Millones de personas alrededor del mundo toman una aspirina diaria para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas o derrame cerebral, aunque también hay evidencia científica de que puede disminuir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
Entre el 40 y el 60% de los adultos mayores de 75 años de Estados Unidos y Europa toman a diario aspirina u otros medicamentos antiplaquetarios.
Sin embargo, la aspirina diaria no es para todo el mundo y siempre se debe tomar bajo vigilancia médica, ya que presenta algunos efectos secundarios.
Ahora, los científicos descubrieron que el uso diario de aspirina a largo plazo puede ser más peligroso para los pacientes de edad avanzada de lo que se pensaba.
Las personas mayores de 75 años que toman aspirina diariamente se enfrentan a un mayor riesgo de sangrado grave y potencialmente fatal, halló un estudio publicado en The Lancet.
Generalmente, se recomienda tomar una aspirina diaria de por vida u otros anticoagulantes a los pacientes que han tenido previamente un ataque cardíaco o como medida de prevención por los factores de riesgo que presenta.
Pero hasta ahora, la gran mayoría de las investigaciones sobre las ventajas de la aspirina se basaban en ensayos realizados principalmente en pacientes menores de 75 años, señalan los investigadores, con un seguimiento de sólo unos pocos años, de ahí la importancia que toma este descubrimiento.
"Sabíamos que la aspirina aumenta el riesgo de hemorragia para los pacientes de edad avanzada", dijo en un comunicado el autor principal del estudio, el profesor Peter Rothwell, de la Universidad de Oxford en Estados Unidos.
"Pero nuestro nuevo estudio nos da una comprensión mucho más clara de la magnitud del aumento del riesgo y de la gravedad y las consecuencias de las hemorragias" agregó.
El riesgo de hemorragia aumenta con la edad
El estudio siguió a 3,166 pacientes en el Reino Unido, quienes previamente habían tenido un accidente cerebrovascular (ACV) o un ataque cardíaco y se les prescribieron fármacos antiplaquetarios (en su mayoría aspirina). La mitad de los participantes tenían 75 años o más al comienzo del estudio.
Durante un período de 10 años, 314 pacientes fueron ingresados en el hospital por sangrado. Los pacientes menores de 65 años que tomaban aspirina diaria fueron admitidos en el hospital a una tasa de 1,5% por sangrado.
Para los pacientes 75 a 84 años, la tasa anual aumentó a aproximadamente a 3,5% y a un 5% para los pacientes mayores de 85 años.
El riesgo de hemorragia incapacitante o fatal también aumentó con la edad: en pacientes menores de 65 años, la tasa era inferior al 0,5%, pero para los pacientes de 75 a 84 años, la tasa aumentó a aproximadamente 1,5%. Ese número aumentó a casi 2,5% para los pacientes de 85 años o más.
Los autores enfatizan que el estudio no debe asustar a las personas mayores de 75 años que actualmente toman aspirina diariamente, ni dejarla de tomar sin hablar con el médico primero: lo importante es saber por qué razón la toma. Por ejemplo, las personas que tienen antecedentes de enfermedad arterial coronaria y han tenido stents en el pasado, necesitan tomar la aspirina diaria durante toda la vida, declararon los investigadores.