La comezón en la espalda no te deja vivir. A veces, la sientes en los brazos o en las piernas y notas que hasta tienes pequeñas ronchas. No has cambiado de jabón ni de detergente de ropa, no te ha picado ningún insecto ni sufres de alergias alimentarias. La explicación para esa enigmática picazón puede ser bastante sencilla.
Si piensas en cómo han sido tus últimos días, posiblemente notes que has estado más ocupado o presionado de lo normal. Y es esa sobredosis de estrés la causa de tu urticaria (sí, ese es su nombre formal).
La urticaria son ronchas rojizas y elevadas que aparecen en la superficie de la piel y a menudo producen picazón. Hay varios factores que pueden desatarla.
“A menudo, la urticaria es una reacción alérgica provocada por ciertos alimentos, telas o productos químicos. Pero otras veces, el clima extremo, el sudor o el estrés pueden desencadenar un brote, sin previo aviso”, dice Bryan Myers, médico de familia de la Clínica Cleveland en un informe. Y agrega que son más comunes en las mujeres y, si la has padecido antes por alergias, es más probable que experimente urticaria por el estrés, aunque nadie es inmune.
Un estudio publicado recientemente en el Journal of Leukocyte Biology explica claramente cómo actúa el estrés en nuestro cuerpo. El estrés es un conocido factor liberador de corticotropina y puede interactuar con unas células de nuestro sistema inmunológico llamadas mastocitos y regular cómo responden a los alérgenos, causando síntomas físicos y enfermedades.
Los mastocitos liberan histamina cuando hallan un alergeno. La respuesta de la histamina puede producir estornudos, ojos llorosos, comezón y, por supuesto, urticaria.
Cómo aliviar tu piel
Si la causa de tu urticaria es el estrés, el primer paso es relajarte, aunque sabemos que no es fácil. Ten en cuenta que mientras los niveles de estrés se mantengan altos, también persistirá la reacción en la piel.
El experto de la Clínica Cleveland sugiere que des una caminata al aire libre, te tomes un tiempo para leer un libro o para compartir un té. Intenta bajar la presión delegando algunas de sus tareas en casa o en la oficina. Evita las duchas con agua caliente, usa un jabón suave y ropa holgada.
A la par de las medidas para relajarte, puedes tomar medicamentos antihistamínicos como cetirizina (Zyrtec), fexofenadina (Allegra) o loratadina (Claritin®) pueden aliviar la urticaria. En cambio, aléjate de la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, que pueden ser desencadenantes.
Debes tener paciencia. La urticaria puede incluso empeorar antes de que veas los resultados del tratamiento o las ronchas pueden regresar justo cuando creías que el problema se había resuelto.
La urticaria no es una afección grave, pero si sientes que está durando demasiado tiempo o, además, tienes síntomas como fiebre o hinchazón de la boca, lengua o labios, acude al médico. Para prevenirla, lo mejor que puedes hacer es evitar los factores desencadenantes, es decir, tratar de controlar tus niveles de estrés, y tener antihistamínicos a la mano, para cuando se manifieste.
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