Google X, la división de investigaciones del gigante informático, está trabajando en la creación de una pulsera para medir los signos vitales. Este tipo de dispositivo ya fue desarrollado por otras empresas, y el mercado cuenta con varios modelos como el AppleWatch, Jawbone, FitBit, Smart Run de Adidas y Fuelband de Nike. Los mismos permiten conocer indicadores similares al producto de Google, aunque con una rigurosidad objetable desde el punto de vista médico.
Es por eso que Google concentró sus energías para crear una pulsera que pueda ser usada en hospitales y ensayos de laboratorio. Su aporte distinto a las existentes es que ofrecen una información minuto a minuto de la salud del usuario, pero con la seguridad de que fue medida con exactitud y es absolutamente confiable.
El dispositivo es capaz de medir el pulso del paciente, el ritmo cardíaco y la temperatura de la piel. También analiza factores externos como la exposición a la luz y los sonidos que emite el paciente, algo que puede ser muy importante si éste se encuentra internado en un hospital.
A diferencia de las pulseras inteligentes que existen hoy en el mercado, la de Google no estará a la venta para los consumidores “comunes”. La compañía pretende que sea una herramienta médica que sea prescripta a los pacientes, y que también sea usado en ensayos clínicos. En este caso se convertiría en un testigo experto, ya que la información que proporcionan los propios pacientes no siempre son del todo precisas y confiables.
Google X está trabajando junto con investigadores y fabricantes en las pruebas del dispositivo, con intención de que en el futuro pueda ser comercializado en Estados Unidos y Europa.
Google X es un grupo experimental que trabaja en el desarrollo de productos como Google Glass, unas lentes de contacto para medir el nivel de glucosa, autos sin conductor, turbinas de viento y drones para delivery. Andy Conrad, del departamento de ciencias vitales de Google, explicó a Bloomberg Business que los investigadores médicos y los laboratorios de medicamentos siempre quisieron contar con una herramienta como esta para poder monitorear en forma constante a los pacientes fuera del laboratorio.
Entre los dispositivos en los que está trabajando Google X cabe destacar las lentes de contacto capaces de monitorear el nivel de glucosa en pacientes con diabetes. El prototipo emplea unos minúsculos sensores de glucosa y un transmisor inalámbrico, que se colocan entre dos capas de material blando para lentes de contacto y servirían para calcular el nivel de glucosa en la sangre.
Además, se planea integrar luces LED de tamaño mínimo que se activarían en caso de que el nivel de glucosa sea muy alto o muy bajo, de forma que el usuario o alguna persona cercana al paciente con diabetes pueda ser alertado, según publica el blog oficial de la compañía.
En enero de 2015 la empresa anunció que detuvo la producción de su tecnología de cristal portátil experimental conocida como Google Glass, que despliega mensajes en las pequeñas pantallas de los lentes de unos anteojos. Los altos costos, problemas de seguridad y privacidad han sido el obstáculo para seguir adelante, aunque la compañía sigue con la idea de avanzar con el proyecto sin plazos determinados.