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Anatomía normal
El estómago conecta el esófago con el intestino delgado. El píloro del estómago es un esfínter muscular delgado y estrecho a través del cual el alimento pasa al duodeno después de haber sido parcialmente digerido en el estómago.
Indicaciones
La estenosis pilórica es un defecto congénito en el cual la abertura del píloro es demasiado estrecha, de manera que el alimento no puede pasar al duodeno. Los niños que sufren estenosis pilórica generalmente presentan vómitos fuertes y forzados durante las primeras una a dos semanas de vida.
Incisión
Después de que se administra anestesia general y el paciente se encuentra profundamente dormido y sin dolor, se limpia y se cubre el abdomen. Luego se hace una pequeña incisión en el abdomen.
Procedimiento
El cirujano realiza un corte en el músculo pilórico (salida del estómago) hasta la mucosa, la capa interna del estómago, aliviando de esta manera la obstrucción. No se quita ningún tejido ni se abre el revestimiento del estómago. Con el tiempo, el músculo pilórico regresa a su tamaño normal.
Cuidados postoperatorios
Por lo general, los niños se recuperan rápidamente. Esta cirugía no presenta desventajas a largo plazo. Uno o dos días de hospitalización puede ser todo lo que se necesite. Normalmente, la ingestión de alimentos por vía oral se hace después de que han pasado 12 horas de la operación, debido a que el estómago requiere este corto período de tiempo para recuperar su capacidad de contraerse y vaciarse. La mayoría de los lactantes puede pasar progresivamente de alimentos líquidos claros a cantidades normales de leche maternizada o leche materna dentro de las 36 horas después de la operación. No es extraño que se presenten vómitos de uno o dos alimentos en las primeras 24 a 48 horas después de la operación.
La pequeña incisión localizada en la parte superior derecha del abdomen del niño se cubre con esparadrapo. Puede aparecer una cresta firme en el lugar de la incisión, lo cual no es motivo de preocupación. Evite el baño por lo menos durante cinco días después de la operación. El día en que el bebé deja el hospital, se le puede bañar con esponja y luego secarlo cuidadosamente dando palmaditas suaves en las cintas que cubren la incisión.