Cuando el cuerpo no puede procesar debidamente las comidas, su salud se compromete seriamente. Esto es lo que pasa a las personas con enfermedades metabólicas congénitas, quienes deben evitar consumir ciertas sustancias, pero esas sustancia están en la mayoría de los alimentos. Según una nueva investigación, la esperanza para estas personas puede estar está en el té verde y el vino tinto.
El estudio, llevado a cabo por la Universidad de Tel Aviv, sugiere que hay posibilidades de tratar ciertas enfermedades metabólicas congénitas innatas, gracias a al té verde y el vino tinto. Ciertos compuestos que contienen pueden bloquear la formación de metabolitos tóxicos, .
"En el caso de enfermedades metabólicas congénitas innatas, el cuerpo no produce una enzima metabólica vital", dijo la estudiante de doctorado Shira Shaham-Niv, coautora del estudio. "Como resultado, los metabolitos, sustancias que son, entre otras cosas, los componentes básicos del ADN y las proteínas, se acumulan en el cuerpo. Tal acumulación incontrolada es tóxica y puede causar trastornos mentales y del desarrollo severos”.
En la mayoría de los casos, el trastorno se origina por un gen defectuoso y, a falta de una cura, los pacientes deben cumplir con una dieta estricta y exigente durante toda su vida. Pero la investigación dirigida por el profesor Ehud Gazit de la Facultad de Ciencias de la Vida de la universidad, junto a Shaham-Niv, ofrece otra mirada.
Estudiaron, específicamente, dos compuestos: el galato de epigalocatequina (EGCG), que se encuentra naturalmente en el té verde y ha sido objeto de estudio por sus beneficios para la salud, y el ácido tánico, que se encuentra en el vino tinto y previene la formación de estructuras amiloides tóxicas que causan trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
Las dos sustancias se probaron en tres metabolitos relacionados con tres enfermedades metabólicas innatas: adenina, tirosina acumulativa y fenilalanina. Los resultados fueron prometedores Tanto el ácido tánico como el EGCG fueron efectivos para bloquear la formación de estructuras amiloides tóxicas. Los investigadores también utilizaron simulaciones por computadora para verificar el mecanismo que impulsa los compuestos.
"Nuestro nuevo estudio demuestra, una vez más, la capacidad de la naturaleza para producir el mejor candidato de medicamentos para tratar algunas de las peores enfermedades humanas", explicó Shaham-Niv. El enfoque podría facilitar el desarrollo de nuevos medicamentos para tratar estos trastornos.
La dificultad de vivir con trastornos metabólicos
Los trastornos metabólicos congénitos son parte importante de las enfermedades genéticas pediátricas. Evitar ciertas sustancias es la única manera de prevenir sus efectos debilitantes a largo plazo.
La enfermedad fenilcetonuria, una de las más comunes, fue objeto de estudio de los investigadores. Los bebés con este trastorno carecen de una enzima denominada fenilalanina hidroxilasa, que es necesaria para descomponer un aminoácido esencial llamado fenilalanina, que se encuentra en alimentos que contienen proteína. Sin esa enzima, la acumulación de fenilalanina puede dañar el sistema nervioso central y ocasionan daño cerebral.
Los pacientes deben seguir una dieta estricta libre de fenilalanina por el resto de sus vidas, y es "una tarea increíblemente difícil, ya que la fenilalanina se encuentra en la mayoría de los productos alimenticios que consumimos", explicó Shaham-Niv. Pero la investigadora cree quesus hallazgos significan un paso importante hacia otros tratamientos.
"Estamos entrando en una nueva era de comprensión del papel y la importancia de los metabolitos en diversas enfermedades, incluidas las enfermedades metabólicas, las enfermedades neurodegenerativas e incluso el cáncer", afirmó. "Las herramientas que hemos desarrollado son pioneras y tienen un enorme potencial para ayudar a una amplia gama de pacientes en el futuro".
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