El consumo generalizado y excesivo de sodas provoca que 1 de cada 100 muertes relacionadas con la obesidad, se deban a ese hábito.
Un estudio reciente de investigadores de la Universidad de Tufts encontró que las bebidas azucaradas serían responsables de 133,000 muertes por diabetes, 45,000 por enfermedades cardiovasculares y 6,450 por cáncer.
Los investigadores recolectaron datos sobre muertes y discapacidades desde el año 2010 en adelante y calcularon el efecto directo que las bebidas endulzadas con azúcar tenían en la salud pública, y los conjugaron con encuestas a más de 600,000 personas. Las bebidas incluyeron sodas endulzadas con azúcar, jugos de frutas, bebidas energéticas, té helado endulzado y bebidas azucaradas caseras.
Así observaron que alrededor de las tres cuartas partes de las muertes debidas a las bebidas azucaradas se registran en los países en desarrollo.
América Latina en particular, tiene una de las tasas de mortalidad más altas por este factor, y México encabeza la lista con 405 muertes por millón de adultos, es decir 24,000 muertes. Estados Unidos ocupó el cuarto lugar, con 125 muertes por cada millón de adultos.
En EE.UU., el consumo decayó durante la última década, y en México, un impuesto aplicado directamente a las bebidas azucaradas, derivó en una baja del 6% en el consumo, que se percibió recientemente.
Pero aún falta mucho por hacer en ese sentido. Dariush Mozaffarian. autor del estudio, cree que no se puede negar el nexo entre las bebidas dulces y las enfermedades derivadas que llevan a la muerte, y aunque "hubo avances, todavía es enorme el consumo de refrescos en EE.UU. y en el mundo" señaló.
Las bebidas azucaradas son la principal fuente de azúcares añadidos en la dieta estadounidense, según una declaración institucional de la American Heart Association. En 2015, el Comité Asesor de Guías Alimentarias de Estados Unidos comenzó a recomendar a las personas que reemplacen las bebidas endulzadas con azúcar por la leche o el jugo de fruta 100% natural.
Señoritas precoces por tomar sodas
Hay otros efectos nocivos poco conocidos de dejarse tentar demasiado por las sodas. A principios de 2015, los científicos de la Escuela de medicina de Harvard encontraron que el consumo frecuente de éstas puede adelantar la edad del primer período en las niñas.
El trabajo, que fue publicado en Human Reproduction, analizó los datos de 5,583 niñas de entre los 9 y 14 años, y fue el primero en examinar la relación entre las bebidas azucaradas y la edad de la primera menstruación.
Los investigadores siguieron a este grupo de niñas entre 1996 y 2001 y encontraron que aquéllas que bebían más de 1,5 refrescos azucarados al día, tenían su primera regla 2,7 meses antes que las que bebían 2 o menos a la semana. Y el efecto fue independiente del índice de masa corporal (IMC), la altura, la ingesta total de alimentos y otros factores de estilo de vida como la actividad física.
Ellos concluyeron que las bebidas azucaradas pueden adelantar la menarquía hasta en 1 año, y esto es peligroso, ya que se incrementa el riesgo de padecer cáncer de mama en un 5 %, por eso los científicos expresaron que este factor de riesgo modificable, "no debería pasarse por alto".
