Desde hace siglos la cúrcuma se usa como colorante para algodón, lana, papel o cueros, así como para alimentos, como carnes, arroz, o aderezos.
Sin embargo, sus propiedades van más allá que teñir, ya que, como han mostrado distintas investigaciones, también puede usarse para aliviar dolores y prevenir muchas afecciones. Conoce aquí cuáles son los beneficios de la cúrcuma y qué hacer para aprovecharla.
Puntos clave
- Además de la curcumina, la cúrcuma es rica en vitaminas, especialmente C y B6, minerales, como calcio, hierro, potasio, magnesio, y manganeso, y fibra dietética.
- Esto hace que tenga muchos beneficios para la salud, como proteger el corazón, mejorar las defensas, cuidar la piel, calmar las molestias gastrointestinales o prevenir la diabetes.
- Puedes consumirla fácilmente añadiéndola en revueltos, vegetales asados, arroz o carnes, preparando batidos o sopas o haciendo infusiones.
¿Qué es la cúrcuma?
La cúrcuma o turmérico (Curcuma longa) es una planta perteneciente a la familia Zingiberaceae. Esto significa que está emparentada con otras hierbas beneficiosas, como el jengibre o el cardamomo.
Nativa de la India, se comenzó a utilizar cómo saborizante y colorante del arroz y la carne, uso que luego se extendió para teñir lanas, algodones, sedas, cueros y papeles.
Es uno de los condimentos esenciales del curry, y su principal componente es la curcumina, que le otorga su color y la mayoría de sus propiedades.
Cuáles son los beneficios de la cúrcuma
Además de la curcumina, la cúrcuma es rica en vitaminas, especialmente C y B6, minerales, como calcio, hierro, potasio, magnesio, y manganeso, y fibra dietética. Esto la convierte en una hierba beneficiosa para la salud, ya que consumiéndola se puede:
Proteger el corazón
Los componentes activos de la cúrcuma mejoran la circulación sanguínea y previenen la formación de coágulos sanguíneos. Incluso algunos estudios compararon su consumo con los beneficios obtenidos del ejercicio físico a la hora de proteger el corazón.
Además, por su rico contenido en vitamina B6 también puede inhibir la producción de homocisteína, una sustancia que daña las paredes celulares.
Otro beneficio sobre la salud cardiovascular que trae su consumo es la disminución de los niveles de colesterol, gracias a la acción de la curcumina.
Cuando los niveles de triglicéridos y colesterol son elevados, las arterias pueden estrecharse y volverse rígidas, haciendo que los vasos sanguíneos se debiliten y aumente el riesgo de problemas como accidentes cerebrovasculares.
Las propiedades de los compuestos de la cúrcuma también influyen sobre el peso corporal, ya que su consumo se asocia a la descomposición del tejido adiposo, restringiendo el suministro de sangre a las células grasas.
Mejorar las defensas
Por sus efectos antimicrobianos, antinflamatorios y antioxidantes, la cúrcuma se encuentra entre las hierbas más elegidas para fortalecer la función inmunitaria.
Según la evidencia científica disponible, su ingesta se vincula a un menor riesgo de desarrollar cáncer. Además, la curcumina estimula la producción de una proteína conocida como CAMP, que ayuda al sistema inmunitario a combatir bacterias, virus y hongos peligrosos.
Distintas investigaciones hallaron que la cúrcuma también pueden mejorar el funcionamiento del hígado, favoreciendo la eliminación de toxinas y reduciendo el riesgo de enfermedades hepáticas, como hígado graso o cirrosis.
Cuidar la piel
Es común encontrar a la cúrcuma entre los ingredientes de distintos productos de belleza. Esto se debe a que puede ayudar a fortalecer la salud cutánea de muchas maneras:
- Controla el acné, ya que inhibe el crecimiento de bacterias que causan los granos. También puede reducir la secreción de aceite por las glándulas sebáceas.
- Estimula la recuperación de heridas, gracias a sus efectos cicatrizantes.
- Posee propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
- Retrasa la aparición de distintas señales asociadas al envejecimiento prematuro, como manchas o arrugas. Esto se debe a que posee efectos antioxidantes, ideales para reducir el impacto de los radicales libres, moléculas inestables que afectan a las estructuras celulares sanas.
Otros beneficios
Desde la medicina natural se resaltan otros beneficios de la cúrcuma:
- Aliviar dolores menstruales: por sus efectos calmantes, suele ser apuntada como una opción para aliviar el malestar, la hinchazón, y los calambres que acompañan al período menstrual.
- Calmar las molestias gastrointestinales: por su actividad antiinflamatoria puede ayudar a combatir el estreñimiento, el desarrollo de úlceras, los calambres y el síndrome del intestino irritable.
- Mejorar la función cerebral: por sus efectos antioxidantes puede proteger la vías neuronales del estrés oxidativo, aumentando la concentración y mejorando la memoria.
- Prevenir la diabetes: puede inhibir las enzimas relacionadas con la diabetes tipo 2 y ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre.
Cómo consumir o usar la cúrcuma
Afortunadamente, la cúrcuma es una especia muy versátil, por lo que se puede aprovechar de distintas formas para obtener todos sus beneficios:
- Añadiéndola en revueltos, vegetales asados, arroz o carnes. Solo basta espolvorearla durante el proceso de cocción
- Preparando batidos o sopas. Añade una o dos cucharaditas en la licuadora para potenciar el sabor y color de estos platillos.
- Haciendo infusiones. Solo se debe diluir la cúrcuma en agua, leche o leche de coco y miel caliente.
- Usándola para preparar mascarillas faciales o ungüentos caseros. Para ello, solo necesitas mezclar una cuharada de cúrcuma con yogur, glicerina o aloe vera o sábila para dar consistencia. Luego, aplica en la zona de la piel afectada.
Consulta a un profesional de la salud por los jabones, cremas o pomadas que contienen cúrcuma. Generalmente se usan para acelerar la cicatrización, reducir la irritación de las quemaduras solares, o suavizar la piel.
Para recordar:
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.
No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.
Fuentes consultadas: Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.