Muchas personas utilizan a diario aceites esenciales como una alternativa saludable para diversos fines -incluso en niños- sin saber al peligro que se exponen.
Pero recientemente un grupo de científicos halló una estrecha relación entre el crecimiento anormal de las mamas en los niños pequeños -llamado ginecomastía prepúber- y el uso de aceites de lavanda y de árbol de té, ya que contienen 8 sustancias químicas que interfieren con las hormonas.
La ginecomastia es rara, y a menudo no hay una causa obvia. Pero ha habido una serie de casos relacionados con el uso de estos aceites esenciales.
Aceites esenciales: lo que debes saber
La lavanda y el aceite de árbol de té se encuentran entre los llamados aceites esenciales que se han popularizado en Estados Unidos como alternativas para el tratamiento médico, la higiene personal, la limpieza del hogar y la aromaterapia. Varios productos de consumo popular contienen lavanda y aceite de árbol de té, incluidos algunos jabones, lociones, champús, productos para el cabello, colonia y detergentes para ropa.
Deben usarse con precaución
"Nuestra sociedad considera que los aceites esenciales son seguros", dijo el investigador principal del estudio, Dr. Tyler Ramsey, del Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental (NIEHS), parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH). "Sin embargo, poseen una cantidad diversa de productos químicos y deben usarse con precaución porque algunos de éstos son disruptores endocrinos potenciales".
Un disruptor endocrino es un químico del ambiente que interfiere con las hormonas y sus acciones en el cuerpo, estimulando el estrógeno e inhibiendo la testosterona.
En los casos de crecimiento anormal de senos en niños, relacionados con la exposición tópica al aceite de lavanda y de árbol de té, la afección desapareció después de que los pequeños dejaron de usar los productos que contenían estos aceites, dijo Ramsey.
Aceites Vs. Hormonas, una peligrosa relación
Investigadores del NIEHS habían descubierto previamente en pruebas de laboratorio que el aceite de lavanda y de árbol de té tienen propiedades estrogénicas (estrógeno) y actividades antiandrogénicas (similares a la inhibición de la testosterona) lo que significa que compiten u obstaculizan el desempeño de las hormonas que controlan las características masculinas, lo que podría afectar la pubertad y el crecimiento.
Luego, los científicos dieron un paso más. De los cientos de productos químicos que comprenden la lavanda y aceite de árbol de té, seleccionaron para el análisis a 8 componentes que son comunes y obligatorios para su inclusión en los aceites.
Los 8 químicos mostraron propiedades estrogénicas y/o antiandrogénicas variables. Ramsey dice que estos cambios fueron consistentes con condiciones hormonales corporales que estimulan la ginecomastía (crecimiento de senos) en niños prepúberes.
"El aceite de lavanda y el aceite de árbol del té plantean posibles problemas de salud ambiental y deben investigarse más a fondo", dijo Ramsey.
Otra preocupación, según Ramsey, es que muchos de los químicos que probaron aparecen en al menos otros 65 aceites esenciales. Los aceites esenciales están disponibles sin receta y no están regulados por la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. (FDA) Por lo tanto, el público debe conocer estos hallazgos y considerar toda la evidencia antes de decidir usar aceites esenciales.
Los resultados del estudio se presentarán el lunes 19 de marzo de 2018 en el marco de ENDO 2018, la 100° reunión anual de la Endocrine Society, en Chicago.