Los niños con sobrepeso u obesidad tienen mayor riesgo de enfermedades o padecimientos que antes eran considerados de adultos, entre ellas diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiacas.
Además el exceso del peso infantil determina en gran medida el peso que tendrá de adulto.
Los hábitos alimentarios saludables ayudarán a tu hijo a crecer y desarrollarse en forma saludable y es importante que esté dentro del rango de peso que le corresponde para su edad y estatura. Y detectar en su curva de crecimiento como va su desarrollo. Tu pediatra puede orientarte al respecto.
Alimentos que ayudarán a crecer y desarrollarse de forma saludable a tus hijos
Es importante que su dieta incluya alimentos que ayudarán a crecer y desarrollarse en forma saludable a tus hijos. Esto se logra con una dieta equilibrada con alimentos que incluyan:
-Alimentos con proteínas de origen animal (pescado, pollo, carne magra), huevo y lácteos que además son importantes por su aporte de calcio.
-Alimentos con proteínas de origen vegetal (legumbres, entre ellas frijol, lenteja, haba, garbanzo, soya). Nueces y semillas.
-Vegetales y frutas que aportan vitaminas, minerales y fibra.
- Cereales enteros y derivados, esto inclye avena, cereales de desayuno con granos enteros. Arroz integral, entre otros.
Lo más importante en sí es que sea una dieta equilibrada, completa, variada y acorde a sus requerimientos de energía para evitar sobrepeso u obesidad.
Niños con sobrepeso
Si tu hijo es mayor de 2 años o incluso si es adolescente y tiene sobrepeso es conveniente esté bajo vigilancia médica para un tratamiento oportuno en un programa de mantenimiento de peso, tal como recomienda la Academia Americana de Pediatría, con el fin de que siga creciendo y gane pulgadas o centímetros más se controle su peso.
De esta forma su Índice de masa muscular o IMC tiende a disminuir con el tiempo a un rango más saludable.
El tratamiento para un niño que tiene obesidad, depende de la edad del niño y de su estado de salud. Parte del tratamiento incluye cambios en sus hábitos de alimentación y nivel de actividad física.
En casos extremos el tratamiento puede incluir medicamentos y hasta cirugía para pérdida de peso.
Su pediatra evaluará si tu hijo tiene sobrepeso u obesidad en base a su historia clínica y sus medidas antropométricas de peso, estatura, masa muscular, grasa muscular, entre otras.
Así mismo, el médico o pediatra te darán los lineamientos necesarios que son importantes como parte de su tratamiento, entre estos es básico tener una alimentación equilibrada y las porciones de comida deben limitarse y ajustarse según recomendaciones, además de incrementar su actividad física.
Es importante que colabores con él en este proceso que si bien puede ser lento, siempre demostrarle tu apoyo es de vital importancia.
Lineamientos generales para disminución de peso en niños obesos
-Niños de 6 a 11 años que tienen obesidad:
El cambio de hábitos de alimentación es importante para que el niño no gane más peso. La pérdida de peso debe ser muy gradual, se recomienda que no sea mayor a una libra (0.5 kg) por mes.
-Niños de 12 años y adolescentes con obesidad:
Es recomendable cambien sus hábitos de alimentación y ejercicio. La pérdida de peso también debe ser gradual, se estima 2 libras (1 kg) máximo a la semana.
¿Qué implica que tu hijo coma alimentos saludables con menos calorías?
-Disponibilidad y compra de alimentos:
Como parte de las estrategias, es fundamental que sólo tengas en casa alimentos que sean parte de su plan de alimentación para poder cumplir las metas de reducción de peso de tu hijo.
La selección adecuada al comprar los alimentos es decisiva en este proceso. Sólo compra lo que realmente sea saludable (vegetales, frutas, legumbres, etc.)
Para recetas saludables familiares equilibradas puedes consultar MiDieta.
Borra de tu lista de compras y saca de tu carrito de compras todos esos “antojos altos en calorías, llenos de grasas y azúcares”, tal como galletas, postres, tartas, sodas, jugos industrializados, frituras empaquetadas, entre otros.
Si bien tal vez no toda la familia deba perder peso, es fundamental el niño no sienta que tiene una “alimentación especial” diferente al resto de la familia.
-Preparación de alimentos:
La forma en que se preparan los alimentos influye en su contenido energético. Así que si quieres ayudar a que tu hijo baje de peso disminuye la cantidad de aceite con el que cocinas y evita métodos de cocción como frituras. Prefiere asar, hornear o hervir los alimentos.
-Limitar la comida rápida
Es conveniente limitar las comidas rápidas o ya preparadas y de conveniencia. Disminuye su frecuencia lo más que puedas. En los restaurantes de comida rápida ya hay algunas opciones bajas en calorías, pregunta por ellas.
Mejor prepara en casa alimentos saludables de bajo contenido en calorías. Ten siempre disponibles cortes de vegetales, listos para comer a cualquier hora.
En especial evita aquella alta en grasa y calorías, tanto fuera como dentro de casa. En caso de consumirla, elige opciones de comida rápida bajas en calorías y enséñale a tu hijo a distinguirlas.
- Evitar bebidas azucaradas, el agua natural es la mejor opción
Si desde pequeño enseñas a tomar agua sola, probablemente tu hijo se podrá acostumbrar.
Tanto sodas o refrescos como jugos de fruta ya sea industrializados y hasta los naturales por su exceso de calorías o azúcar añadida o incluso azúcar (fructosa) que se encuentra en la propia fruta.
-Porciones de alimentos
Sirve únicamente las porciones adecuadas y enséñale a no “repetir” un plato. Si ya no quiere comer algo, respeta su decisión hasta que se encuentre satisfecho y no “lleno”. Fuera de casa, si es excesiva la porción, mejor que comparta o lleve a casa una parte.
-Nada de comida frente a la TV o computadora
La comida sólo debe servirse en la mesa y a horas establecidas. Comer mientras está viendo televisión propicia a que coma de más. Limita horas viendo TV o videojuegos y mejor fomenta actividades recreativas más activas.
-Actividad física
Es sumamente importante que tu hijo se mantenga activo, que participe en juegos al aire libre, deportes o haga ejercicio. Esto contribuirá a un mayor gasto calórico y lo ayudará en su proceso de bajar de peso.
Además fortalecerá sus músculos y huesos, además le ayudará a dormir mejor por la noche. Consulta con tu pediatra, cuál actividad es conveniente que realice.
Motiva a tu hijo a “moverse” más de forma divertida en lo que le guste y que se involucre en actividades recreativas familiares que sean dinámicas.
Siempre ten en cuenta los sentimientos de tu hijo y mantente cerca de él. Si necesita ayuda psicológica no dudes en apoyarlo.
Lo fundamental es que se sienta apreciado por ti, el resto de su familia y por sus amigos. Es fundamental su revisión médica periódica con su pediatra para un manejo adecuado y oportuno de su sobrepeso u obesidad.