
La decisión de la Corte ha sido recibida con alivio y júbilo tanto por funcionarios como por activistas a favor de la ley y ciudadanos comunes, como los que se agruparon para recibir la decisión frente al edificio judicial.
Se estima que alrededor de 6.4 millones de personas hubieran perdido sus coberturas si la Corte hubiera fallado en contra de la Ley y a favor de King.
"Luego de numerosos obstáculos, la Ley de Cuidado de Salud está aquí para quedarse", dijo el Presidente Barack Obama en conferencia de prensa inmediatamente después de conocerse el fallo de la Corte.
Obama dijo también que este es el modo en que el país debe moverse, siempre para adelante y no para atrás. Luego de enumerar los beneficios de la ley, el presidente dijo que la ley no es algo abstracto, ni una discusión política, sino algo real que está ayudando a las personas, aún a aquellas que no lo saben.
Repercusiones más allá del fallo
"Con la decisión de hoy, la Suprema Corte ha asegurado que los subsidios para los seguros médicos continuarán disponibles para millones de personas que obtuvieron su cobertura bajo healthcare.gov (cuidadodesalud.gov)", dijo Joel White, presidente del Consejo Para una Cobertura de Salud Accesible (Council for Affordable Health Coverage, por su nombre en inglés).
Sin embargo, White destacó el lado menos conveniente de esta decisión: "Estos subsidios enmascaran el verdadero costo del seguro de salud. Los contribuyentes y los consumidores no pueden afrontar coberturas subsidiadas cuyo costo es una espiral en subida todos los años y que crece más rápido que los salarios y la economía".
Por su parte, Jane Delgado -presidenta y directora ejecutiva de la Alianza Nacional para la Salud de los Hispanos- enfatizó la necesidad de hacer aún más accesible la cobertura médica, sobre todo para los hispanos.
“Millones se inscribieron en planes de seguro médico creyendo en la buena fe del gobierno y su promesa de un subsidio. Hoy, la Corte Suprema afianzó esa fe y ofreció mayor seguridad a las familias estadounidenses con respecto a sus presupuestos. Pero todavía queda mucho por hacer. Quedan 4 millones de personas, entre ellas aproximadamente un millón de hispanos, que tendrían cobertura de seguro médico si todos los estados expandieran Medicaid conforme a la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio. La mayoría de los que no tienen cobertura ganan más del límite establecido para Medicaid, pero de todos modos viven en estado de pobreza. Este es el momento de que el Congreso y los estados encuentren la solución a fin de cumplir con la promesa de cobertura para estos esmerados trabajadores y sus familias”, expresó Delgado en un comunicado de la principal organización promotora de la salud de los hispanos en el país.
Cecile Richards, presidente de Planned Parenthood Federation of America, destacó la victoria que esta decisión significa para las mujeres en general y para la mujer latina en particular.
"Como proveedores y defensores líderes de la salud de las mujeres, sabemos que nuestro sistema de salud funciona solamente si funciona para todos. Absolutamente todos - no importa dónde viva o cuánto dinero tenga- deben tener acceso a un cuidado de salud básico. Es por eso que siempre lucharemos de manera persistente a favor de la Ley de Cuidado de Salud en primer lugar y estaremos aquí para nuestros pacientes y las comunidades a las que servimos, pase lo que pase", dijo Richards en un comunicado de PPFA.
Gracias al fallo de la Suprema Corte, cientos de miles de latinas podrán mantener sus coberturas de salud y alrededor de 2 millones seguirán teniendo la posibilidad de acceder a coberturas a bajo precio.
Antes de la ley, más de una de cada tres latinas no tenía seguro médico y varios millones sufrían el sobrecargo de precios en los servicios médicos y un cuidado deficiente de su salud.
Annette Raveneau, portavoz de Enroll America (la principal coalición del país que apoya y difunde la inscripción para una cobertura de salud) dijo sentirse muy feliz por la decisión, aunque siempre se sintieron confiados sobre cuál sería la resolución de este caso.
"Y este momento es crucial para informarles a las personas que todavía no se han inscrito que hay ayuda financiera disponible, y que esa ayuda seguirá estando disponible", remarcó Raveneau.
Peligros de una decisión en contra
Días previos a la decisión de la Suprema Corte, la Oficina de Presupuesto del Congreso, junto con el Joint Committee on Taxation (Comité Conjunto sobre Impuestos) publicaron un estudio sobre los efectos económicos adversos de una posible decisión en contra de la Ley de Cuidado de Salud por parte del órgano supremo de justicia.
"Un rechazo a la ley hubiera significado un incremento en el déficit del presupuesto federal de $137 mil millones durante el período 2016-2015", señala el estudio.
El reporte del CBO y el JCT también estimó que la cantidad de personas no aseguradas hubiera crecido a razón de 19 millones en el 2016, entre 22 y 23 millones para los dos años siguientes y alrededor de 24 millones de no asegurados para los años subsiguientes, hasta el 2015.
Durante esos mismos años, el número de individuos con coberturas a través de sus empleadores hubiera crecido en 8 millones. Mientras que la cantidad de coberturas individuales u obtenidas a través de Medicaid se hubiera reducido entre 30 y 32 millones.
Gran impacto en los jóvenes
Según expertos de la RAND Corporation, una decisión en contra del Obamacare hubiera desestabilizado todo el mercado, con aumentos en las primas estimados en 47%, se hubiera dado una caída de 70% de los asegurados que hubieran abandonado sus pólizas. En especial los jóvenes.
Delma Limones, una estudiante de 22 años que vive en Austin, Texas, consiguió su cobertura médica por primera vez en cuatro años. Incluso su mamá, quien sufre de cáncer, pudo conseguir seguro gracias a la ley.
"Los latinos en Texas son uno de los grupos de no asegurados más grande del país, pero gracias al ACA (Affordable Care Act) ahora tengo un médico primario. El seguro médico sólia ser un lujo, pero con la ayuda del subsidio, el cuidado que necesito ya no es inalcanzable", dijo esta latina que consiguió su cobertura con la asistencia de un consejero de inscripción de Planned Parenthood, una de las tantas organizaciones nacionales que trabajan para difundir y sostener la Ley de Cuidado de Salud.
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