Ser víctima de engaño o ruptura, o padecer la muerte de la pareja o de un ser querido, puede ocasionar un mal llamado “síndrome de corazón roto” que deja a las personas muy vulnerables a nivel cardíaco y hasta puede ocasionarles la muerte. Uno de los casos más conocidos y recientes fue el de Debbie Reynolds, la madre de la actriz Carrie Fisher, quien falleciera al día siguiente de la muerte de su hija a raíz de un infarto, en noviembre de 2016.
Pero ése no es el único daño. Un reciente estudio se propuso investigar las consecuencias para la salud mental y las conductas negativas de las personas que sufren un evento de infidelidad de parte de su pareja.
La investigación fue realizada por la Universidad de Nevada, en Reno, EE.UU. y fue un poco más allá que otros estudios anteriores. Por ejemplo, hallaron que padecer la infidelidad provoca estrés, ansiedad y depresión, pero además, provoca sentimientos de culpa y lleva a conductas autodestructivas, como caer en la adicción a las drogas, al alcohol, tener trastornos alimenticios, dejar de hacer ejercicio y ser promiscuo.
Las más vulnerables a esos efectos son las mujeres, en quienes los daños fueron más acentuados, según el estudio, y mientras más largas eran las relaciones con quien cometió la infidelidad, mayor era el daño en la salud.
Los resultados del estudio
En el estudio -publicado en Journal of Social and Personal Relationships- participaron 232 personas jóvenes (20 años en promedio) que habían sufrido una infidelidad en los 3 meses previos, tras tener una relación estable (todas superaban el año y medio).
Casi todos reportaron aumentos en la depresión, ansiedad y angustia después de la infidelidad. Y en promedio, reportaron un aumento en más de 3 de los 13 comportamientos comprometedores de la salud. Los aumentos más frecuentes fueron el consumo de alcohol (44%), el exceso de ejercicio (29%), tener relaciones sexuales bajo la influencia de drogas o alcohol (27%), y uso de marihuana (19%).
“La infidelidad es uno de los eventos más angustiosos y perjudiciales que enfrentan las parejas, y es uno de los problemas más difíciles de tratar en la terapia” dicen los investigadores estadounidenses.
Estos hallazgos sugieren que las percepciones de la infidelidad de una pareja son importantes, y que afectan la salud mental, física y comportamientos de quienes la padecen, señalaron los científicos.
Cómo superar la infidelidad
El llanto es una forma saludable de descarga de la angustia. "Si te surge el deseo de llorar, tómalo como parte del proceso de enojo y dolor que implica el romper una pareja. Es un proceso de duelo", explicó en su libro la psicóloga Elizabeth Lombardo, autora del libro "Ser feliz: la receta para serlo". Otras pautas para tener en cuenta, según la experta:
- Puedes sentirte en estado de shock, herido/a y con furia. "No se recomienda que hagas una escena de celos o de furia y menos comentar en las redes sociales. Tendemos a ser irracionales y luego nos arrepentimos", dice la experta.
- Si no has hecho terapia hasta el momento, considera esto como una opción de ayuda en un momento difícil para poder obtener una mirada más objetiva, profesional y contenedora que te permita descubrir tus fortalezas y debilidades y te ayude a atravesar el proceso de separación. Pase lo que pase, la infidelidad es algo difícil de atravesar.
- El saber pedir perdón tiene que ver con asumir una responsabilidad y con un grado de concientización del problema. Pero tan importante como pedirlo, es saber perdonar. "El perdonar no es un favor que le hacemos al otro sino a nosotros mismos, y es una forma de superar el problema", dice la experta. Pero perdonar, no es olvidar lo que te hicieron, advierte.
- Hablar, compartir tus ideas, ilusiones, miedos es una forma de acercamiento de la pareja y de reconstrucción del vínculo. Reúnanse y vean que en qué punto está cada uno y cómo le gustaría seguir adelante, concluye Lombardo.