El lunes 23 de octubre la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) aprobó Shingrix, una nueva vacuna de GlaxoSmithKline para la prevención del herpes zóster o culebrilla. Tras esa medida, un comité federal de expertos en inmunización de los Centros para el Control y prevención de Enfermedades (CDC) decidió el miércoles 24 recomendar esa vacuna a todos los estadounidenses de 50 años o más.
El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC también recomendó que los adultos que recibieron Zostavax, una vacuna contra el herpes zóster de la compañía Merck, sean revacunados con Shingrix, y expresó su preferencia por ésta última por sobre Zostavax.
Zostavax fue autorizada por el comité en el año 2006 para personas de 60 años o más, incluidos aquéllos que han tenido un episodio de herpes zóster. Hasta ahora, había sido la única vacuna aprobada para proteger contra el virus.
Por su parte, GlaxoSmithKline anunció que Shingrix estará disponible muy pronto.
Cómo funciona la vacuna
Las vacunas "enseñan" al sistema inmune del cuerpo cómo identificarse y protegerse contra un virus o microbio con el que no ha entrado en contacto.
Shingrix es una vacuna que se aplica en dos inyecciones que se administran con dos meses de diferencia. Esta nueva opción supera, según los estudios presentados, en efectividad a Zostavax: tiene un 97% de efectividad contra el herpes zóster en personas de entre 50 y 69 años y un 91% de efectividad en personas de 70 años o más. Tiene un 91% de efectividad contra la neuralgia postherpética en personas de 50 años o más. Estas tasas se basan en pruebas presentadas al comité de ensayos clínicos con más de 38,000 participantes en total.
Si bien la protección inmunitaria disminuye con el tiempo, Shingrix se mantuvo por encima del 85% de efectividad hasta 4 años después de la vacunación, aunque la efectividad a más largo plazo es desconocida.
Una enfermedad dolorosa
La culebrilla causa un doloroso sarpullido con ampollas en la piel, que puede durar de 2 a 4 semanas. Casi 1 de cada 3 personas en Estados Unidos contraerá la culebrilla en algún momento de su vida.
El riesgo de contraerla aumenta a medida que se envejece. Las personas de 60 años o más, deben recibir la vacuna contra la culebrilla.
En algunas personas, el dolor puede prolongarse por meses o incluso años después de que el sarpullido desaparece. Esto se llama neuralgia posherpética o NPH. Es la complicación más común de la culebrilla.
El dolor provocado por la culebrilla se ha descripto como insoportable, persistente, ardiente, punzante y como de descarga eléctrica. Se ha comparado con el dolor de parto o el de cálculos renales. Puede causar depresión, ansiedad, dificultad para concentrarse, pérdida del apetito y de peso.
¿Es contagiosa? La culebrilla no se puede transmitir de una persona a otra. Sin embargo, las personas con culebrilla pueden transmitir el virus de la varicela zóster a los demás. Las personas que se infectan con este virus por primera vez, tendrán varicela y no culebrilla, según informan los CDC.