Muchas personas se sienten motivadas a ser más activas si tienen un accesorio que lo marca todo, y donde cada uno puede controlar sus propios progresos. Se llaman Fitbit, la gente está hablando de ellas cada vez más, y muchos ya la incorporaron como parte de su estética personal.
Son capaces de medir los pasos que has dado en el día, la distancia recorrida, las calorías quemadas, los minutos activos en total, las horas que has dormido y lo que es más importante aún, la calidad del sueño.
Pero ahora el dispositivo puede ir más allá y transformarse en un aliado que recopila datos fundamentales para entender mejor las enfermedades crónicas. La farmacéutica Biogen Idec, que cuenta con cinco fármacos para la Esclerosis Múltiple (EM) entregó 250 bandas de Fitbit a pacientes con EM en EE.UU. en la primavera pasada para hacer un seguimiento de su nivel de actividad y sueño, e inició un profundo estudio.
Como esta enfermedad afecta a la movilidad, la compañía entiende que la recopilación de datos sobre una base diaria -acerca de cuánto y qué tan rápido los pacientes con EM caminan por ejemplo- podrían arrojar pistas importantes sobre la progresión de la enfermedad y conducir a la búsqueda de mejores tratamientos.
"Digamos que un médico ve un paciente cuatro veces al año: está perdiendo 364,9 días de datos que deberían ser recogidos." dijo Al Sandrock, director médico de Biogen.
La otra ventaja, estima la compañía, es percibir los datos sutiles que van cambiando antes de que se precipite la enfermedad, para poder anticipar el tratamiento.
El estudio, realizado a través de PatientsLikeMe, una plataforma de discusión en línea para las personas con enfermedades crónicas, evalúa cómo los pacientes utilizan las pulseras y si se ven favorecidos en su calidad de vida.
Annette Smiling, de 57 años, participante del estudio, fue “conquistada” por la pulsera. "Traté de caminar más y demostrar que yo iba a poder estar mejor", declaró a los medios.
Gracias a la idea de poder comprobar sus propios progresos, logró bajar 17 libras en las 6 semanas del estudio. Además, Fitbit le ayudó a rastrear su sueño, que se ve afectado por los espasmos provocados por la EM, y estos datos fueron muy importantes para el neurólogo que la atiende.
Rick Rudick, quien está llevando la recopilación de datos de Biogen, dice que las reacciones de otros participantes fueron igualmente positivas, y que planean lanzar los resultados completos del estudio en el próximo año.
Biogen también planea reunir los datos a través de una aplicación para iPad que está desarrollado con especialistas en esclerosis múltiple de la Clínica Cleveland, para medir la función cognitiva y la visión, que se ven afectadas por la enfermedad.