Un hombre murió la semana última luego de ser diagnosticado con una infección producida por una bacteria carnívora, según informó el distrito de salud del condado de Galveston.
Josue Zurita, de de 31 años, fue diagnosticado con fascitis necrotizante, más comúnmente conocida como "bacteria carnívora", hace dos semanas cuando ingresó en un hospital para tratar una herida gravemente infectada en su brazo izquierdo superior y murió seis días después.
Zurita había vivido en Texas durante 12 años después de dejar México y encontrar trabajo en Galveston como carpintero. Estaba realizando trabajos de demolición después del huracán Harvey cuando se infectó, señaló la estación de televisión KHOU-TV.
La muerte de Zurita se produce después de que Nancy Reed, una mujer de 77 años, residente en el área de Houston, muriera en septiembre también por fascitis necrotizante relacionada con las inundaciones provocadas por el huracán Harvey.
Además, un ex integrante de los servicios de emergencia, también contrajo una infección por una bacteria carnívora pero sobrevivió.
¿Qué es la fascitis necrotizante?
La fascitis necrotizante es una infección bacteriana grave que se propaga rápidamente y destruye los tejidos blandos del cuerpo. Lamentablemente, puede ser mortal en muy poco tiempo. El diagnóstico correcto, el tratamiento inmediato con antibióticos y la cirugía son importantes para detener la infección.
Si bien, se la conoce comúnmente como “bacteria carnívora”, hay más de un tipo de bacteria que puede causar esta rara enfermedad. Estas bacterias incluyen a Streptococcus del grupo A (estreptococos del grupo A), Klebsiella, Clostridium, Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Aeromonas hydrophila. Los expertos en salud pública consideran que los estreptococos del grupo A son la causa más común de la fascitis necrotizante.
En los casos de fascitis necrotizante, las bacterias se propagan rápidamente una vez que entran al cuerpo. Infectan la fascia, que es el tejido conectivo que rodea los músculos, los nervios, la grasa y los vasos sanguíneos. La infección también daña los tejidos contiguos a la fascia. A veces las toxinas producidas por estas bacterias destruyen el tejido que infectan. Cuando sucede esto, la infección es muy grave y quienes la hayan contraído pueden perder extremidades o morir.
Síntomas
Las personas con fascitis necrotizante a menudo comienzan a tener síntomas unas horas después de lesionarse. Los síntomas pueden parecerse a los de otra enfermedad o lesión. Por ejemplo, algunas personas pueden quejarse de dolores similares a los de una “distensión muscular”. La piel puede ponerse caliente y tener áreas inflamadas enrojecidas o moradas que se extienden rápidamente.
Algunas personas pueden tener úlceras, ampollas o puntos negros en la piel. Los pacientes a menudo describen el dolor como muy fuerte y mucho más intenso de lo que se esperaría con relación a la apariencia de la herida, según informan los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Los CDC hacen un seguimiento de los casos de fascitis necrotizante causados por estreptococos del grupo A, con un sistema especial llamado Sistema Central de Vigilancia Bacteriana Activa (ABCs). En los Estados Unidos, cada año ocurren aproximadamente entre 700 y 1100 casos, aunque es probable que esta estimación esté por debajo de la cifra verdadera.