Valerie Sagun es una californiana de San José de 28 años, y hace cuatro que practica hatha yoga, una disciplina que la ayuda a alinear huesos y músculos y mejorar la flexibilidad. Según reveló a BuzzFeed Life, un día empezó a subir sus rutinas de ejercicios en Tumblr, donde en poco tiempo reunió más de 10,000 seguidores. Tal explosión de fanáticos la llevó a abrir una cuenta en Instagram para compartir sus ejercicios, y en poco tiempo reunió más de 80,000 seguidores.
Hoy Valerie es más conocida en las redes sociales como Big Gal Yoga, y muestra sus rutinas (imagen abajo) con ropa deportiva de coloridos diseños, lo que demuestra la enorme confianza que tiene en sí misma. Su autoestima es contagiosa, y confiesa que cuando practica se olvida de que tiene un cuerpo de talle 22. 
Para ella, el yoga tiene más que ver con la mente y el pensamiento positivo, por eso es muy útil si alguien tiene ansiedad o se siente deprimido. Además de las asanas tradicionales del hatha yoga, hace acro yoga y yoga sobre una rueda, que combinan ejercicios tradicionales y equilibrio. Al principio le daba algo de temor por ser una persona de cuerpo voluminoso, pero como le resultó divertido se animó a seguir adelante.
Desde la primera clase supo que iba a ser difícil, pero aprendió a disfrutarlas. Y nunca le intimidó el hecho de que su instructor fuera un hombre blanco y delgado, tan distinto a ella. El la alentaba con las poses difíciles y siempre le decía que lo podía lograr.
Antes de comenzar con el yoga, muchas veces había postergado actividades pensando que su sobrepeso le restaría movilidad. Pero esta disciplina la ayudó a descubrir que no tiene fronteras, por eso hoy se anima a bucear y escalar con sus amigos como cualquiera.
La aceptación del público en las redes sociales la animó a ir por más. Quiere convertirse en instructora de yoga para ayudar a otros a lograr lo mismo que ella, y para ello inició une colecta de fondos on line a través de la plataforma GoFundMe.
Desde allí quiere reunir $4,000 dólares para pagar la inscripción en 7 Centerr Yoga Arts, el lugar donde se quiere formar. En los primeros 15 días hubo 80 personas que donaron más de $2,700 dólares, por eso espera cumplir su cometido a la brevedad.
Mientras tanto, sigue practicando y hace las poses incluso mejor que una persona delgada, aunque confiesa que algunas le hacen doler las muñecas por el sobrepeso que tiene ¡ya que adora el chocolate y las albóndigas de carne!
