La Administración de Alimentos y Medicamentos advierte que es esencial conservar los alimentos en forma adecuada para prevenir enfermedades. El desarrollo exagerado de cierto tipo de bacterias perjudica la salud.
Los alimentos se deben refrigerar ni bien llegan de la tienda o el supermercado. Y nunca se deben dejar durante más de dos horas a temperatura ambiente carnes, aves, mariscos, pescados, huevos y envases abiertos de aderezos como la mayonesa. Si hace mucho calor, este tiempo sin refrigerar se reduce a una hora, y la misma precaución vale para la comida comprada afuera y los doggie bags.
Puntos clave
- Las latas con abolladuras deben ser descartadas
- Las papas y cebollas no se deben guardar bajo el fregadero
- Los alimentos frescos no deben permanecer más de 2 horas fuera del frío
La temperatura del refrigerador debe rondar los 40ºF (4,4ºC) y 0º para el freezer. Todos los alimentos que hayan adquirido un aspecto u olor sospechoso deben ser descartados. Y si se llegara a cortar el suministro eléctrico, hay que mantener el freezer y la heladera cerrados durante el mayor tiempo posible. Una heladera puede mantener los alimentos fríos durante 4 horas, y el freezer durante 48 horas, siempre que no se abran sus puertas o se lo haga lo menos posible.
La comida enlatada debe tener los envases en buen estado, sin abolladuras, marcas, óxido o agujeros. En estos casos se deben regresar a la tienda y solicitar el reembolso o un envase en buenas condiciones.
Otra costumbre que puede ser peligrosa para la salud es el guardado de papas y cebollas en lugares poco aptos. Habitualmente se las deja debajo del fregadero, pero esta es una zona muy húmeda que favorece el desarrollo de bacterias. Además están expuestas a posibles goteos o pérdidas de agua, que pueden llega a pudrir estos alimentos con el exceso de humedad. El sitio ideal para estos casos es un cesto aireado y ubicado en un lugar fresco y seco.
