La población infantil no está exenta de las consecuencias de los malos hábitos que llevamos los adultos.
Un ejemplo es el aumento de diabetes tipo 2, la cual está asociada a hábitos alimenticios poco sanos y sedentarismo.
Como padres y familiares debemos comprender esta enfermedad y trabajar junto con las instituciones de salud para poder prevenirla y tratarla de manera adecuada.
Diabetes tipo 2 en la infancia
A continuación se describe qué es la diabetes mellitus tipo 2 en edades tempranas, los factores que pueden propiciar padecerla y recomendaciones para el manejo junto con un proveedor de salud.
Diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2
En términos generales la diabetes es una enfermedad en la que la glucosa o “azúcar” de la sangre se encuentra elevada.
Cuando se habla de diabetes usualmente se refiere a los dos diferentes tipos de diabetes: la diabetes mellitus tipo 1 (DM1) y la diabetes mellitus tipo 2 (DM2).
Diabetes tipo 1
En la diabetes tipo 1 hay una destrucción de las células que se encargan de producir insulina y en la otra hay una resistencia al efecto de la insulina por parte del cuerpo. La insulina es la hormona que se encarga de disminuir los niveles de azúcar que hay en la sangre, por lo que en ambos casos podemos encontrar niveles de azúcar elevados en la sangre.
Conforme pasa el tiempo estos niveles de azúcar van causando daño en tejidos como el ojo, el riñón y los nervios, por la toxicidad de la glucosa.
Diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 que se desarrolla en los jóvenes es una enfermedad que va en aumento. Se estima que cada año se diagnostican 5000 nuevos casos.
La enfermedad que se desarrolla en edades tempranas tiene síntomas similares a la que desarrollan los adultos, pero en los niños los síntomas son más severos y progresa más rápido.
Las complejas situaciones en las que se desarrolla y la poca disponibilidad de estudios científicos bien diseñados e implementados han hecho que la tarea de tratar a estos pacientes sea más difícil.
Recomendaciones a seguir:
El tratamiento de este tipo de diabetes en los adultos consiste en promover el ejercicio, llevar una dieta equilibrada y tomar medicamentos como la metformina, pero esto puede no ser suficiente para los jóvenes que sufren la misma enfermedad.
El tratamiento en los jóvenes con diabetes mellitus tipo 2 debe incluir un manejo interdisciplinario, personalizado y que considere el contexto social y familiar.