La intoxicación alimentaria es muy frecuente. Cada año, unas 48 millones de personas en Estados Unidos enferman por consumir alimentos contaminados. Las causas comunes incluyen bacterias y virus.
La intoxicación alimenticia y un germen estomacal son en esencia lo mismo: una infección viral o bacteriana que provoca gastroenteritis, el término médico para designar la inflamación del estómago y los intestinos, que causa vómitos y diarrea, cólicos y a veces fiebre, según informa la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
¿Cómo reducir el riesgo?
Estos 4 consejos simples de la Academia de Nutrición y Dietética, pueden ayudarte:
1. Limpieza: Lávate las manos con frecuencia
Junto con la importancia del lavado de manos, se recomienda lavar a fondo todas las superficies de la cocina, incluidos los electrodomésticos, bolsas de comestibles reutilizables y todos los productos (incluso si planeas pelar y cortar antes de comer). Por ejemplo, el interior del microondas a menudo se ensucia con comida, lo que permite que crezcan las bacterias.
El lavado de manos adecuado puede eliminar un gran porcentaje de casos de intoxicación alimentaria.
- Lávate las manos antes, durante y después de la preparación de la comida, después de usar el baño, después de cambiar pañales y después de tocar mascotas y desechos de mascotas.
- Lávate las manos con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos.
- No olvides mantener limpias las superficies, incluidos los estantes, encimeras, mesas, refrigeradores y congeladores.
2. Separado: Mantén los alimentos listos para consumir separados de los crudos
Cuando los jugos de carnes crudas o gérmenes de objetos sucios tocan accidentalmente alimentos cocinados o listos para comer, como frutas y ensaladas, se produce una contaminación cruzada, por eso se recomienda mantenerlos separados.
- Usa dos tablas de corte: una estrictamente para carne cruda, aves y mariscos; la otra para alimentos listos para comer, incluidos panes y las verduras.
- Lava bien las tablas de cortar con agua caliente y jabón después de cada uso o colócalas en el lavavajillas. Usa una solución de lejía u otra solución desinfectante y enjuaga con agua limpia.
- Desecha las tablas de cortar viejas que tienen grietas y cicatrices excesivas de los cuchillos.
3. Conservación: Refrigera pronto a 40º F o menos
- Refrigera los alimentos rápidamente y a una temperatura adecuada para disminuir el crecimiento de bacterias y prevenir intoxicaciones alimentarias.
- Asegúrate de que tu refrigerador esté a menos de 40 ° F y que el congelador esté a 0° F o menos.
- Mantén un termómetro en tu refrigerador y revísalo regularmente.
- Refrigera los alimentos perecederos tan pronto como llegues a casa desde la tienda. Refrigera todos los alimentos sobrantes de una comida dentro de las 2 horas. Cuando estás al aire libre y la temperatura es de 90° F o más, ese tiempo se reduce a una hora.
- Almacena los alimentos en recipientes pequeños y poco profundos.
- Utiliza o descarta paquetes abiertos de fiambres o productos para untar en un plazo de 3 a 5 días.
- Descongela los alimentos en el refrigerador, bajo agua fría, o en el microondas justo antes de cocinarlos.
4. Cocinar: hazlo a las temperaturas adecuadas
- Los platos de pescados, mariscos, carnes, aves y huevos deben cocinarse a la temperatura interna mínima segura recomendada para destruir cualquier bacteria potencialmente dañina.
- Siempre usa un termómetro de alimentos para verificar la cocción de la carne, las aves de corral, los mariscos y los platos que contienen huevos.
- Vuelve a calentar las sobras a por lo menos 165° F. Los adultos mayores deben recalentar todas las carnes al estilo delicatessen.
- Hierve un adobo de carne durante varios minutos si vas a volver a usarlo.
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