¿Sabías que el virus que causa "Herpes labial" o ampollas en la boca o alrededor de ella también puede infectar otras áreas del cuerpo? La infección es causada por el virus del Herpes simple.
El Herpes es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes en EE.UU. Es una infección causada por dos virus diferentes pero estrechamente relacionados, el Herpes genital y el Herpes oral o labial.
Ambos son muy fáciles de contraer, tienen síntomas similares y pueden ocurrir en diferentes partes del cuerpo. Cuando la infección está en la boca, se la llama Herpes oral. Cuando está en o cerca de los órganos sexuales, se la llama Herpes genital, informa el Hospital de Niños de Boston.
En EE.UU., casi un 90% de las personas tiene la forma más común de Herpes en algún momento de su vida: es el que aparece como Herpes oral o llagas en la boca.
Cuáles son los síntomas del Herpes
La mayoría de las personas con infección por Herpes ni siquiera lo saben. Es posible que no tengan síntomas o no los noten.
Para los que sí tienen síntomas, una infección de Herpes puede aparecer como una o más ampollas. Estos pueden estar en o cerca de la boca, los ojos, los genitales o el recto.
Después de que las ampollas se rompen, se convierten en llagas o úlceras. Estas llagas son dolorosas y tardan alrededor de una semana en sanar.
Una vez que alguien se infecta con Herpes simple, el virus se esconde y permanece en el cuerpo por el resto de sus vidas. El virus puede volver a aparecer en cualquier momento y causar un brote. Algunas personas tienen brotes varias veces al año.
Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH) hay dos tipos de virus de Herpes simple: HSV-1 y HSV-2. El HSV-1 a menudo se transmite durante la infancia.
Se puede contagiar de un contacto cercano con alguien que tiene la infección. Por ejemplo, un miembro de la familia con un Herpes labial besa a un niño y se lo transmite, como un caso muy popular ocurrido en 2015 en Reino Unido, de una bebé que estuvo a punto de morir porque un familiar con Herpes besó a la recién nacida; esa persona ignoraba que portaba el virus.
El Herpes se propaga más fácilmente cuando hay llagas abiertas. También puede transmitirse antes de que se lleguen a formar las ampollas. Se contagia menos cuando las llagas han sanado, las costras se han caído y la piel ha vuelto a la normalidad. Y es poco muy probable que se transmita a través de asientos de inodoro, piscinas, bañeras, piscinas de hidromasaje o toallas húmedas, pero una madre infectada puede pasarle el virus a su bebé durante o después del parto.
¿Cuál es el tratamiento?
No hay cura para el Herpes. Pero un medicamento específico puede acelerar la curación de las úlceras. Si se toma todos los días, este medicamento también puede reducir el riesgo de brotes futuros.
"Es el primer episodio que es particularmente importante de tratar", dice el Dr. Jeffrey I. Cohen, un experto en infecciones por Herpes de los NIH. Eso es porque el primer brote es a menudo el más grave. Además de las llagas, es posible que tenga fiebre y dolores en el cuerpo. Además, los ganglios linfáticos cercanos pueden estar hinchados y doloridos.
Un médico puede sospechar un diagnóstico de Herpes al mirar una llaga. Pero se necesitan pruebas de laboratorio con una muestra tomada de la llaga para confirmar el diagnóstico, o una prueba de sangre que detecta el HSV-1 y HSV-2.
Los investigadores están trabajando para desarrollar vacunas contra el Herpes.
Cuando alguien es diagnosticado con Herpes, puede sentir enojo, tristeza o vergüenza. También pueden temer el rechazo de su parejas. Pero deben saber que pueden reducir el riesgo de infectar a otra persona al evitar el contacto directo durante un brote.
Ten en cuenta que los brotes de Herpes se pueden aliviar mediante el uso de medicamentos y utilizando condones durante la actividad sexual para reducir el riesgo de infectar a la pareja.
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