Una mujer joven cuenta su lucha para obtener el diagnóstico de una enfermedad poco conocida del sistema digestivo.
“Mi cuerpo nunca se recuperó completamente después de tener a mi primer hijo, hace 15 años. Me dije que mis síntomas formaban parte de ser una madre ocupada: fatiga, problemas digestivos, dolor en las articulaciones, insomnio, libido baja, incluso depresión de grado leve. Muchas mamás que conozco sufren las mismas dolencias, o peor. Se desplomarán en algún momento, me dije” cuenta una madre joven en Healthy Women.
“Mi proveedor de atención médica me evaluó a lo largo de años para detectar diversas afecciones médicas, desde anemia y trastornos de la tiroides hasta mononucleosis y enfermedad de Lyme. Las pruebas siempre salieron negativas. ‘Solo necesitas dormir más y manejar mejor el estrés’", me dijo.
Pero ella no se dio por vencida. “Encontré una respuesta hace cuatro meses cuando fui a ver a Willie Victor, un nutricionista en Mill Valley, California, cuya práctica se basa en las propiedades curativas de los alimentos. Me pidió que llevara un diario de alimentos y que me hiciera un análisis de sangre para detectar alergias y sensibilidades” prosigue la paciente.
“Los resultados fueron impactantes. Resulta que era ‘altamente sensible’ (no muy alérgica, pero casi) a una serie de alimentos que habían sido parte regular de mi dieta diaria: lácteos, soja, azúcar, cafeína y gluten. Me dijo que tenía síndrome del intestino permeable, una afección que no se diagnostica normalmente pero que podría estar afectando la salud de muchas personas” cuenta la mujer cuenta que finalmente tenía un diagnóstico.
¿Qué es el síndrome del intestino permeable?
La Dra. Robynne Chutkan, profesora asistente de medicina en el Hospital de la Universidad de Georgetown, en EE.UU. dice que las filtraciones viscerales "probablemente surjan como uno de los conceptos médicos más significativos de nuestro tiempo".
El intestino permeable, o "permeabilidad intestinal" es un problema en el cual el revestimiento del intestino delgado se daña, causando que las partículas de alimentos no digeridos, productos de desechos tóxicos y bacterias se "filtren" a través de los intestinos e inunden el torrente sanguíneo. Las sustancias extrañas que ingresan a la sangre pueden causar una respuesta autoinmune en el cuerpo que incluye migrañas, intestino irritable, eczema, fatiga crónica, alergias a los alimentos, artritis reumatoide y otros síntomas.
Con el intestino permeable, las células dañadas en sus intestinos no producen las enzimas necesarias para una digestión adecuada. Como resultado, el cuerpo no puede absorber los nutrientes esenciales, lo que puede ocasionar desequilibrios hormonales y un sistema inmunitario debilitado.
Alimentos y otras causas del problema
En muchos casos, el intestino permeable es causado por la dieta. “En mi caso, ciertos alimentos que consumía todos los días, como el gluten, la soja y los productos lácteos, estaban siendo tratados por mi cuerpo como invasores extraños que tenían que ser combatidos. Cuando comía estos alimentos, mi cuerpo se iba a la guerra, produciendo anticuerpos, lo que desencadenaba una respuesta inmune que incluía diarrea, dolores de cabeza, fatiga y dolor en las articulaciones” cuenta el testimonio no identificado.
El intestino permeable también puede ser causado por medicamentos que incluyen antibióticos, esteroides o analgésicos de venta libre como la aspirina y el paracetamol, que pueden irritar el revestimiento intestinal y dañar las capas protectoras de moco de los intestinos. Esta irritación puede iniciar o continuar el ciclo de inflamación que conduce a la permeabilidad intestinal.
10 signos de que tienes un intestino permeable
Según el Dr. Leo Galland, director de la Fundación para la Medicina Integrada, en Nueva York, EE.UU., los siguientes síntomas pueden ser signos de un intestino permeable:
1. Diarrea crónica, estreñimiento, gases o hinchazón
2. Deficiencias nutricionales
3. Sistema inmunológico deficiente
4. Dolores de cabeza, niebla cerebral y pérdida de memoria
5. Fatiga excesiva
6. Erupciones cutáneas y problemas como el acné, el eczema o rosácea
7. Antojos de azúcar o carbohidratos
8. Artritis o dolor en las articulaciones
9. Depresión, ansiedad, ADD, ADHD
10. Enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, lupus, enfermedad celíaca o enfermedad de Crohn.
¿Cómo se cura el intestino permeable?
La clave para curar un intestino permeable es cambiar la dieta y eliminar los alimentos que tu cuerpo considera tóxicos. “Por consejo de mi nutricionista, eliminé el gluten, los lácteos, la soya, el azúcar refinado, la cafeína y el alcohol. Dentro de 6 semanas, me sentía como una nueva persona. Mis niveles de energía estaban muy altos, la diarrea y la hinchazón habían disminuido, y dormía como un bebé por la noche” cuenta la mujer que lo padecía.
“Además de eliminar ciertos alimentos, agregué algunas cosas para ayudar a reparar mi intestino permeable. Éstas incluían grasas saludables como el pescado, el coco y los aceites de oliva, aguacates y lino; probióticos para restaurar las bacterias saludables en mi tracto gastrointestinal y L-glutamina, un aminoácido que rejuvenece el revestimiento de la pared intestinal” relata.
“A los tres meses siguientes, había controlado mi intestino permeable. Tengo que seguir con mis cambios en la dieta o sufrir las consecuencias: diarrea, hinchazón y fatiga. ¡Pero es un pequeño precio a pagar por sentirse tan vivo y saludable nuevamente!” finaliza.
Si tienes alguno de los síntomas que mencioné, consulta a tu proveedor de atención médica. Es importante acceder a un plan de tratamiento que se ajuste a tus problemas, aconseja el Dr. Galland.
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