Primero aparecen los estornudos, después un malestar general, pero, ¿cómo darnos cuenta si estamos ante un simple resfrío o una gripe? Si conoces en qué son distintos, puedes cuidarte mejor y prevenir complicaciones.
Mucha gente se hace esta pregunta, y es que, en líneas generales se parecen. Pero si prestas atención, verás las diferencias entre gripe y resfrío común o resfriado.
A grandes rasgos, si tienes fiebre, es probable que se trate de gripe. En cambio, si tienes la nariz tapada y dolor de garganta, es más probable que se trate de un resfriado.
Por otro lado, pueden aparecer molestias intensas en el pecho, que indican que se trata de gripe y que está empeorando y en ese caso, la consulta con el médico será fundamental.
Resfrío vs gripe: 4 diferencias fundamentales
Según un resumen del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, las principales diferencias son:
1. Fiebre: Es común tener fiebre alta, durante 3 o 4 días, en el caso de la gripe, pero los resfriados rara vez hacen subir la temperatura.
2. Dolor de cabeza, malestar general y debilidad: son comunes en la gripe.
3. Nariz tapada, estornudos y dolor de garganta: aparecen con frecuencia en el resfrío y rara vez en la gripe.
4. Molestia en el pecho y tos: en el caso del resfrío, puede ser leve o moderada, incluso puede aparecer una tos seca. En la gripe también puede haber dolor en el pecho y tos, y se puede transformar en algo severo.
Irreconciliables diferencias
La gripe es una infección viral que ataca el sistema respiratorio, incluyendo la nariz, la garganta, los bronquios y los pulmones. Puede ser provocada por tres tipos de virus: la influenza A, B y C. Para prevenirla, se recomienda vacunarse una vez por año.
El resfrío común es una infección viral del sistema respiratorio superior, que incluye nariz y garganta. La mayoría de los adultos se resfría entre dos a cuatro veces por año, mientras que los niños tienen anualmente entre seis y diez resfriados.
Es causado por al menos 200 virus, por eso los síntomas pueden variar. Los más comunes son: moqueo, dolor de garganta, leve dolor corporal o suave dolor de cabeza, tos, ojos llorosos, estornudos, congestión, fiebre hasta 102 F o 39º C, y un poco de fatiga.
La nutrición adecuada
Debido a que, tanto en el caso de la gripe como del resfrío, el organismo tiene que luchar contra el virus que lo está afectando, la dieta puede ayudar a proporcionarle más defensas.
Según informa Clínica Mayo, es importante tomar suficientes líquidos, preferentemente agua, jugo o sopas, para evitar la deshidratación, descansar para ayudar al sistema inmune a luchar contra la infección, y tomar sopa de pollo para mejorar la congestión. Además, en el caso de la gripe, se pueden tomar:
Equinácea: Es una hierba que se utiliza para reforzar el sistema inmunológico del cuerpo. Ayuda a aliviar los síntomas del resfrío o de acortar su duración.
Vitamina C: Tomar esta vitamina, hasta 6 gramos por día, puede acortar el tiempo del resfrío.
Zinc: los aerosoles nasales o las pastillas de zinc al principio del resfrío pueden reducir los síntomas.
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