En un caso controversial y complicado de resolver, una niña que es miembro de la etnia Wayúu, una tribu de Colombia del Norte, acudió el domingo 8 de abril pasado al hospital de La Guajira, en Colombia, con intensas hemorragias y contracciones.
Según afirman algunos medios, como el Daily Mail, esa fue la primera y única vez que la menor ingresaba a un hospital desde que está embarazada: nunca se había realizado ningún control médico. Frente a un cuadro de dolor agudo, los médicos le practicaron una cesárea de urgencia, porque ya estaba en la semana 39 de gestación.
Puntos clave
No ha trascendido la identidad de la madre ni del padre, pero algunos medios informan que el progenitor puede ser un joven de la misma comunidad.
Según indican los medios, las autoridades de Colombia podrían iniciar un proceso penal contra el padre por haber tenido sexo con una menor, pero la Constitución del país reconoce un cierto grado de autonomía a la etnia Wayúu.
La Doctora Kimberly Gecsi, ginecóloga y obstetra de Medical Center en Cleveland, dice, " En la joven, la pelvis puede no estar lista o ser lo suficientemente grande como para dar a luz un bebé.", refiriéndose a la posibilidad de tener un parto por vía vaginal o natural.
Otro profesional médico, el Dr. Frederick González, profesor clínico de obstetricia y ginecología de NYU Langone Medical Center, afirma que las madres extremadamente jóvenes también tienen un mayor riesgo de preeclampsia y además sus bebés corren el riesgo de restricción del crecimiento fetal.
Es un problema de salud que se presenta durante el embarazo. Los dos signos principales de la preeclampsia son el aumento de la presión arterial y el exceso de proteínas en la orina. Se vincula con un mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón, como enfermedad coronaria, ataque cardíaco e insuficiencia cardíaca, según el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (NHLBI, su sigla en inglés).
La Fundación de Niños con Defectos de Nacimiento, March of Dimes, afirma que los riesgos para el bebé son: bajo peso al nacer, parto prematuro (antes de cumplidas las 37 semanas de gestación), desprendimiento de la placenta antes del parto, nacimiento sin vida y muerte del recién nacido.
La madre más joven del mundo es de Perú, se llama Lina Medina y dio a luz en 1939, a los cinco años de edad. Si bien Lina presentaba un caso extremo de pubertad precoz y había comenzado a menstruar a los dos años, la niña había sido víctima de violación, aunque nunca se comprobó quién fue el culpable.
Las madres adolescentes tienen más probabilidades que las madres mayores de 20 años de tener un bebé prematuro (antes de las 37 semanas de embarazo), además de anemia y alta presión arterial. Estos riesgos son incluso mayores cuando las mujeres tienen menos de 15 años, según la Fundación de Niños con Defectos de Nacimiento.
Los bebés prematuros corren un mayor riesgo de sufrir problemas de salud, incapacidades permanentes e incluso la muerte.
La misma fuente agrega que los bebés de madres adolescentes tienen más probabilidades de morir durante su primer año de vida que los bebés de madres de entre 20 y 40 años de edad. Y detalla que el riesgo es mayor para los bebés de madres de menos de 15 años de edad.
Funcionarios gubernamentales de salud informaron a mediados de 2011 que durante las últimas dos décadas, los embarazos de adolescentes se han reducido en un 37 % en los EE. UU. y que ahora están en un punto bajo sin precedentes.
Según el informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés), los embarazos en adolescentes también varían según los grupos raciales y étnicos.
Los hispanos presentan el uso más bajo de anticonceptivos, así como los índices más elevados de nacimientos entre adolescentes.
Además, los adolescentes negros e hispanos tienen cerca de 2,3 veces más probabilidades de tener un bebé que los adolescentes blancos.